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Buscando justicia, un religioso católico documenta asesinatos por drogas en Filipinas

Categorías: Asia Oriental, Filipinas, Derechos humanos, Fotografía, Medios ciudadanos, Política
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La mayoría de las víctimas de la tokhang (operación antidrogas) son habitantes urbanos pobres. Fotografía de Ciriaco Santiago, utilizada con permiso.

Tal vez Ciriaco Santiago parezca un misionero común y corriente de la iglesia Baclaran de Manila, pero también es un fotógrafo nocturno que con otros periodistas cubre las letales operaciones antidrogas de la policía filipina.

Según registros policiales, más de 2,000 personas han perdido la vida en operaciones antidrogas entre junio y diciembre de 2016. Sin embargo, algunos grupos temen que el número sea mayor si se toman en cuenta las muertes extrajudiciales.

Si el deber de los medios de comunicación es reportar las víctimas más recientes de la «guerra de las drogas» del gobierno, el rol de Santiago es hacer un perfil de las víctimas y documentar los asesinatos extrajudiciales de las operaciones antidrogas o tokhang, para que esta información sea utilizada en futuras investigaciones sobre violaciones de derechos humanos.

En una entrevista con Vatican Insider, Santiago explicó [2] por qué es importante denunciar las transgresiones de la guerra antidrogas:

Letting the world know about this legalized barbarism is a humanitarian work, before it being news. Raise public awareness about the flagrant violations of law and legality and to stop the killing. Journalism can really serve the public interest and work for the common good.

Hacer que el mundo sepa de esta barbarie legalizada es más un trabajo humanitario más que una noticia. Dar a conocer al público las flagrantes violaciones a la ley y detener la masacre. El periodismo puede servir al interés público y al bien común.

El trabajo de Santiago se ha presentado en varias exhibiciones en iglesias y escuelas. Además, la red de derechos humanos RiseUp envió sus fotos como prueba de posible participación de la policía en asesinatos extrajudiciales, que se ha centrado en la población urbana pobre del área metropolitana de Manila, capital de Filipinas.

La guerra antidrogas se convirtió en tema nacional en 2016, cuando el recién electo presidente prometió [3] terminar con la amenaza matando a los líderes de los carteles de drogas y a sus protectores.

En numerosas ocasiones, civiles inocentes han sido asesinados en las operaciones tokhang. La policía ha sido acusada de asesinar a sospechosos no armados y otros que cometen delitos menores de drogas, pero las autoridades han culpado a cárteles que supuestamente estarían liquidando a bandas rivales.

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Hermano Ciriaco Santiago de la Iglesia Católica Redentorista. Fuente: Facebook.

Santiago, coordinador de manejo de crisis de su iglesia, comenzó su trabajo de documentación en diciembre de 2016 como respuesta al creciente número de casos y quejas que involucraban a feligreses pobres de áreas urbanas.

En una de sus visitas a las comunidades urbanas pobres, Santiago se enteró del caso de unos adolescentes que murieron a manos de un grupo de hombres enmascarados. Líderes comunitarios aseguran que los adolescentes no estaban involucrados en ningún tráfico ilegal de drogas. Muchos creen, además, que el asesinato podría ser una operación tokhang.

Santiago escribió sobre los adolescentes y documentó la marcha fúnebre:

They had dreams. All of them wanted to finish their studies, hoping that they would get better jobs once equipped with formal trainings.

Because of poverty, they had to work and save for it. They were firm with the resolve to study, no matter how long it takes.

But that dream vanished that fateful night, as well as the village’s peaceful environment.

The wake was short. The victims’ families and relatives cannot afford a decent burial for their dead. Their option was to bury them all together – alongside with each other.

Tenían sueños. Todos querían terminar sus estudios, con la esperanza de obtener mejores trabajos una vez equipados con una educación formal.

Por la pobreza, tuvieron que trabajar y ahorrar. Estaban firmes en su determinación de estudiar, sin importar cuánto tiempo les tomara.

Pero el sueño y el entorno pacífico de la villa se desvanecieron esa funesta noche.

El velorio fue breve. Las familias y parientes de las víctimas no pueden permitirse un entierro decente para sus muertos. Su elección fue enterrarlos juntos, uno al lado del otro.

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Los adolescentes que fueron asesinados en una operación de características similares a una tokhang fueron sepultados uno al lado de otro para ahorrar costos. Líderes comunitarios dan fe de la inocencia de los adolescentes. Fotografía de Ciriaco Santiago, utilizada con permiso.

El trabajo de Santiago complementa los reportes de periodistas convencionales en la tarea de darle una cara a las víctimas de la tokhang y al alarmante impacto que la guerra antidrogas ha tenido en comunidades urbanas pobres.

Santiago está animando a fotógrafos jóvenes para que arrojen luz sobre la situación de la gente pobre, especialmente aquellos afectados por la guerra antidrogas del gobierno:

As a photojournalist, always be with the poor, understand their social reality. There is always a clash of competing class interests, with that be on the side of the struggling and poor people.

Como reportero gráfico, quédate siempre con los pobres, entiende su realidad social. Siempre hay un choque de intereses de clase que compiten; ahí ponte del lado de los pobres, de los que sufren.

A continuación, algunas fotos tomadas por Santiago, que muestran lo que la tokhang significa para el filipino común y corriente en poblaciones urbanas pobres.

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Un oficial de policía examina el cuerpo sin vida de un presunto narcotraficante. Cerca del cuerpo se observa en un camión un letrero con el lema y nombre del presidente del país. Fotografía de Ciriaco Santiago, utilizada con permiso.

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El cuerpo de una víctima de tohkang es transportado frente a una familia desconsolada. Fotografía de Ciriaco Santiago, utilizada con permiso.

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El sector religioso ha ofrecido su ayuda a las víctimas de la tokhang para investigar y terminar con las muertes vinculadas al tráfico de drogas en el país. Fotografía de Ciriaco Santiago, utilizada con permiso.