El líder de la oposición rusa Alexei Navalny. Fuente: Navalny.com

“Zelyonka”, antiséptico verde usado en Rusia y otros países de Europa del Este, vuelve a ocupar titulares: el 19 de marzo, el líder de la oposición rusa y candidato a las elecciones presidenciales Alexei Navalny fue atacado con este antiséptico afuera de la sede central de su campaña en la ciudad siberiana de Barnaul. El ataque le dejó la cara cubierta de verde.

Navalny ha utilizado este incidente para unir a sus bases en una marcha nacional contra la corrupción que se programó para el domingo 26 de marzo y sus simpatizantes se pintaron la cara de verde como muestra de solidaridad. Es más, el verde se está convirtiendo en el color no oficial del movimiento de la oposición rusa.

Sin embargo, el lunes 20 no fue la primera vez que zelonya, diminutivo de «verde», consiguió ocupar las portadas de los periódicos: en los últimos años, el antiséptico ha adquirido mucha importancia en la política de Europa del Este.

«Zelyonka». Fuente: Wikimedia Commons, CC 1.0

Este antiséptico fue descubierto por el químico inglés William Perkin en el siglo XIX. Es muy utilizado en muchas partes de la antigua Unión Soviética y se puede encontrar un frasco en prácticamente todas las casas rusas. Es el antiséptico que los padres utilizan para los arañazos y cortes de sus hijos.

No obstante, ahora se ha convertido en una arma para quienes quieren atacar a la oposición rusa. No hace daño. No pone en peligro la salud de nadie. Arde un poco, pero lo más importante es que no se quita con facilidad. Cuando lo usan contra la oposición, lo que se quiere es que sea una marca simbólica que tarde días en desaparecer.

Y se han producido varios casos en los que se ha utilizado zelyonka para marcar a los líderes de la oposición en los últimos años. Últimamente, a Mikhail Kasyanov, hombre de estado y político que fue primer ministro de Rusia desde mayo del año 2000 hasta febrero de 2004, le mancharon la cara con este tinte verde en una marcha en memoria del líder de la oposición, Boris Nemtsov, asesinado en febrero de 2017.

Михаилу Касьянову неизвестный плеснул в лицо зеленку pic.twitter.com/655NpWo1Yz

— Ольга Кузнецова (@olyakuznetsova) February 26, 2017

Una persona sin identificar le arrojó zelyonka a Mikhail Kasyanov.

dsds.

La novelista rusa Lyudmila Ulitskaya. Fuente: Wikimedia Commons, CC ASA 3.0

De forma similar, Lyudmila Ulitskaya, escritora de fama mundial y fuerte opositora de la Unión Soviética y del régimen de Vladimir Putin, también fue víctima de un ataque con antiséptico en 2016. Los activistas del grupo ultraconservador Movimiento de Liberación Nacional (NOD), le rociaron antiséptico cuando intentaba entrar a una entrega de premios de una competición escolar, organizada por la Memorial Society, organización que busca documentar los crímenes cometidos durante la era soviética y evitar que se repitan en la Rusia moderna.

Maria Alyokhina y Nadezhda Tolokonnikova, intetrantes de Pussy Riot, grupo de punk feminista contario a Putin, también han sufrido este tipo de ataques: en 2014, un grupo de activistas afines a Putin las rociaron con zelyonka.

En Ucrania, Zzlyonka también es una conocida arma política. El exprimer ministro Arseniy Yatsenyuk y el actual secretario de seguridad nacional y del consejo de defensa, Oleksandr Turchynov, también fueron atacados con este tinte verde en 2014, en Kharkiv, una ciudad situada enel este del país. Desde entonces, otros políticos, activistas y periodistas también han sido víctimas de ataques similares.

Los ataques con zelyonka se han convertido en algo tan rutinario en Rusia y Ucrania que los líderes de la oposición ya no lo consideran una amenaza. Hasta están empezando a utilizar estos ataques como una arma política propia ya que el verde se está convirtiendo en el color de la oposición. Después del último ataque a Navalny, los usuarios de las redes sociales han lanzado un flashmob en línea con la etiqueta #VerdeNavalny (#зеленыйНавальный) que la gente utiliza para publicar fotos de ellos con la cara cubierta de pintura verde. Por lo tanto, parece ser cierto que la oposición rusa esté empleando los ataques con antiséptico contra sus líderes como una forma de movilizar apoyos contra los líderes de su país.