Expertos internacionales buscan cómo proteger el antiquísimo patrimonio sirio

Syria: Ancient History - Modern Conflict

Agar, busto de mujer con inscripción en siriaco aproximadamente del año 150 d. C. (cedido por el Memorial de Guerra Australiano). Réplica del Arco del Triunfo de Palmira: imagen cortesía del usuario GothPhil de Flickr (CC BY-NC-ND 2.0).

Después de seis años de guerra, es casi imposible no imaginarse un país totalmente en ruinas cuando vuelva la paz a Siria. La reconstrucción, tras las matanzas y la devastación, parece una tarea inimaginable.

Pero tras bambalinas, arqueólogos y expertos de todo el mundo ya trabajan para salvar el milenario patrimonio sirio.

Entre los numerosos problemas que existen en la preservación del patrimonio en Siria destaca el comercio ilegal de antigüedades: muchas de las facciones involucradas en la guerra civil siria han hecho de la vista gorda o incluso han participado, sobre todo el Estado Islámico (Daesh) y el régimen de Assad. Esto sugiere que parece no existir una solución fácil para esta dimensión de la crisis siria.

Pero muy lejos de Siria, hay una universidad que está intentando aportar posibles soluciones.

El Museo de Arte Ian Potter de la Universidad de Melbourne acoge actualmente una exposición que se centra en cada uno de los problemas existentes:  Siria: Historia antigua – Conflicto moderno (سوريا: التاريخ القديم – الصراع الحديث) donde «se exploran tres décadas de trabajo de campo en Siria, realizado por la Universidad de Melbourne, dentro del marco de conflicto y destrucción actual».

Archaeological tools

Herramientas arqueológicas. Fotografía superior reproducida con permiso de Andrew Jamieson. Las fotografías inferiores pertenecen al autor.

Entre los numerosos objetos que se exponen, hay una colección de herramientas arqueológicas e instrumentos de documentación. Algunos tienen una importancia histórica por sí mismos.

Durante una conferencia pública con el mismo nombre, Andrew Jamieson, profesor de arqueología de Oriente Próximo en el centro de Estudios Históricos y Filosóficos, reflexionó sobre su trabajo de décadas en el valle del río Éufrates en lugares como El Qitar, Tell Ahmar, Jebel Khalid y Tell Qumlug.

University of Melbourne Fieldwork - Syria

Trabajo de campo en Siria de la Universidad de Melbourne. Fotografía del autor tomada en la exposición

Antes de la guerra, Jamieson era parte de los diferentes intentos de preservar las inmensas colecciones que por aquel entonces existían. En 2010, se inició un proyecto sirio-australiano de investigación arqueológica e histórica para crear un archivo en el castillo de Qal'at Najm en Síria. El profesor Jamieson también destacó la gran importancia de producir material en árabe.

View of Qal'at Najm from the south

Imagen del castillo de Qal'at Najm desde el sur. Fotografía de Hovalp de Wikipedia. CC BY-SA 2.0

También presentó la labor de SHIRĪN, organismo internacional que intenta preservar y salvaguardar lugares, monumentos y museos sirios. Este organismo, formado en 2014, intenta documentar y evaluar los daños ocasionados. Algunos estudiosos estaban preocupados por lo poco que se estaba haciendo a pesar de la existencia de 140 permisos extranjeros de excavaciones antes de la guerra.

El profesor Jamieson recalcó que es fundamental que los titulares de estos permisos continúen colaborando. Tareas como pagar a los guardianes de estos sitios, por ejemplo, donde fueran posible como “última línea de defensa”.

Durante una presentación en 2016 en TEDxBern, Cynthia Dunning Thierstein, Mohamad Fakhro y Mohamed Alkhalid también mencionaron los esfuerzos de SHIRĪN. Explicaron por qué su trabajo es tan importante para la dignidad e identidad cultural de los sirios:

Desafíos, soluciones y controversias

Los desafíos son enormes: la más que difundida destrucción de monumentos cometida intencionadamente por Daesh; los más que generalizados saqueos llevados a cabo por parte de diferentes grupos para el mercado ilegal; los daños colaterales causados por la artillería, bombardeos y demás perpetrados por el régimen de Assad y los rebeldes; o incluso la simple, pero inevitable, negligencia.

Algunas de las soluciones que se han propuesto son polémicas y la arqueología digital tiene un papel clave. Por ejemplo, la réplica del Arco del Triunfo de Palmira suscitó algunos recelos en Londres en 2016. Segun el profesor Jamieson, lo que preocupa es que las excavaciones se conviertan en una «Disneylandia digital» si se van construyendo réplicas en los lugares originales.

El siguiente video de The Guardian aborda algunas de estas cuestiones. El equipo de diseñadores de la réplica del Arco del Triunfo en el Instituto de Arqueología Digital sostuvo que:

We should not allow hostile groups of any kind to define the apparent cultural background of a nation, a country, of any kind of site. […] It's not really a matter of whether or not we should copy. It's really a question of how do we copy.

No debemos permitir que ningún grupo hostil defina los evidentes orígenes culturales de una nación, un país o un lugar. […] Realmente no se trata de si debemos copiar o no copiar. Se trata más bien de cómo copiamos.

Tras la primera recuperación de Palmira de manos de Daesh, Emma Cunliffe de la Universidad de Oxford reflexionó sobre algunas de estas cuestiones en la web de noticias The Conversation:

But many argue that 3D printing fails to capture the authenticity of the original structures, amounting to little more than the Disneyfication of heritage. They also point out that the fighting is still ongoing: 370,000 Syrians are dead, millions are displaced, and perhaps 50%-70% of the nearby town has been destroyed. Given the pressing humanitarian needs, stabilisation alone should be the priority for now.

Muchos afirman que la impresión en 3D no puede captar toda la autenticidad de las estructuras originales y que se está disneyficando el patrimonio. También señalan que la lucha sigue: 370.000 sirios han muerto, millones se encuentran desplazados y, entre un 50% y un 70% de las poblaciones cercanas están destruidas. Dadas las necesidades humanitarias que existen, parece que la estabilización de la zona debería ser la prioridad por ahora.

El papel y las responsabilidades de los arqueólogos fue también uno de los temas que trató el profesor Jamieson, quien sugirió que el primer paso sería un código deontológico.

Esto es fundamental, si se tiene en cuenta los grandes riesgos que están asumiendo los arqueólogos sirios. La muerte del reconocido arqueólogo sirio Khaled al-Asaad a manos de Daesh en 2015 desencadenó numerosas expresiones de dolor. Al-Assad fue asesinado porque aparentemente se negó a revelar el paradero de los objetos trasladados para su protección.

Por últimos, es difícil no estar de acuerdo con las conclusiones de Emma Cunliffe sobre Palmira aplicables al resto de Siria:

One thing is clear: while Palmyra may hold great significance to the world, the final decision should belong to those who have lived alongside it, cared for it, managed it, fought for it, and protected it for generations: the Syrian people.

Algo está claro: aunque Palmira tenga gran importancia para el mundo entero, la decisión final debe estar en manos de quienes han vivido ahí, se han preocupado, han dirigido, han luchado y la han protegido durante generaciones: el pueblo sirio.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.