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Partido de gobierno de Macedonia está agotando el tiempo de grupos de la sociedad civil —y el dinero

Categorías: Europa Central y del Este, Macedonia, Activismo digital, Derechos humanos, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Política, GV Advox
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Representantes de la sociedad civil en conferencia de prensa en Skopje. El cartel que tienen detrás dice: «Debemos proteger a la sociedad civil». Foto de Vančo Džambaski vía Flickr (CC BY-NC-SA 2.0).

Nikola Gruevski, líder del partido de gobierno macedonio y ex primer ministro, se ha comprometido a ‘limpiar’ el muy asediado sector de la sociedad civil de Macedonia. En una declaración pública [2] que circuló a comienzos de febrero, advirtió a las organizaciones de la sociedad civil de la exrepública yugoslava que se prepararan para una ‘confrontación final’.

En otra reciente declaración [2], Gruevski habló de la necesidad de una «de-sorosización» de la sociedad civil macedonia y expuso que en vez de buscar apoyo de fundaciones y gobiernos fuera de Macedonia, el sector civil del país debería depender del gobierno macedonio en apoyo financio. Esta propuesta haría a las organizaciones de la sociedad civil totalmente dependientes del gobierno y minaría la premisa básica de muchas de estas organizaciones, la de rechazar el apoyo financiero del gobierno en su jurisdicción, para mantener la responsabilidad ante el público. También es difícil imaginar que el partido de gobierno apoyaría a cualquier grupo al que rutinariamente ha atacado en los dos últimos años.

Gruevski también ha manifestado que el 90 y 95 % de las organizaciones de la sociedad civil en Macedonia están financiadas por el multimillonario liberal y presidente de la fundación George Soros, o por gobiernos extranjeros bajo el control de Soros. Esas afirmaciones son infundadas y falsas.

Estas afirmaciones han coincidido con la aparición de la campaña «Alto a la Operación Soros» [3], ahora conocida como «SOS» por su nombre en inglés, que promueve un mensaje aparentemente en concordancia con la posición del partido de Gruevski en el asunto.

Estas amenazas retóricas luego de las elecciones parlamentarias especiales llevadas a cabo en diciembre de 2016 y que dejó al partido de gobierno VMRO-DPMNE y al principal partido opositor, los socialdemócratas, sin mayoría de escaños en el Parlamento. Las elecciones especiales se llevaron a cabo en un esfuerzo auspiciado por la Unión Europea de restabilizar el país, que ha estado atascado en una crisis política desde 2015, cuando surgieron revelaciones de interceptación telefónica generalizada por parte del partido de gobierno.

Nota del editor: Global Voices es beneficiario de las Fundaciones Open Society, que son parte de la red de Soros.

Amenazas contra organizaciones de la sociedad civil

Aunque muchas organizaciones de la sociedad civil están acostumbradas a la presión del partido de Gruevski, VMRO-DPMNE —el partido estuvo implicado por usar recursos del estado para realizar vigilancia masiva ilegal, incluida interceptación telefónica de periodistas y activistas— las amenazas contra estas organizaciones han aumentado desde las elecciones a mediados de diciembre.

Volante difamatorio con listas negras de organizaciones de la sociedad civil y activistas con la firma de GDOM, apoderado del partido de gobierno en Macedonia.

Volantes con nombres [4] de docenas de activistas del sector civil se repartieron en los buzones y bajo los limpiaparabrisas de los ciudadanos de Skopje, la capital del país, poco después de las elecciones de diciembre. Incluían acusaciones de que defensores de la sociedad civil recibían dinero “mercenario”, y repetían afirmaciones de artículos difamatorios en medios a favor del gobierno sobre algunas personas en la lista negra. Los volantes los firmó GDOM (Gragjansko dviženje za odbrana na Makedonija – Movimiento Ciudadano para la Defensa de Macedonia), entidad que actúa como apoderado para las posiciones más radicales que defiende VMRO-DPMNE.

Activistas individuales también han sido atacados frecuentemente con amenazas y discurso de odio en Twitter y otras plataformas de medios sociales, un fenómeno que ha aumentado la preocupación sobre la seguridad de trabajadores de organizaciones de la sociedad civil y sus familias.

Recientemente, los apoderados de Gruevski calumniaron abiertamente a líderes de organizaciones de la sociedad civil, y promovieron afirmaciones infundadas [5] de colusión entre fuerzas extranjeras, el principal partido opositor de Macedonia y un grupo de organizaciones de la sociedad civil. Las organizaciones de la sociedad civil afectadas llevaron a cabo una conferencia publicas donde afirmaron que las acusaciones de hechos delictivos eran falsas y tenían el único fin de intimidar y silenciar al sector de la sociedad civil y los medios independientes. Han pedido que se se retracten y que pidan disculpas [6] por las mentiras.

Inspecciones de ingresos públicos contra activistas de educación electoral

En semanas recientes, instituciones estatales como el servicio de recaudación fiscal lanzó una serie de inspecciones y auditorías financieras a 21 organizaciones de la sociedad civil, muchas de las cuales también fueron blanco de los mecionados volantes y ataques en línea.

Las 21 organizaciones sujetas a inspecciones emitieron una declaración pública conjunta [6] sobre las inspecciones y los ataques simultáneos:

[This] represents a foray against the open society, against the independent and unbowed civil voice. In other words, “SOS” and its order-givers are troubled by the free and independent associating and acting, freedom of expression and all democratic values and principles in general. Therefore, they launch untruths, manipulative data and false information in the public with one intention – silencing the civil society, discrediting and blackening its pledges and achievements.

[…]

We emphasize that we HAVE NOT been wanting to destabilize the country and we HAVE NOT caused crisis, we HAVE NOT been working for any party’s objectives, we HAVE NOT been purposely created before elections, we HAVE NOT informed refugees to cross the border illegally, we HAVE NOT been paid to attend protests, we HAVE NOT received millions on our accounts for party objectives.

[Esto] representa un ataque contra la sociedad abierta, contra la voz civil independiente e indoblegable. En otras palabras, a “SOS” y sus mandones no les gustan las asociaciones y actuaciones libres e independientes, la libertad de expresión y todos los valores democráticos en general. Por lo tanto, lanzan falsedades, información manipuladora e información falsa con una intención –silenciar a la sociedad civil, desacreditar y acallar sus compromisos y logros

[…]

Enfatizamos que NO HEMOS querido desestabilizar el país y que NO HEMOS causado crisis, NO HEMOS estado trabajando por los objetivos de ningún partido, NO HEMOS crearon adrede antes de las elecciones, NO HEMOS informado a refugiados a que crucen la frontera ilegalmente, NO NOS HAN pagado para ir a las protestas, NO HEMOS recibido millones en nuestras cuentas para objetivos partidarios.

Otras 106 organizaciones más en el país han declarado públicamente su apoyo [7] al grupo, y un total de 127 organizaciones de la sociedad han firmado la carta abierta conjunta.

Las mismas 21 organizaciones participaron en la campaña civil preelectoral “Nosotros decidimos» [8], que buscaba mejorar la comprensión pública del sistema y reglas electorales, pues un rgan porcentaje de ciudadanos macedonios [9] creen que sus urnas no son secretas, y que los partidos políticos averiguan cómo votan. Un objetivo principal de la campaña era alentar a los ciudadanos a votar según sus preferencias, a pesar de esos temores.

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Activistas sostienen carteles que dicen «¡No me callarán!» durante una actividad de «Nosotros decidimos» en Kumanovo, Macedonia, 5 de noviembre de 2016. Foto de Vančo Džambaski, CC BY-NC-SA.

El 4 de febrero, Nova TV informó que el Departamento de Crimen Organizado en la Fiscalía Pública de Skopje había iniciado una investigación preliminar por financiamiento ilegal del proceso electoral contra varias organizaciones de la sociedad civil y el partido político de oposición Besa.

Por ley, todas las organizaciones de la sociedad civil deben publicar sus informes anuales para el 30 de abril de cada año. Las ONG atacadas cumplen con esta ley, y algunas han publicado informes de auditoría externa. Otras organizaciones de la sociedad civil registradas, como la Asociación Macedonia de Periodistas (MAN) [11] y la Asociación para la Unificación Espiritual de Setinci, Popadinci y Krushodari que habían recibido subvenciones del gobierno, no habían estado cumpliendo con esta obligación y no habían estado sujetas a inspecciones. También son conocidas por promover los puestos del partido de gobierno.

Como parte de las inspecciones, los auditores pidieron a muchas de las organizaciones que enviaran documentación de cinco años de financiación y gastos, y ha solicitado que estos documentos se envíen en macedonio. La mayoría de este financiamiento viene de entidades fuera de Macedonia, como fundaciones privadas e intergubernamentales en la Unión Europea, y los contratos por lo general están en inglés. Hasta ahora, toda la comunicación con el estado que involucra contratos en inglés con donantes extranjeros no ha debido presentar traducciones, incluidas comunicaciones con fines tributarios con el Secretariado para Asuntos Europeos, y la unidad de CFCD del Ministerio de Finanzas.

El servicio de público de recaudación fiscal también ha estipulado que las organizaciones de la sociedad civil deben contratar traductores judiciales certificados para traducir los materiales de inglés a macedonio, a una tarifa de aproximadamente USD $10 por ppagina. Con cientos y hasta miles de páginas de contratos que deben traducirse, el requisito ha significado una sustancial carga administrativa y financiera para las organizaciones. La base legal para el pedido no ha sido explicado oficialmente, y algunas de estas organizaciones han solicitado al servicio de recaudaciones que reconsidere.

Las 21 organizaciones de la sociedad civil dicen que los inspectores también solicitan que preparen información adicional sobre flujos financieros dentro y fuera de la organización. Al personal se le pidió que completaran tablas con nombres, números de identificación personal y tributaria, el propósito, país, monto, moneda de cada subvención, y también por cada pago realizado. Completar estos formularios requiere gran trabajo manual de copiar datos de cientos de facturas y contratos. El tiempo necesario para cumplir con esta orden (meses de horas/hombre) sobrepasa de lejos las fechas límites iniciales fijadas por la oficina pública de recaudaciones.

Un esfuerzo coordinado

Dicho esto, las inspecciones combinadas con otras investigaciones de las actividades de las organizaciones de la sociedad civil y las campañas de difamación han dejado pocas dudas de que no son incidentes aislados, sino parte de un esfuerzo coordinado para sacarles recursos y al final debilitar su influencia en la vida pública.

Por ahora, significativos recursos de estas organizaciones se han centrado a lidiar con estas formas de presión, con completa dedicación a brindar cooperación total y cumplir con lo solicitado por las instituciones estatales. En paralelo, grupos de la sociedad civil en Europa –como Derechos Digitales Europeos [12], Jóvenes Federalistas Europeos [13] y la Federación Europea de Periodistas [14]– han expresado su preocupación por el ataque a sus colegas en Macedonia.