- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Violencia en Kabul: “¡Estamos muriendo cada segundo!”

Categorías: Asia Central y Cáucaso, Afganistán, Derechos humanos, Guerra y conflicto, Juventud, Medios ciudadanos, Política
ww

Policía dispara contra manifestantes el viernes 2 de junio en Kabul. Imagen tomada de la cuenta de Twitter de Tahir Qadiry.

Advertencia: Este artículo contiene imágenes de naturaleza gráfica y perturbadora.

Kabul, la capital de Afganistán, está atrapada en un estado de agonía indefinida.

Al menos siete personas murieron y muchas quedaron gravemente heridas fuerzas de seguridad que responde al presidente Ashraf Ghani abrió fuego [1] contra manifestantes el 2 de junio. La manifestación [1] se llevaba a cabo en el lugar de una fuerte explosión en el centro de Kabul donde murieron casi cien personas. Un día después, varias explosiones en el funeral de uno de los manifestantes muertos el 2 de junio a manos de la policía –que además era hijo de un vicepresidente del Senado afgano– mataron al menos a veinte personas.

El enorme estallido que inició el más reciente ciclo de violencia en Kabul ha sido uno de los más mortíferos en la ciudad en los años recientes y ocurrió [2] días después del inicio del sagrado mes musulmá del Ramadán. Hasta ahora, ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad.

La manifestación contra el Gobierno que sucedió después empezó pacíficamente y se dirigió al palacio presidencial. Los manifestantes coreaban [3] «Muerte a Ghani», y exigían la renuncia del Gobierno de Unidad Nacional, con acusaciones de fracasar en dar seguridad al país. Cuando los manifestantes trataron de entrar el palacio, las fuerzas de seguridad abrieron fuego.

Según el jefe de policía de Kabul, general Hassan Shah Frogh, la manifestación no era pacífica y los participantes portaban armas. También sostuvo [1] en un inicio que solamente una o dos personas quedaron heridas. Testigos oculares expresaron [1] que los manifestantes arrojaron piedras pero que no estaban armados.

La policía también usó gas lacrimógeno y cañones de agua para evitar que furiosos manifestantes entraran al palacio presidencial, y muchos fueron arrestados.

Al menos cuatro afganos murieron por tiros de la policía en protesta contra el Gobierno después de bombardeo en Kabul.

Entre los arrestados estaba Haroon Mutaref, uno de los organizadores de la protesta.

Último minuto: Según informes, Haroon Mutaref, activista de la sociedad civil y uno de los líderes de Khair Khana, fue arrestado por la policía.

La reacción extrema de la policía hacia los manifestantes ha dejado a los afganos viviendo en una de las ciudades más inseguras del mundo y con una sensación de estar asediados.

El periodista afgano Tahir Qadiry tuiteó:

Desagradable imagen de la protesta de hoy en Kabul: policías disparan balas reales.

Luego agregó:

Ironía es la cantidad de balas que la policía de Kabul disparó a los manifestantes de hoy y que pudo haber usado contra los insurgentes para salvar Konduz, Baghlan, Fariab…

A muchos les preocupa que los oportunistas usen el vacío de seguridad para crear mayor inestabilidad. Omid Sharifi, cofundador del colectivo creativo Art Lords [13], pidió a los afganos que se unieran en vez de pelear entre ellos.

¡Que Afganistán se cure! ¡Pelear unos con otros y perder vidas preciosas es lo que el enemigo quiere! ¡Usen el sentido común!

Pocas horas después del incio de la protesta, el presidente Ghani emitió [1] una declaración:

Civil and peaceful protests are the rights of all citizens of the country. But among them, those who want to agitate and hurt public order, their issue is separate — they will not be allowed to use the people’s emotions against the people’s interest.

Las protestas civiles y pacíficas son derecho de todos los ciudadanos del país. Pero entre ellos, los que quieren agitar y dañar el orden público, su resultado de distinto —no se les permitirá usar las emociones del pueblo en contra del interés del pueblo.

Después, Amnistía Internacional pidió [17] una investigación independiente:

The security forces’ use of excessive and fatal force on protesters voicing anger over one of Afghanistan’s deadliest attacks ever illustrates the authorities’ contempt for the lives of ordinary people. While there are reports that a minority of protesters used violence including throwing stones at the police, this does not justify such an excessive and deadly response.

El uso excesivo de fuerza letal de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes que expresaban rabia por uno de los ataques más mortíferos de Afganistán ilustra el desprecio de las autoridades por la vida de las personas comunes y corrientes. Aunque hay informes de que una minoría de manifestantes usó violencia, como arrojar piedras a la policía, esto no justifica una respuesta tan excesiva y mortal.

La explosión del 31 de mayo cobró más de 90 vidas y dejó heridas a más de 400 personas, además miles que han quedado traumatizados. Asimismo, una zona central de la capital quedó destruida.

El afgano Abdul Waris Ahmadzai publicó imágenes gráficas de las secuelas del ataque y sus víctimas.

Acá vemos la humanidad, el Islam y la pobreza de Afganistán.
Tanto dolor.

Más de cien nuevos mártires hoy explosión de bomba en Kabul.
¿Cuánto tiempo más van a estar de luto los afganos?
38 años de guerra en Afganistán.

Resumiendo la sensación de desesperación en medio de la constante violencia en la capital afgana, un activista cívico publicó en Facebook:

Those who die once, die forever; those living die every single moment! We are dying every single moment!
#Kabul [18]

Los que mueren una vez, mueren para siempre. ¡Los que viven mueren cada segundo!
¡Estamos muriendo cada segundo!

Pero más sangre se derramó antes de que acabara la semana. El 3 de junio en el funeral de Salem Izidyar, hijo del conocido político del Senado y el más destacado de los manifestantes abaleados el día anterior. Es probable que los atacantes tuvieran en la mira a destacadas figuras políticas que asistían al funeral.

Filmación de la explosión en el funeral en Kabul.

En los tres ataques suicidas murieron al menos 20 personas, muchas más quedaron heridas y no se puede descartar más víctimas mortales.