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Caso de niña de tres años al borde de la muerte en Rusia: su madre no cree en el SIDA

Categorías: Ciencia, Derecho, Juventud, Medios ciudadanos, Salud, RuNet Echo

Pixabay

A poco menos de 1,900 kilómetros al este de Moscú, en la ciudad de Tiumén, se informa de una niña de tres años que está muriendo de SIDA. Desafortunadamente para la pequeña, su madre, Yulia Yakovleva, niega la existencia del virus de inmunodeficiencia humana, y cree que la enfermedad de su hija es en realidad una complicación de una vacuna para la hepatitis B.

Por eso, la niña no ha recibido tratamiento antirretroviral y su vida corre ahora un serio peligro.

El 2 de marzo, Yakovleva hizo un llamado [1] anónimo a un grupo de negadores del VIH en VKontakte, pidiendo ayuda. Se describió como una mujer diagnosticada con VIH y que nunca ha aceptado ningún tratamiento para la condición.

Yakovleva dijo que había dado a luz a una niña hacía tres años. Después de 18 meses, la pequeña se puso enferma y «dejó de crecer» repentinamente. A día de hoy, «no se sienta y no se mueve», escribió Yakovleva.

En febrero, se infomó que su hija fue hospitalizada con anemia y malnutrición. Los médicos la diagnosticaron con diversas condiciones: daño pulmonar, infección por hongos, virus de Epstein–Barr, y carditis. Todos son signos de una avanzada infección de VIH.

Yakovleva dijo que después tarde permitió que los doctores hicieran pruebas de VIH a su hija, «para que dejasen de molestar», y que los exámenes habían dado positivo.

No obstante, Yakovleva dice que se está limitando a remedios de osteopatía y homeopatía. Incluso pidió ayuda a Olga Kovekh, tristemente célebre por negar el VIH que se hace pasar por «médico terapeuta». La opinión de Kovekh es que los sistemas inmune y nervioso de la pequeña fueron dañados por los antibióticos prescritos por los médicos, y por la vacuna contra la hepatitis.

Ya sin escribir de forma anónima, Yakovleva agradeció [2] a Kovekh que compartiese su conocimiento.

“Disidentes de VIH/SIDA y sus hijos», un grupo de Vkontakte que localiza a la gente que niega la existencia del VIH y el SIDA, puso atención [3] en la historia de Yakovleva y se le acercó con un mensaje directo, donde la aconsejaban no fiarse de los consejos de Kovekh.

No obstante, a Yakovleva no le gustó el mensaje y pidió que no la volvieran a molestar.

En Rusia, rechazar deliberadamente un tratamiento que puede salvar la vida de un niño con una enfermedad crónica es motivo suficiente para retirar la custodia.

Según Elena Orlova-Morozova, una experimentada doctora del Centro de Rusia Contra el SIDA, los negadores del SIDA con hijos saben muy bien que pueden estar violando la ley, y toman con frecuencia los pasos necesarios para evitar la atención de las autoridades, ya sea manteniéndose alejados de centros contra el VIH, o aceptando la medicación antirretroviral que le dan los médicos sin llegar a dársela a sus hijos.

“Una vez tuvimos un caso en el que los padres se llevaron a su hijo a Ucrania, después de que alertásemos a los servicios sociales», dijo [4] Orlova-Morozova a la web de noticias Znak.com.

Según el grupo “Disidentes de VIH/SIDA y sus hijos”, al menos 60 menores han muerto en Rusia en los últimos años por culpa de infecciones de VIH no tratadas. Trece de esas muertes fueron niños de menos de diez años, dice el grupo.

La organización sin ánimo de lucro “AIDS.Center” [Centro.SIDA] —organización lanzada en 2016 por el periodista Anton Krasovsky— ha solicitado [5] a Anna Kuznetsova, comisionada de Rusia por los derechos de la infancia, y a su oficina que investiguen el caso de Yakovleva.