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Mi auto de tokol es un Toyota: Perdido en la traducción en Asia Central

Categorías: Asia Central y Cáucaso, Kazajistán, Kirguistán, Arte y cultura, Lenguaje, Medios ciudadanos, Mujer y género, Política

«Sabes que tu hija también tendrá hijos, y que Dios no permita que terminen en la posición que estoy». Kamila ataca a su amante Kairat en la película kazaja Tokol.

Este artículo es parte de un proyexcto especial de Global Voices llamado ‘Perdido en la traducción en Asia Central’, que explora peculiaridades de los idiomas de la región.

Me encontré por primera vez con el término tokol cuando una amiga discutía qué auto quería comprar. Su primera opción era una Toyota RAV4, pero el pariente lejano que había prometido ayudarla encontró una objeción. Le explicó que las Toyota RAV4 tenían la reputación de ser un auto que los hombres compraban para sus tokol.

La anécdota explica lo profundamente arraigada que está la institución de tokol en el entorno sociocultural de Kirguistán. La traducción más cercana posible de la palabra kirguisa es «esposa más joven». Pero eso no le hace justicia a este término tan socialmente cargado, que tiene un equivalente con igual carga social en el vecino Kazajistán –tokal.

Mientras la poligamia tiene una larga historia en ambos países, la moderna tokol es menos una segunda esposa y más una mujer extraoficial, que puede cumplir los roles de esposa, amante y consejera simultáneamente, manteniendo todo el tiempo un perfil bajo para no destruir a la ‘primera’ familia del hombre.

Las esposas tokol enfrentan estigmatización pública, sobre todo entre mujeres, que a menudo las ven como si buscaran la felicidad a expensas de la familia principal del hombre.

Un canción popular en ruso en YouTube «Soy tokol, no tengo alma», aborda este estereotipo y describe a una tokol como el ‘hijo prematuro de nuestro país».

Una práctica peculiar

Aunque una tokol o tokal de ninguna manera es una segunda esposa como la concibe la tradición islámica, los hombres usan el ritual islámico del nikah para legitimizar sus relaciones extramatrimoniales en los dos países, donde la poligamia sigue siendo ilegal.

Este hecho salió a la luz en 2012, cuando un proyecto de ley diseñado para proteger a las víctimas de secuestro de novias fue rechazado en el Parlamento kirguiso [1]. El proyecto de ley tenía como objetivo multar a los clérigos religiosos que bendicen matrimonios que no están registrados con el estado. La impresionante votación dividió a legisladores hombres y mujeres.

Los legisladores hombres, explicó una parlamentaria, no necesariamente apoyaban el delito de secuestrar novias, sino que «votaron por defender sus intereses privados», es decir, su derecho a una o dos tokol con el respaldo de un mulá.

La Toyota RAV 4, aparentemente parte de la institución de las tokol en Kirguistán. Creative commons.

Segunda esposa, segunda mejor opción

Las mujeres tokol no gozan de los mismos derechos civiles o condición social que la esposa legal de un hombre. Sus hijos también quedan rezagados cuando se trata de asuntos de sucesión o herencia, aunque hay excepciones, como cuando los hombres toman una tokol por la explícita razón de prolongar su línea sanguínea a través de hijos hombres.

Especulaciones sin verificar [2] sugieren que Nursultan Nazarbayev, autócrata que gobierna Kazajistán hace años y que tiene tres hijas con su esposa Sara Nazarbayeva, puede haber tomado ese camino.

Pero aunque fueran ciertos los rumores de que Nazarbayev ha engendrado herederos varones con otras mujeres, fue Sara, no una tokal presidencial, quien acompañó al hombre fuerte en su visita al Reino Unido para reunirse con el entonces primer ministro David Cameron y la Reina en 2015.

También es apropiado entonces que kirguisos y kazajos usen la palabra tokol o tokal, respectivamente, como adjetivo para referirse a ganado que no tiene cuernos [3]. Como el ganado sin cuernos, las mujeres tokol se encuentran en desventaja, pues cumplen todos los roles tradicionales de una esposa pero sin poder asegurar un trato justo para ellas y sus hijos.

Esta situación sin cuernos nunca es más evidente que en el caso de una separación de su pareja, o su muerte –los derechos legales son para las esposas legales.

Las tokol llegan a la gran pantalla

Menos de la cuarta parte de mujeres dijeron que aceptarían ser una tokol [4], según una encuesta realizad en el sitio web kirguiso limon.kg, aunque para hombres ricos que entran a la madurez adulta en Kirguistán y Kazajistán, una tokol se ha convertido en una expectativa.

El asunto se explora de manera dramática en la recién estrenada película Tokal, dirigida por el director kazajo Gaukhar Nurtas, que gira en torno a una familia kazaja próspera y feliz que se encuentra a punto de derrumbarse cuando el Kairat, el patriarca de la familia, se embarca en un amorío con una mujer más joven llamada Kamila.

La situación se complica cuando Kamila da a luz al hijo varón que Kairat no pudo tener con su primera esposa, Bota. En medio de la película está el asunto de si la institución de las tokol se puede considerar una tradición kazaja o solamente un lujo que un hombre acomodado puede permitirse.

Haz clic acá [5] para escuchar a un hablante nativo de kirguiso decir «Mi tokol y yo tenemos dos hijos hombres».