Gritos de impunidad en Macedonia por sentencias suspendidas de atacantes del Parlamento en «jueves sangriento»

Juicio de nueve participantes en la violencia en el Parlamento macedonio. Foto de la agencia de noticias Meta.mk, usada con autorización.

En uno de los juicios más rápidos de la historia macedonia, nueve miembros de una turba de linchadores enardecidos que irrumpió en el Parlamento el 27 de abril (incidente ahora conocido como “Jueves Sangriento”) recibieron sentencias suspendidas, lo que les permitió salir del juzgado como hombres libres.

La sentencia de la jueza Milka Angelovska Vasovska ha conmocionado al público macedonio. Un representante de la mayoría parlamentaria atacado en el intento de linchamiento calificó la sentencia de «arreglada, criminal y vergonzosa».

En Twitter, los usuarios de internet están expresando su indignación. Por ejemplo, el periodista Bobi Hristov escribió:

La locura no termina –los primeros nueve sospechosos de la violencia en la Asamblea reciben sentencias suspendidas. ¿Debo reír o llorar?

La decisión judicial de hoy confirma que el Estado es cautivo del partido y que el partido es el organizador de la violenta incursión en la Asamblea.

La vulnerabilidad del sistema judicial macedonio a la interferencia política está bien documentada. En 2016, por ejemplo, el Departamento de Estado de Estados Unidos dio a conocer un informe sobre derechos humanos y prácticas de los países que destacaba algunos problemas:

“…most significant human rights problems stemmed from pervasive corruption and from the government’s failure to respect fully the rule of law, including continuing efforts to restrict media freedom, interference in the judiciary and impeding the work of the Special Prosecutor’s Office charged with investigating and prosecuting crimes relating to and arising from illegally intercepted communications, as well as the selective administration of justice. Political interference, inefficiency, favoritism toward well-placed persons, prolonged processes, violations of the right to público trial, and corruption characterized the judicial system.”

“…los problemas de derechos humanos más significativos se originaban en la corrupción generalizada y de la incapacidad del Gobierno de respetar totalmente el estado de derecho, incluidos los continuos esfuerzos por restringir la libertad de medios, interferencia en el Poder Judicial y amenazar el trabajo de la Oficina del Fiscla Especial acusado encargada de investigar y procesar los delitos relacionados con las comunicaciones ilegalmente interceptadas, así como la administración selectiva de justicia. La interferencia política, ineficiencia, favoritismo hacia personas en buenas posiciones, procesos prolongados, violaciones al derecho de un juicio público y corrupción caracterizaron al sistema judicial”.

Si te sorprende el hecho de que hayan recibido sentencias suspendidas en vez de prisión, puedo concluir que los últimos diez años has vivido en otros países.

¿Qué pasó el «Jueves Sangriento»?

La noche del 27 de abril, un turba asedió e irrumpió en el Parlamento macedonio, y dejó heridos a parlamentarios y peridistas. La multitud incluía manifestantes del grupo “Por Macedonia Unida” –se informa que es un agente del saliente partido de gobierno VMRO-DPMNE, algo que el grupo niega– que aún tiene poder en el periodo de transición como parte del gobierno técnico. Los periodistas que investigan el incidente informaron que el ataque estuvo encabezado por miembros disfrazados de la policía secreta, la policía y el ejército.

Dentro del Parlamento, al menos siete diputados de VMRO-DPMNE fueron captados por las cámaras de seguridad mientras abrían las puertas del edificio a los manifestantes. Hasta incitaron y ayudaron a guiar a la multitud hacia la anterior oposición.

Los principales objetivos eran Zoran Zaev, líder de la Unión Social Demócrata de Macedonia (SDSM) y primer ministro designado, y Zijadin Sela, líder de la Alianza Albanesa, así como miembros del movimiento Revolución Colorida que hace poco se volvieron diputados independientes alineados con SDSM.

El ataque al Parlamento fue el momento más alto de una crisis política en ciernes. Los medios independientes macedonios respondieron con temor de que el presidente usara el incidente como excusa para declarar un estado de emergencia y desplegara fuerzas de seguridad para terminar el golpe.

En particular, los diputados atacados insistieron en la no violencia, enviaron reiterados mensajes al público de estar calmados. A esto se atribuye que no haya habido grandes grupos de simpatizantes reunidos por toda la ciudad para rescatarlos de enfrentammientos con la multitud.

Mientras todo esto pasaba, los policías que respondieron los llamados de intervención no actuaron al comienzo, pues no habían recibido órdenes de Mitko Chavkov, designado por el VMRO-DPMNE como jefe de la Oficina de Seguridad Pública. Cuando la orden finalmente llegó, la policía no tuvo mucho problema para dispersar a la gente, aunque sin arrestos en el lugar. Las autoridades identificaron a algunos de los autores recién días después, a pesar de la clara filmación de vigilancia de circuito cerrado y teléfonos de testigos que mostraban su cara.

Luego del ataque, dos agentes de polícía secreta supuestamente entraron al Parlamento y confiscaron varios discos duros de una habitación de seguridad, pero no retiraron toda la evidencia de vigilancia, dejaron material de circuito cerrado grabado en otros dispositivos.

En los días siguientes, funcionarios de VMRO-DPMNE restaron importancia al incidente. Cuando le preguntaron si la violencia de la turba califica como intento de asesinato, el presidente Nikola Gruevski. de VMRO-DPMNE, dijo que los atacantes hubieran matado a sus objetivos si realmente lo hubieran querido.

Contrastamos material en video con declaración de Gruevski.
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Episodio 7 – Gruevski MIENTE: «Si hubieran querido, lo hubieran podido matar».

Ciertamente, se dice que los atacantes que lograron agarrar al parlamentario Zijadin Sela lo golpearon tanto, hasta lo patearon en la cabeza, que creyeron que estaba muerto. Algunos videos dados a conocer después muestran que algunos atacantes portaban pistolas.

Según miembros de las fuerzas de seguridad que hablaron anónimamente con los periodistas, los atacantes planeaban empezar a ejecutar personas cuando el caos llegó a cierto nivel. Aparentemente la matanza nunca empezó porque había demasiados testigos grabando los acontecimientos con sus teléfonos móviles.

La turba evitó que las ambulancias se acercaran al Parlamento, por lo que casi 20 diputados y periodistas con serias lesiones recibieron atención médica luego de varias horas. El daño material fue significativo –la turba saqueó el edificio, robó equipo de oficinas y comida de la cafetería.

Un informe especial de la ONG Comité de Helsinki de Macedonia —basado en “fotos, grabaciones audiovisuales y testimonios”— indica que se cometieron más de 20 delitos durante el ataque al Parlamento:

“The crimes are established as such in 8 chapters of the Criminal Code, and were directed against: 1) the life and body, 2) the freedoms and rights of citizens, 3) property, 4) security, 5) State, 6) office, 7) judiciary and 8) público order.”

“Los delitos están configurados como tales en ocho capítulos del Código Penal, y se dirigieron contra: 1) la vida y el cuerpo, 2) las libertades y derechos de los ciudadanos, 3) propiedad, 4) seguridad, 5) el Estado, 6) oficinas, 7) Poder Judicial y 8) el orden público”.

Sin embargo, los fiscales asumieron la narrativa que apoyó el anterior partido de gobierno. En lugar de enfrentar cambios más serios, los nueve sospechosos fueron a juicio por “participar en una muchedumbre que planeaba ejecutar un acto criminal”. Algunos demandados tenían condenas anteriores, incluido un asesino convicto.

Los hombres confesaron y se disculparon, y ocho de los nueve recibieron sentencias suspendidas. Al noveno sospechoso le dieron una sentencia suspendida de 18 meses.

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