Abril y mayo han sido momentos difíciles para los jóvenes en Rusia, donde profesores y catedráticos en las aulas de todo el país han reprendido e insultado a los estudiante por mostrar repentinamente un interés en el activismo. Sin embargo, pueden ser los políticos rusos los que más se preocupan en este nuevo clima político.
De todas formas, los legisladores federales se preocupan lo suficiente por los jóvenes rusos, así que el 22 de mayo invitaron a Sasha Spilberg, que a sus 19 años es una celebridad de YouTube, para dirigirse a una sesión repleta de la Duma Estatal.
La joven que una vez se sumergió en una bañera llena de patatas fritas para sus 5 millones de suscriptores en YouTube visitó la Duma como parte de un nuevo esfuerzo del partido gobernante Rusia Unida, para explorar formas de “evitar el uso de jóvenes como motor de las protestas”.
Los funcionarios entraron en estado de alarma desde que miles de adolescentes y estudiantes universitarios se unieron a las protestas contra la corrupción a nivel nacional el 26 de marzo, organizadas en gran parte por el aspirante a la presidencia, Alexey Navalny. Las manifestaciones se dirigieron especialmente al primer ministro, Dmitry Medvedev, a quien Navalny acusó de aceptar sobornos a gran escala a través de una red de organizaciones benéficas corruptas.
«No soy muy buena en política, ni conozco el nombre de los partidos y demás, pero sé hablar ante una gran audiencia», dijo Spilberg a la Duma en su presentación. «Mi misión es ayudar a facilitar el diálogo entre el Estado y la sociedad, a la que pertenezco».
Spilberg dio también algunos consejos: «Los suscriptores son iguales que los electores, excepto que las ganancias son visibles en tiempo real. Cada uno de mis videos es una minielección. He sido completamente transparente desde los 13 años, y cualquier metida de pata –cualquier falsedad o pereza– desencadena una reacción instantánea de mi audiencia. Sean transparentes: difundan videos en YouTube y publiquen cosas en Vkontakte, o cualquier red social que más les guste».
Luego de exponer esta audaz estrategia para ganar a los jóvenes, Spilberg repentinamente retrocedió para decirle a la Duma que los políticos no tienen necesidad immediata de videobloggers. «El grupo de edad todavía no está allí y su influencia es todavía demasiado baja. Yo, por ejemplo, he votado en las elecciones y seguiré votando, pero planeo votar en la cabina de votación y no en las redes sociales».
Spilberg concluyó sus comentarios con un disparo a su «colega» Ruslan Sokolovsky, el bloguero ateo en Ekaterimburgo, que recientemente recibió una sentencia suspendida de tres años y medio por insultar a las personas religiosas con videos satíricos, que incluyen un video donde se le ve jugando Pokemon Go dentro de una catedral.
«Discúlpenme por decir esto, claro que es un idiota», dijo Spilberg a la Duma, y dijo a los diputados: «Los idiotas necesitan ser curados o multados».
Sin embargo, retomando, Spilberg advirtió que «perseguir a esas personas» es «duro y poco pragmático», y deteriora la confianza de los jóvenes en el gobierno.
En abril, Spilberg destacó en los titulares cuando logró una entrevista con Vladimir Medinsky, ministro de Cultura de Rusia. A diferencia de sus muchos videos con acrobacias extravagantes o música, la entrevista de Spilberg con Medinsky fue una conversación en gran medida sincera, donde el ministro federal describió internet como un medio moderno para la popularización de la cultura rusa.