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Cuando atacan a periodistas, las autoridades macedonias son peligrosamente lentas para actuar

Categorías: Europa Central y del Este, Macedonia, Derechos humanos, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, Protesta, GV Advox

Periodistas heridos entran en una ambulancia tras un ataque en una protesta a favor del Gobierno. Foto del usuario de Twitter @forty_tw0, utilizada con autorización.

Las autoridades macedonias se toman su tiempo a la hora de tramitar los casos penales de ataques a periodistas, en un patrón que contribuye a la atmósfera de impunidad e intimidación.

Durante el año anterior, decenas de casos [1] de violencia física contra periodistas, incendios provocados a sus autos o propiedades y otros intentos de intimidarlos quedaron sin resolver. Ciertamente, la Asociación de Periodistas de Macedonia publicó un informe en abril de 2017 que indicaba que los principales métodos para controlar los medios de comunicación en el país son el dinero público y la violencia [2].

A finales de enero de 2017, el ex primer ministro, Nikola Gruevski, no logró persuadir a los partidos étnicos albaneses de unirse a su coalición gubernamental. El líder de VMRO-DPMNE, el partido político macedonio que más tiempo lleva en el poder, llamó entonces de forma pública «al pueblo» a tomar las calles e impedir la formación de un nuevo gobierno, que incluiría a sus antiguos compañeros albaneses y a la oposición, la Unión Socialdemócrata de Macedonia (SDSM por sus siglas).

«Todos los que planean esperar delante de la televisión con sus zapatillas de dormir, con la idea de que otra persona hará su trabajo en lo que respecta a la defensa del país, están profundamente equivocados», proclamó [3] Gruevski. La retórica incluía mensajes para lidiar con todo tipo de «traidores» que, junto a adversarios políticos y ONG, se entiende a menudo que incluyen a periodistas independientes.

Violencia contra periodistas en protestas a favor del Gobierno

Poco después de su llamado, los partidarios de Gruevski organizaron una serie de protestas bajo el lema «Por Macedonia Unida». Desde el principio, algunos participantes abordaron verbalmente a periodistas de medios de comunicación que no se encuentran bajo la influencia de VMRO-DPMNE.

El 28 de febrero, las palabras se transformaron en patadas cuando Aleksandar Todeski y Vladimir Zhelcheski, reporteros del medio independiente A1on, fueron atacados, y sus cuerpos y equipos quedaron destrozados [4]. En Twitter, el usuario @forty_tw0 se encontraba en el lugar y publicó fotos de las secuelas:

¡¡¡Dos periodistas de A1on recibieron una grave paliza en la protesta de DPMNE!!! ¡En estos momentos los están llevando a urgencias!

Los responsables huyeron y el único agente de policía que había comenzado a perseguirlos recibió la orden de detenerse [7] de parte de su superior.

El Sindicato Periodístico [8], la Asociación de Periodistas de Macedonia [9] y la Red Periodística informal [10], que consiste de más de cien periodistas de los Balcanes, emitieron condenas donde solicitaban investigaciones y procedimientos rápidos por parte de las autoridades estatales.

Pasaron casi tres meses hasta que los fiscales del Estado convocaron a los periodistas heridos para hacer una declaración el 19 de mayo. Uno de ellos, Aleksandar Todeski, explicó [11]:

Кажавме се што имавме да кажеме во однос на нападот, односно како се случи нападот. Повеќе од јасно е што се случуваше затоа што имаше фотографи колеги и снимки од камерите не Градски трговски центар. Знаеме дека е фатен и идентификуван еден од напаѓачите, а другиот бил со качулка и наводно бил со очила и затоа не можеле да ги идентификуваат. Биле на распит во полиција, пуштени се на слобода и имам информација дека едниот работи во Град Скопје. Чудно е што рочиштето трае толку долго, затоа што од инспекторот веднаш беа доставени материјали, а нас не викаат по речиси три месеци.

Dimos nuestros testimonios sobre el el ataque y de cómo sucedió. Está más que claro, porque hubo fotografías de compañeros y grabaciones de video de las cámaras del centro comercial de la ciudad. Sabemos que uno de los atacantes fue capturado e identificado, mientras que el otro llevaba una capucha y gafas y supuestamente la policía no pudo identificarlo. Los interrogaron, y se les permitió quedar en libertad. Recibí información de que uno está empleado en el gobierno local de la ciudad de Skopje. Es extraño que el proceso esté llevando tanto tiempo, porque el inspector había presentado las pruebas rápidamente, pero nos convocaron después de casi tres meses.

Los ataques a periodistas culminan con el «Jueves Sangriento»

Durante las semanas siguientes, los ataques a periodistas y activistas de ONG tomaron la forma de escupitajos en público [12] por parte de un grupo de jóvenes. Publicaron videos de sus acciones en la red, en lo que parecía ser un intento de incitar a nuevos actos de violencia [13]. Los incidentes cesaron de forma abrupta después de que una de sus víctimas previstas, en lugar de esperar a que le escupieran, abofeteó a uno de los delincuentes. Los medios de comunicación controlados por VMRO-DPMNE publicaron ese video también, tratando de retratar a la víctima como agresor.

Entretanto, ya que ni las instituciones estatales ni los organizadores de protestas garantizaban la seguridad de los periodistas, varios medios de comunicación independientes anunciaron que sus equipos no cubrirían estos acontecimientos. Cuando en las semanas siguientes algunos volvieron a enviar reporteros, las agresiones verbales y físicas continuaron. Por ejemplo, el 10 de marzo, el periodista Hristijan Banevski recibió un golpe en la cabeza con el asta de una bandera [14].

Luego, la violencia se intensificó de manera significativa. El 27 de abril, una multitud (que supuestamente incluía a miembros de las fuerzas de seguridad disfrazados, según las investigaciones de algunos periodistas locales) atacó el Parlamento, en un intento de linchar a los legisladores de la nueva mayoría parlamentaria [15]. Durante las varias horas en que causaron destrozos en el edificio, también atacaron a periodistas [16] de medios de comunicación que estaban en la lista negra e hirieron a más de 20 personas.

Un periodista directamente afectado por la violencia en el «Jueves Sangriento» fue Dimitar Tanurov [17]. En la noche del 27 de abril, fue al Parlamento y comenzó a sacar fotos y videos con su teléfono móvil. Al menos cinco miembros de la multitud lo abordaron, lo golpearon y trataron de arrebatarle su teléfono, al tiempo que le exigían que dejara de grabar. La paliza se intensificó después de que uno viera la credencial de periodista de Tanurov que indicaba que trabajaba para la agencia de noticias independiente Meta.mk; lo llamaron «traidor» vinculado a George Soros.

Soros es un multimillonario liberal y presidente de la fundación que ha sido alabado y criticado [18] por promover la democracia a través de sus organizaciones. VMRO-DPMNE anunció previamente el comienzo de la «des-Sorosización» en Macedonia [19], un término de la jerga moderna que significa una purga de todos los que ellos designaban como enemigos [20]. Nota de los editores: Global Voices es un beneficiario de las Open Society Foundations, que son parte de la red de Soros.

Dimitar Tanurov tras el ataque. Foto utilizada con su permiso.

Tanurov consiguió salir del edificio e ir a un hospital cercano, donde se le diagnosticó un traumatismo craneoencefálico. Después, Tanurov denunció el ataque a la policía.

Sin embargo, el caso de Tanurov no fue archivado como una agresión violenta, sino como un atraco debido a que le quitaron el teléfono móvil. Durante las semanas siguientes, mientras se encontraba de baja para recuperarse de sus heridas, hizo repetidas visitas a la policía y les llevó nuevas pruebas, como fotografías de los atacantes identificados a partir de videos hechos durante aquella noche. Ha estado intentando reclasificar el caso de robo a violencia.

Luego de un mes tras la agresión, Tanurov todavía no ha sido citado para hacer una declaración ante el fiscal. Contó a Global Voices:

Сè уште не можам да закрепнам од тоа што се случи, и еден месец подоцна. Сè уште ги имам кошмарите и сум под терапија. Случајот се води како „разбојништво“ а од обвинителство се уште немам добиено ниту повик за идентификување на напаѓачите ниту да дадам изјава што конкретно се случи вечерта.

Aún no puedo recuperarme de lo que ocurrió, aunque ha pasado un mes. Todavía tengo pesadillas y estoy recibiendo terapia. El caso está clasificado como un «robo» y aún no he sido contactado por el fiscal para identificar a los atacantes, ni para hacer una declaración sobre lo que sucedió realmente aquella noche.

Uno de sus atacantes, identificado en la grabación de seguridad del Parlamento, supuestamente ha huido del país. Un juez se negó a conceder permiso [21] a la policía para llevar a cabo un registro de la vivienda del perpetrador.

Algunos de los otros periodistas afectados hablaron de forma pública sobre sus horribles experiencias [22] en el Parlamento, pero muy pocos presentaron informes oficiales a la policía porque no creen que vaya a haber ninguna consecuencia.