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¿Por qué los estudiantes de Puerto Rico publican sus números de estudiantes en medios sociales?

Categorías: Caribe, Latinoamérica, Puerto Rico (E.U.A.), Activismo digital, Economía y negocios, Educación, Gobernabilidad, Medios ciudadanos, Política, Protesta
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Foto: Pixabay / dominio público

La Universidad de Puerto Rico, UPR, se encuentra en crisis, luego de recortes financieros que han llevado a una ola de renuncias de los principales administradores.

A mediados de 2016, el Congreso de Estados Unidos adoptó PROMESA [2] (ley de Supervisión, Gerencia y Estabilización Económica para Puerto Rico), que creó [3] la Junta de Control Fiscal. La junta ordenó al gobernador Ricardo Rosselló reducir el presupuesto de la UPR en USD300 millones para evitar la necesidad de pedir prestado más dinero.

En respuesta [4], Celeste Freytes, presidenta de UPR, y nueve de los once decanos de la universidad renunciaron a su puesto, y suscribieron una carta conjunta que califica los recortes de “draconianos”:

Rechazamos que se sacrifique más a la UPR mientras otras corporaciones y estructuras gubernamentales no dan un paso al frente, ni se les exigen los recortes draconianos que se le han requerido a una institución que ha probado ser vital en el desarrollo de nuestro país.  En el momento en que el país más necesita de su Universidad  y de ampliar las oportunidades para que un mayor número de estudiantes puedan acceder a ella, le dan un golpe que amenaza su viabilidad. No es sensato ni justo que, en estos momentos, se amenace su existencia. Repudiamos la insistencia de pagar la deuda pública a expensas de la Universidad.

Estudiantes y profesores organizaron protestas [5] contra las medidas de austeridad impuestas por la junta de PROMESA, y advirtieron que recortes tan drásticos ponían en peligro programas académicos vitales.

Cuando los estudiantes supieron de las renuncias masivas de los principales administradores de la universidad, muchos empezaron a publicar sus números de identificación estudiantil en línea, como gesto de solidaridad.

En Diálogo Digital, la revista de noticias de la universidad, Karisa Cruz Rosado también publicó su número de identificación estudiantil, junto con sus razones para apoyar a la universidad contra los recortes [6]:

801-03-XXXX: Fue en la Universidad de Puerto Rico (UPR) donde oí el ruido de mis cadenas. Donde me reconocí presa de mis deseos sin cabeza. Allí, en esos salones con hongo, caldo de cultivo para alergias crónicas, casa del terror para los asmáticos, descubrí la brevedad de la vida y cuán “mcdonalizados” estamos. […] Sin la UPR mi vida sería silencio. Sosa. Sin historia ni poesía. Sin pachanga ni francachela. Sin lucha ni resistencia. Dejar que los buitres se coman- vivo- el Alma de la Máter (madre) de Puerto Rico sería un crimen de alta traición. Porque quizá es ahí, en su lecho, donde único nos hemos acercado a la efímera sensación de libertad.

Medidas de austeridad y partidismo político amenazan la educación superior en Puerto Rico

El sistema público de educación superior de Puerto Rico ha demostrado ser una entrada esencial a la movilidad social para muchos graduados, en gran parte gracias a que sus alumnos no tienen deudas astronómicas, que son tan comunes en otras universidades hoy en día.

Otras dos instituciones públicas de educación superior en Puerto Rico también ha pasado por años de reducción de presupuestos y supervisión politizada: el Conservatorio de Música de Puerto Rico [7] y la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico [8].

One of the buildings of the Puerto Rico School of Plastic Arts and Design in Old San Juan, Puerto Rico. Image uploaded to Wikimedia Commons by Moebiusuibeom-en under a Creative Commons Attribution Share-Alike 4.0 International (CC-BY-SA-4.0). [9]

Uno de los edificios de Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico en el Viejo San Juan, Puerto Rico. Imagen [9] publicada en Wikimedia Commons por Moebiusuibeom-en con licencia Creative Commons Attribution Share-Alike 4.0 International [10] (CC-BY-SA-4.0 [11]).

El gobernador Rosselló reemplazó a toda la junta de directores de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico, e impuso a un nuevo rector [12] en diciembre, sin consultar a la comunidad académica, a pesar de las reglas que afirman que esta designación solamente se puede llevar a cabo tras consultar con el cuerpo estudiantil, el profesorado y los administradores.

Rosselló dijo que su decisión se originó en el rechazo de la junta de directores a Mónica Villaverde, a quien el gobernador eligió originalmente para rectora. Limpiar la casa requirió invocar la recién adoptada Ley 3 [13] (promulgada el 23 de enero), que concede al gobernador la facultad de retirar a directivos de cualquier corporación pública que siente que no está de acuerdo con sus políticas fiscales.

Muchos han planteado la preocupación de que la Ley 3 viola la autonomía de las universidades, y sostienen que la autonomía universitaria es vital para cumplir con las normas de acreditación internacional. La gestión de Rosselló ha descartado esos temores [14].

One of the buildings of the Puerto Rico Conservatory of Music in the area of Santurce in San Juan, the capital city of Puerto Rico. Image uploaded to Wikimedia Commons by Dsmorales under a Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 Unported licence (CC-BY-SA-3.0).

Uno de los edificios del Conservatorio de Música de Puerto Rico, en la zona de Santurce en San Juan, capital de Puerto Rico. Imagen [15] publicada en Wikimedia Commons by Dsmorales con licencia Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 Unported [16] (CC-BY-SA-3.0 [17]).

Cabe destacar que del Conservatorio de Música de Puerto Rico y de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico han egresado muchos alumnos que han tenido carreras tremendamente exitosas en las artes — dentro del país y en el extranjero, con lo que ambas instituciones han adquirido gran prestigio e inspirado a innumerables puertorriqueños.

Lamentablemente para este legado, el clima político actual considera la educación pública como un gasto innecesario. En este ambiente, sobre todo para los estudiantes de artes y humanidades, los recortes presupuestales pueden paralizar futuros programas educativos.

Sin embargo, si la experiencia sirve como indicador, los puertorriqueños no se darán por vencidos con respecto a sus instituciones de educación superior sin dar la pelea.