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Carrie Lam, preferida de Pekín, es la primera mujer líder de Hong Kong con 777 votos

Categorías: Asia Oriental, China, Hong Kong (China), Elecciones, Medios ciudadanos, Política, Protesta
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La nueva jefa ejecutiva, Carrie Lam, en su discurso de victoria. Imagen de Hong Kong Free Press.

Este artículo es una recopilación de varias historias de Elson Tong [1], Ellie Ng [2] y Catherine Lai [3], publicadas originalmente en Hong Kong Free Press el 26 de marzo de 2017. A continuación, la versión editada, que se publica en Global Voices como parte de un acuerdo de intercambio de contenido.

Carrie Lam, exsecretaria en jefe de administración [4], se convirtió en la primera mujer líder de Hong Kong el 26 de marzo, después de que 777 votantes de un comité electoral de 1.194 miembros la eligieran sobre sus rivales Woo Kwok-hing y John Tsang. Tsang recibió 365 votos, mientras que Woo obtuvo 21.

Los informes indicaban que Lam era la única candidata que Pekín consideraba aceptable [5], y que la Oficina de Enlace china –representante de Pekín en la región administrativa especial de Hong Kong– junto con algunos altos funcionarios chinos habían pedido a los miembros del comité electoral que votasen por ella.

Lam, de 59 años, era la segunda funcionaria en el mando de la ciudad antes de unirse a la carrera por ser jefa del ejecutivo. Tuvo bajas tasas de popularidad durante su campaña, los críticos la llamaron una copia del actual Jefe Ejecutivo, Leung Chun-ying [6], y advertían que adoptaría el mismo enfoque «combativo» de Leung con respecto al gobierno.

En 2014, promovió una reforma política apoyada por Pekín, que aunque permitiría al pueblo de Hong Kong acceder al sufragio universal, limitaría el derecho de nominar a los candidatos a un comité de 1.200 miembros, lo que llevó a dos meses de protestas masivas en las calles que exigían una verdadera reforma electoral.

‘Cerrar la brecha’

Lam ha prometido tratar de construir consenso, «restaurar la fe y la esperanza» en Hong Kong, que goza de una gran autonomía con respecto a China continental, y «fortalecer la relación entre Hong Kong y China».

Enfatizó en su discurso de victoria:

Hong Kong, our home, is suffering from quite a serious divisiveness and has accumulated a lot of frustration. My priority will be to heal the divide and to ease the frustration – and to unite our society to move forward.

Hong Kong, nuestro hogar, está sufriendo de una seria división y ha acumulado mucha frustración. Mi prioridad será cerrar la brecha y rebajar la frustración y unir a nuestra sociedad para avanzar.

Lo de cerrar la brecha había sido defendido por el candidato más popular, John Tsang,durante su campaña electoral. Retomando el proyecto, Carrie Lam recalcó:

I also want to stress: in forming my governance team, my principle is to attract talent widely and on merit. Anyone with a sincere wish to serve, the ability, and the commitment, regardless of political affiliation, I shall invite to join my team.

I will tell every member of my team to listen to and work with the people in reaching collective decisions and taking action. Only in this way will we achieve real consensus and gain the widest support from society.

También quiero destacar: al formar mi equipo de gobierno, mi filosofía es atraer ampliamente talento y por méritos propios. Cualquiera con un sincero deseo de servir, con habilidad y compromiso, independientemente de su afiliación política, será invitado a unirse a mi equipo.

Le diré a todos los miembros de mi equipo que escuchen y trabajen con el pueblo para tomar decisiones colectivas y pasar a a acción. Solo así alcanzaremos un consenso real y nos ganaremos el ferviente apoyo de nuestra sociedad.

Juró salvaguardar los valores centrales de la ciudad:

Values such as inclusiveness, freedoms of the press and of speech, respect for human rights, and systems which have taken generations to establish, such as the independent judiciary, rule of law, and clean government, are matters that we Hong Kong people find precious and are proud of. As your Chief Executive, I shall do my utmost to uphold “one country, two systems” and to guard our core values.

Valores como la inclusión, libertad de prensa y expresión, respeto por los derechos humanos, y sistemas que han necesitado de generaciones para ser establecidos, como un poder judicial independiente, el estado de derecho y un gobierno limpio, son cuestiones que el pueblo de Hong Kong encuentra inestimables, de los que se encuentra orgulloso. Como su Jefa Ejecutiva, haré lo posible para defender «un país, dos sistemas» y para resguardar nuestros valores fundamentales.

Cuando le preguntaron por el miedo de que Pekín intervenga en los asuntos internos de Hong Kong, Lam dijo que sería lo suficientemente valiente para hablar en nombre de los hongkoneses, siempre y cuando sea por el bien de Hong Kong.

Dijo sentirse «profundamente honrada» de convertirse en la primera mujer con el cargo de jefe ejecutivo, y enfatizó que la igualdad de género era necesaria para un desarrollo estable.

Protestas dentro y fuera del centro electoral

El grupo prodemocracia Liga de los Socialdemócratas recordó el día de las elecciones con una enorme pancarta con las palabras «quiero un verdadero sufragio universal» [7] en Lion Rock, la famosa montaña de Hong Kong.

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Imagen de la Liga de los Socialdemócratas, vía Hong Kong Free Press.

Dentro del centro de votación en Wanchai, algunos miembros a favor de la democracia del comité electoral emitieron papeletas en blanco o estropearon sus votos como acto de protesta. Uno de los votos estaba marcado con la blasfemia «j***r» en chino, que se proyectó en una gran pantalla durante el recuento, lo que creó un escándalo dentro y fuera del centro, y en las redes sociales.

Captura de pantalla de televisión por cable.

En el exterior del centro, los manifestantes a favor de Pekín y de la democracia estaban en un punto muerto del conflicto.

Los manifestantes pro Pekín tocaban populares canciones nacionalistas chinas, llevaban en alto la bandera nacional del país y la de la ciudad de Hong Kong, y pedían un «buen jefe ejecutivo» a la votación, en referencia a Carrie Lam.

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Partidarios de Carrie Lam celebran el resultado de las elecciones. Imagen de Hong Kong Free Press.

De otro lado, los activistas prodemocracia gritaban sus críticas con respecto al reducido sistema electoral, y a la interferencia de Pekín en las votaciones. Después de que se anunciase en resultado de la votación, algunos activistas fueron a la Oficina de Enlace china y lanzaron papel higiénico [3] al edificio –una referencia a Lam, que en enero recibió la atención internacional de los medios de comunicación después de revelar que había tomado un taxi desde su nuevo apartamento de lujo hasta su antigua casa de gobierno porque no sabía dónde conseguir rollos de papel higiénico.

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Captura de pantalla del video de Hong Kong Free Press.

Ya que la palabra cantonesa para «siete» es fonéticamente similar a una obscena palabra que significa «pene» y que puede también significar «estupidez» o «meter la pata» cuando se usa como adjetivo o verbo, los 777 votos de Carrie Lam han inspirado bromas y juego de palabras.

Steve Lee, diseñador de HongKong, ofrece su diseño Carrie Lam para difundir de forma gratuita. La combinación simplificó los caracteres Lam Cheng y el nº 777.

Por supuesto, el número 777 también puede significar el premio gordo en el juego.

Lo que viene para Carrie Lam

La jefa ejecutiva electa hará una gira por los distritos locales, y visitará al aún titular líder Leung Chun-ying, al secretario de justicia, el cuerpo legislativo, y las tres oficinas gubernamentales chinas que hay en Hong Kong como parte del protocolo. Las tres oficinas incluyen: la Oficina de Enlace Central, la oficina del Ministerio de Asuntos de Exterior de la ciudad, y la sede del Ejército de Liberación Popular.

Lam se unió al gobierno en 1980. Antes de su nombramiento como secretaria en jefe (2012), sirvió en muchos puestos: directora de bienestar social; secretaria permanente de vivienda, planificación y tierras; directora general de la Oficina Económica y Comercial de Hong Kong en Londres; secretaria permanente de asuntos de interior; y secretaria para el desarrollo.

Durante sus mandatos fue severamente criticada por no lograr servir a los intereses de los no privilegiados en su puesto como directora de bienestar social, y supuestamente, por haber errado su comportamiento mientras era funcionaria pública, en la controversia en torno al proyecto Palacio Museo de Hong Kong [14].