Las escarpadas, gigantescas cadenas montañosas de Afganistán han sido durante siglos su mejor defensa contra las invasiones extranjeras pero hay otros modos en que el país las puede utilizar.
Desde 2011, el Afghan Ski Challenge (Desafío de esquí afgano) anual se ha celebrado de febrero a marzo en las montañas Koh-i-Baba, no lejos de donde los talibanes tristemente bombardearon la escultura de Buda gigante hecha en la roca en la provincia central de Bamiyán.
Aquí hay carreras, para profesionales y aficionados, en las que principalmente esquiadores afganos compiten entre sí y varios rivales internacionales.
El evento está organizado por el Club de Esquí de Bamiyán, organización sin ánimo de lucro con sede en Zurich fundada hace seis años con el propósito de promocionar el esquí y el turismo en Bamiyán.
Verdadero esquí de travesía
Cubierta por nieve durante seis meses al año, la cordillera Baba parecería una opción remota para aventureros extranjeros en busca de su siguiente dosis de esquí de travesía. Es más, Afganistán se describe normalmente en los medios internacionales como devastado e invadido por militantes.
Pero la provincia de Bayimán, si bien pobre e ignorada por el gobierno central, está protegida de los peligros de los talibanes y el ISIS, y abierta al turismo tanto local como internacional.
Desde 2011 un promedio de más de 30 esquiadores de países como Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Francia, Alemania, Suiza, Noruega, Eslovenia y Estados Unidos han visitado Bayimán anualmente, un flujo que los organizadores del Afghan Ski Challenge esperan que crezca con el tiempo.
Muchos van simplemente por la aventura. El esquí de travesía –en contraposición con el esquí alpino– surgió como una industria artesanal norteamericana pero se ha convertido en un movimiento que se extiende hacia algunos de los países menos visitados del planeta. Prospera en nieve virgen y sin la infraestructura que se encuentra en las estaciones de esquí, como telesillas y remontes.
En febrero de 2012, Rah-e Abrishom Travel and Tours inauguró la primera escuela de esquí en Bamiyán, y dictó cursos de esquí hasta para 60 jóvenes de Bamiyán en su primer curso de un mes, impartido por dos entrenadores extranjeros.
Actualmente hay cinco clubes locales de esquí en Bamiyán con cerca de 200 miembros en total. Por su parte, la Federación Afgana de Esquí que se fundó en 2015, obtuvo la condición de miembro de la Federación Internacional de Esquí en 2016.
La mayoría de aficionados locales del esquí no tienen el material necesario (esquís, raquetas, botas y cascos) que en conjunto puede llegar a los $1000. El equipo utilizado por los esquiadores del Afghan Ski Challenge lo proporcionan Suiza, la Fundación Aga Khan, el Club de Esquí de Bamiyán y la Asociación de Turismo de Bamiyán.
Algunos, sin embargo, confían en la innovación y en lo que tengan a su disposición.
Como dijo un extranjero a The Guardian, «Ellos decidieron copiarnos –haciendo sus propios esquís de tablones de madera y atándolos a sus zapatos con telas y cuerdas. Esquiar con ellos forma parte de la diversión de estar aquí».
Las mujeres también esquían
Las chicas han formado parte del Afghan Ski Challenge desde sus inicios, y el número aumenta cada año. Ahora, el Club de Esquí de Bamiyán tiene más de 30 socias, y algunas han ganado en eventos del desafío.
Bamiyán es principalmente el hogar de la etnia hazara, y presume de tener una de las tasas de educación femenina más alta de Afganistán. Fue también la primera provincia gobernada por una mujer tras la caída de los talibanes.
En gran parte, la reintegración de las mujeres en la vida pública en el Afganistán postalibán ha sido una lucha cuesta arriba. En Bamiyán, a pesar de que las dificultades persisten, el entorno social es más flexible.
Deportes y política
En Afganistán, el deporte es político. Como la mayoría de los jugadores de críquet afganos son de la etnia pastún, por ejemplo, otros grupos étnicos critican el juego. Sin embargo, el gobierno ha invertido fondos importantes y capital político en el críquet.
Recientemente, el presidente Ashraf Ghani recibió en su residencia a jugadores de críquet que llegaban de India, y Abdullah Abdullah, Consejero Delegado del gobierno, se unió a los espectadores en India para animar al equipo en la Copa del Mundo T20.
Tanto el presidente Ghani como el consejero Abdullah animaron al equipo de críquet en sus cuentas de Twitter:
What a fab win & what an amazing batting by G. Naib! Thoroughly enjoyed it. Would also like to congratulate the fans. Keep it up our heroes!
— Ashraf Ghani (@ashrafghani) January 6, 2016
¡Que fantástica victoria e impresionante bateo de G. Naib! Lo disfruté completamente. También quiero felicitar a los seguidores. ¡Sigan así, héroes!
Congratulations to #Afghanistan for the historic win against #Ireland in Intercontinental Cup and over #India in Emerging Teams Asia Cup. pic.twitter.com/Qde9bFFHC2
— Dr. Abdullah (@afgexecutive) March 30, 2017
Felicidades a Afganistán por la histórica victoria contra Irlanda en la Copa Intercontinental, y contra India en la Copa Asia de Equipos Emergentes.
El taekwondo se asocia más frecuentemente con los hazaras. Rohullah Nikpah, dos veces medallista olímpico y de etnia hazara, renunció en protesta contra la presunta corrupción en el Comité Olímpico Nacional Afgano. La corrupción en el Comité Olímpico Nacional y en la Federación Deportiva Afgana ha recibido atención constante en los medios locales.
En cambio el esquí, no se ha extendido mucho más allá de Bamiyán, y ha sido ignorado considerablemente por el gobierno a pesar de las ambiciones de la federación afgana de esquí para presentar a dos esquiadores profesionales afganos a las olimpiadas de invierno de 2018.
Agha Mohammad Kargar, quien dirige la federación, se quejó en una entrevista telefónica concedida a Global Voices de que «el gobierno ha sido totalmente negligente con este deporte».
«El presupuesto de la federación es cero y dependemos de donaciones para cubrir nuestros gastos», reveló a Global Voices.