El Carnaval de Trinidad y Tobago ha sido parte de mí por más tiempo del que puedo recordar. Cuando era niña, competía cada año por el venerado título de “Reina juvenil del carnaval”. De todas mis actuaciones —y he sido de todo, desde un volcán mexicano hasta el patito feo que se convierte en un hermoso cisne del escritor Hans Christian Andersen— fue el disfraz de los “Cuentacuentos de “Los bebés acuáticos” que me hizo ganar ese título y el privilegio de cruzar el escenario del Queen's Park Savannah (la meca de la celebración del Carnaval del país) en la noche de Dimanche Gras.
Para una niña de siete años, apropiarme del escenario en «Big Yard» junto a los contendientes adultos para rey y reina y los calypsonians fue magia pura, que sintetizó la energía, el espectáculo y la unidad de dos días del festival callejero. De acuerdo con la estrella del Soca Fay Ann Lyons «dat [that] is Carnival» (eso es Carnaval) —y aunque los disfraces son increíbles, nada de esto podría pasar sin la música.
Por supuesto, algunos años hay una escasez de calipsos o melodías Soca, pero en otros años eso se compensa. En mi opinión, 2017 es uno de esos años: con solo algunas excepciones, la música es gloriosa, energética, ingeniosa y reafirma la vida. Aquí hay una muestra de diez de las mejores canciones de este año (acá destacararemos las primeras cinco) y por qué creo que agregan valor al C2K17 (Carnaval 2017) de Trinidad y Tobago.
1. «Far From Finished» (Lejos de terminar) por Voice
Aaron St Louis (mejor conocido como Voice), relativamente recién llegado, se llevó a casa en 2016 el codiciado título de Monarca Internacional del Soca, y se estableció como una fuerza a la que hay que tener en cuenta. Lo que es genial de esta canción —aparte del the gancho elegante y su voz melódica— es el mensaje. Dice que vino de la nada, pero su familia alentó sus sueños y se aseguró de que hiciera el trabajo duro necesario para hacerlos realidad. La canción honra los fuertes lazos familiares, la fe en un poder superior y la actitud positiva. En un país en donde los jóvenes negros a menudo son estereotipados, me encanta que Voice esté cambiando la historia.
2. «Technically» (Técnicamente) por Farmer Nappy & Destra
El Carnaval tradicionalmente ha sido una ocasión para desobedecer las reglas, especialmente cuando se trata de relaciones de género. Se considera perfectamente aceptable hacer «take a wine» (un tipo de danza con movimientos muy sugerentes) con cualquier persona o cosa: hombres, mujeres, policías, postes de luz, camiones de música, todo vale. Y aquí está la cosa, no necesitas permiso. Es como una tarjeta para “salir libremente de la cárcel”.
A veces esto es inofensivo y en espíritu de diversión, pero también vivimos en una región llena de violencia doméstica y acoso sexual. No hace mucho, #LifeinLeggings (la vida en leggings) —etiqueta por la cual mujeres comparten sus historias de abuso sexual— se volvió viral. Cada mujer tiene una historia y la mayoría tiene una historia de Carnaval. Recuerdo una mañana de [fiesta caribeña] J'ouvert en que un Diablo Azul me empapó con pintura y que pensó que un buen lugar para esparcirla era en mis pechos. Cuando protesté, ya se había ido. En ese mismo J'ouvert, un extraño vino a bailar “take a wine” —para darle crédito, cuando fue obvio que yo no quería bailar, se disculpó. Eso me dio esperanza, justo como hace esta canción. En este dúo de estrellas compuesto por Destra y Farmer Nappy, cada cantante concede al otro “permiso total de bailar sobre mí, permiso total de bailar encima de mí, permiso total de llamarme cuando estés abajo”. Anuencia: hay un concepto de que levantarán a todas las mujeres.
3. «D Journey» (El viaje) por Ella Andall & Devon Matthews
“A pesar de que el camino es largo, no importa lo que venga, sé que lo haré”. En estos tiempos de desesperación, esas palabras brillan como luciérnagas en una callada noche caribeña. La melodía es inspiradora con ritmos africanos y los cantos de “ring the bell” tienen un ambiente de canción religiosa bautista que lleva la experiencia del Carnaval a un nivel piadoso como hizo la canción «High Mas» de David Rudder hace años. La canción es tan poderosa que los locutores de radio han bromeado que asistentes a la fiesta captan el poder cuando suena en fiestas al aire libre. Bromas aparte, los orígenes del Carnaval estuvieron siempre intrínsecamente entrelazados con la espiritualidad. «Carne vale» se traduce literalmente como “adiós a la carne”, tiempo para una última borrachera antes de que comience la temporada cuaresmal. Esta canción lleva al Carnaval de vuelta a sus raíces y recupera el espíritu audaz y desafiante de Canboulay que está en el corazón del festival.
4. «Leave Me Alone» (Déjame en paz) por Calypso Rose con Machel Montano
Esta tiene todos los ingredientes de una canción soca perfecta y no decepciona. La colaboración entre la realeza del calipso y el soca —la gran dama Calypso Rose y el joven rey del soca Machel Montano— funciona maravillosamente para salvar la brecha generacional. De repente, el antiguo kaiso «ay yi yi» tiene una moderna sensibilidad y el elemento soca es más mesurado, casi reverente. Te puedes ver “desprendiéndote” a un ritmo pausado por el ritmo de la canción, opuesto al frenético ritmo de aerobic habitual de la mayoría del soca estos días. Si escuchas muy atentamente, puedes escuchar una línea de bajo que recuerda al “Sugar Bum Bum” de Lord Kitchener. Esta canción es un reconocimiento a las raíces del calipso, incluso abre las puertas a nuevos y creativos rumbos musicales. Una maravillosa actualización: Calypso Rose ha permitido que la canción se utilice en una campaña para llamar la atención sobre la violencia de género en Trinidad y Tobago. A través de las etiquetas #LeaveMeAlone (#DéjenmeEnPaz) y #LeaveSheAlone (#DejénlaEnPaz), las mujeres comparten sus historias y se anima a los hombres a ser responsables con ellos y sus pares.
5. «Welcome to Trinidad» (Bienvenido a Trinidad) por David Rudder
Si hay un artista que está constantemente al tanto de cada cambio o mejora de lo que hace a Trinidad o la hace tan totalmente Trinidad es David Rudder, que siempre logra fácilemente mezclar las letras con melodías con las que puedes moverte. En esta ingeniosa canción, menciona la preocupación del país con raza y la sobrepone a todo lo que tiene a los trinitenses corrriendo a «la tienda de ron… el campo, corriendo para bombardear a alguien». En cuatros simples palabras —funk, fuego, maldición y deseo— Rudder explica las complejidades de «Trinidad sin ley». Nunca endulza las dificultades el país. En cambio, expresa por qué los trinitenses se quedan a pesar de las dificultades: «Levanten la mano, pero no se rindan nunca… esto es Trinidad… evanten la mano, pero no se rindan nunca… cómo amamos esta tierra».
Sigue en sintonía para ver mis otras cinco seleccionadas en otro artículo.