Luol Deng con los Chicago Bulls. Foto por Keith Allison. CC BY-SA 2.0.

Luol Deng es un jugador de baloncesto profesional rico y famoso que ha jugado para algunos de los equipos más conocidos de la NBA, como Chicago Bulls, Los Ángeles Lakers, Cleveland Cavaliers y Miami Heat.

Además, Deng proviene de Wau, Sudán del Sur, país asolado por la pobreza y con secuelas producto de una reciente guerra civil. Se ha esforzado en reducir el conflicto y avanzar en el proceso de paz  en su país natal a través de una ONG llamada Enough Project.  También ha facilitado la construcción de 12 canchas de baloncesto y vestuarios en Sudán del Sur, y explica:

What I’m most proud of is that my family can look back after my career is over and realize that I was able to make a difference on and off the basketball court. That is something that tells the true story as to who I am as a person, someone who cares about his community and wants to improve the lives of others.

Lo que más me enorgullece es saber que mi familia puede mirar mi carrera y darse cuenta de que pude hacer un cambio dentro y fuera de la cancha. Eso es algo que dice quién soy verdaderamente como persona, alguien que se preocupa por su comunidad y quiere mejorar la vida de los demás.

Deng cree que la expansión de su deporte preferido puede ser clave en la prosperidad económica de sus compatriotas. Sin embargo, los ejemplos de atletas profesionales exitosos son aún raros en África. Entonces, ¿qué posible impacto pueden tener los deportes profesionales en el desarrollo del continente africano?

Al menos, no se puede negar el impacto de los deportes de alto nivel en países africanos. La gran mayoría de la población sigue ocasiones importantes, tales como la Copa Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos. De igual manera, cualquier triunfo de un país africano o atleta es celebrado como una victoria importante para el continente entero. Por ejemplo, el desempeño de Roger Milla y los Leones Indomables de Camerún en el Mundial de Fútbol de 1990 fue toda una revelación para los africanos.

Sin embargo, la introducción de deportes de alto nivel en África nunca ha logrado estabilidad. Las competencias nacionales no atraen mucha atención y los mejores jugadores suelen irse al extranjero. Esto es especialmente cierto en deportes individuales como el tenis. Actualmente, el único jugador de África Occidental en haber ganado un torneo ATP es Yahiya Doumbia de Senegal, que ganó el Abierto de Lyon en 1988 y el Abierto de Burdeos en 1995.

Así es que, para los jóvenes atletas africanos, transitar el camino de los deportes de alto nivel es un desafío arriesgado. Si es así, ¿qué papel juegan los deportes en el desarrollo africano?

Según el Institut Amadeus, un grupo de investigación marroquí, este papel todavía está por definirse:

Dans nos états, la dimension éducative du sport n’est pas suffisamment exploitée. Le mouvement sportif international a exploité la dimension monétaire du sport. C’est aux gouvernements d’intervenir pour remplir cette lacune. Par exemple, l’engouement  autour de l’organisation de ‘méga’-évènements sportifs a attiré beaucoup d’attention autour de l’idée selon laquelle le sport constituerait un véritable vecteur de développement. Pourtant, selon le bureau de l’UNESCO pour la Jeunesse, le Sport et l’Education Physique, l’impact développemental de ce genre de manifestations reste à démontrer.

La plupart des bénéfices ne perdurent pas dans la durée. L’effet sur l’emploi, qui revient souvent dans les argumentaires des responsables politiques locaux, n’est que de courte durée, et ne porte que sur des emplois faiblement qualifiés. Accueillir ce genre d’évènements mène à une hausse généralisée des prix, qui affecte en premier lieu les populations les plus défavorisées. De plus, il reste à montrer que les investissements réalisés ne créent pas d’effet d’éviction, en siphonnant des fonds destinés à d’autres secteurs.

Nuestros estados aún no han explorado de manera suficiente la dimensión educativa de los deportes. El movimiento deportivo internacional ha explotado el lado monetario del mismo. Depende de los gobiernos intervenir y eliminar esta brecha. Por ejemplo, la emoción generada por  los acontecimientos deportivos más importantes atrajo mucha atención en torno a la idea de que los deportes pueden ser un vehículo importante para el desarrollo. Sin embargo, según la oficina de la UNESCO para la juventud, los deportes y educación física, el impacto en el desarrollo de esos acontecimientos está por verse.

La mayoría de los beneficios no son duraderos. Los efectos sobre el empleo, tema citado a menudo por políticos locales, son a corto plazo y sólo crean trabajos poco calificados. Organizar estos torneos deportivos hace que los precios aumenten, lo que afecta principalmente a los más pobres. Además, se puede crear un efecto de desplazamiento, y desviar fondos destinados a otros sectores.

En Burkina Faso, el bloguero Boukari Ouédraogo de Uagadugú, está convencido del valor agregado de los deportes en la economía de su país.

Le développement du sport au Burkina Faso contribuerait à la création des vastes marchés pour les équipements sportifs (maillots, T-shirts, chaussures, gadgets), la vente des billets, de restauration, de droits télés avec la retransmission des matchs, le sponsoring… Le marché de l’emploi serait plus ouvert, de façon directe et indirecte. Les stades auraient par exemple besoin de personnel pour entretenir et veiller sur eux. Le développement du sport au Burkina Faso pourrait permettre aussi l’essor de la petite unité de construction de ballons de football (et bien d’autres disciplines aussi) situés dans le village de Bourzanga dans la province du Bam.

El crecimiento de los deportes en Burkina Faso contribuiría a la creación de grandes mercados de insumos deportivos (camisetas, zapatillas, artículos electrónicos), la venta de boletos, restaurantes, derechos audiovisuales, patrocinadores. El mercado del trabajo se abriría, directa e indirectamente. Por ejemplo, los estadios necesitarán personal de mantenimiento y seguridad. El desarrollo de los deportes en Burkina Faso también podría fomentar el crecimiento de la pequeña unidad de fabricación de balones de fútbol (y de otras disciplinas) ubicadas en el pueblo de Bourzanga, en la provincia de Bam.

Richard Attias, hombre de negocios marroquí y expresidente de Publicis Events Worldwide, también cree que los deportes de alto nivel podrían contribuir al desarrollo, pero únicamente bajo ciertas condiciones:

La pratique du sport a cette particularité qu'elle surpasse les limites des frontières géographiques et les classes sociales. Le sport est déjà un secteur économique à part entière représentant environ 2% du PIB dans de nombreux pays développés. Néanmoins, le défi est aujourd'hui de faire du sport un facteur du développement économique des pays moins développés afin qu'il profite à tous les citoyens de ces Etats sur le long terme.

Tout le monde est d'accord pour dire que le sport contribue au développement économique en créant des emplois et en dynamisant l'activité commerciale. Cependant, depuis quelques années, on remarque que les effets bénéfiques pour l'économie sont surtout réels sur le court terme. L'organisation d'événements sportifs n'a des effets bénéfiques sur le développement des Etats qui s'il encourage la pratique sportive des citoyens locaux et si ceux-ci peuvent ensuite utiliser les installations construites pour l'événement. Bien sûr, le sport en lui-même ne peut pas sortir un pays de la pauvreté. Par contre, il peut y aider en suscitant un changement social. Le sport n'est pas qu'une industrie, pas qu'une économie. Il doit devenir un formidable vecteur de développement pour tous les Etats du monde.

Los deportes tienen la particularidad de cruzar barreras geográficas y clases sociales. Ya son un sector económico aparte que representa cerca del 2% del PBI de muchos países desarrollados. Pero hoy en día, el desafío es transformar los deportes en un factor de desarrollo económico en menos avanzados para que beneficie a todos los ciudadanos de estos países a largo plazo.

Todos están de acuerdo en que el deporte contribuye al desarrollo económico pues crea puestos de trabajo y dinamiza la actividad comercial. Sin embargo, en los últimos años, hemos notado que los beneficios económicos son sobre todo a corto plazo. La organización de torneos deportivos podría ser beneficiosa si alienta a los ciudadanos a que comiencen a practicar algún deporte si se les brinda acceso a las instalaciones construidas para esos torneos. Obviamente, los deportes no son lo único que puede sacar a un país de la pobreza, pero pueden ayudar a generar cambio social. Después de todo, son otra industria y otra economía más que pueden convertirse en un fuerte vehículo para el progreso a lo largo del mundo.

Según François Alla Yoa, exdirector del programa de deportes/educación física en CONFEJES (Conferencia Mundial de Ministros para la Juventud y los Deportes de habla francesa), una solución práctica para unir los deportes con el desarrollo sería tomar un enfoque ascendente:

Si nous voulons sérieusement faire du sport une partie intégrante du développement social, cela doit démarrer à la base, dans les quartiers. Parmi ses succès, la fréquentation des établissements par 25% de femmes, qui pratiquent le sport de manière quotidienne pour la première fois de leur vie. Avoir un impact sur le quotidien des gens est probablement la manière la plus immédiate, opérationnelle et utile de faire du sport un véritable vecteur de développement social.

Si realmente queremos que los deportes sean una parte integral del avance social, debemos empezar desde abajo, a nivel de los barrios. Marruecos ha logrado de manera exitosa un rango participativo del 25% entre mujeres que practican deporte diariamente por primera vez en sus vidas. Impactar en la vida de las personas probablemente sea la forma más rápida, útil y funcional de hacer que los deportes sean un verdadero medio para el desarrollo social.

Puede resultar que la visión de Luol Deng de construir canchas de baloncesto e invertir localmente sea una manera efectiva de fomentar el progreso a través del deporte.