Mientras las economías africanas salen de la crisis económica mundial de la última década, aparece una amenaza en el sector agrícola de muchos de estos países que puede frenar su crecimiento. Se trata del «cogollero del maíz», (Spodoptera frugiperda) (o FAW, del inglés Fall Armyworm) de origen americano, que ha invadido varios países del continente.
La FAW fue inicialmente detectada en África central y occidental a principios de 2016 (Santo Tomé y Príncipe, Nigeria, Benín y Togo) y luego en los primeros meses de 2017 en Angola, Botsuana, Burundi, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Etiopía, Ghana, Kenia, Malaui, Mozambique, Namibia, Nigeria, Ruanda, Sierra Leona, Sudáfrica, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabue. La progresión continúa.
La página web afrique7.com describe esta oruga:
Appelée “chenille légionnaire d’automne” et originaire d’Amérique, cette larve a été récemment introduite en Afrique, et a déjà fait des ravages dans les champs de céréales et particulièrement du maïs en Zambie, au Zimbabwe, en Afrique du Sud et au Ghana. Le Malawi, le Mozambique et la Namibie seraient également affectés, selon l’ONU.
Ces chenilles dévorent le maïs, le blé, le millet et le riz, des aliments de base en Afrique australe, une région déjà frappée par l’une des pires sécheresses de ces dernières années.
Selon le Centre international pour l’agriculture et les biosciences (CABI), ces chenilles [se] “propagent rapidement sur le continent africain”, et c’est la « première fois que cette espèce cause de telles destructions de champs » sur le continent.
La larva llamada «cogollero del maíz» y originaria de América ha llegado hace poco a África y ya ha causado estragos en los campos de cereales y sobre todo de maíz en Zambia, Zimbabue, Sudáfrica y Ghana. Según la ONU, también se verían afectados Malaui, Mozambique y Namibia.
Estas orugas devoran el maíz, el trigo, el mijo y el arroz, alimentos básicos en el África meridional, una región ya golpeada por una de las peores sequías de los últimos años.
Según el Centro Internacional para la Agricultura y las Biociencias (CABI) estas orugas se «propagan rápidamente por el continente africano» y es la «primera vez que esta especie causa tal destrucción de campos» en el continente.
En los países afectados por la invasión de la oruga los daños son terribles. Así, desde Zimbabue, donde la FAO ha celebrado una reunión de urgencia con expertos procedentes de trece países para adoptar una estrategia de lucha contra esta catástrofe, la periodista local Sally Nyakanyanga informa:
Spodoptera frugiperda est un ennemi redoutable. Les pesticides ne sont efficaces que lorsque les larves sont très petites et qu’elles n’ont pas encore causé de dommages visibles sur les plantes cultivées. Après cela, il n’y a pas de solution miracle. Cet insecte nuisible peut entraîner jusqu’à plus de 70 pour cent de pertes de récoltes.
Spodoptera frugiperda es un temible enemigo. Los pesticidas solamente son eficaces cuando las larvas son muy pequeñas y aún no han causado daños visibles en los cultivos. Después de eso, no hay ninguna solución milagrosa. Este dañino insecto puede causar más del 70 por ciento de las pérdidas de las cosechas.
Sally Nyakanyanga continúa presentando el caso de un granjero que ha intentado luchar contra esta oruga utilizando los mismos productos fitosanitarios que usó para luchar contra las orugas autóctonas. Pero se trata de una especie diferente para la que estos productos son ineficaces:
Vavariro Mashamba, 51 ans, a une ferme dans le district de Karoi, au centre-nord du Zimbabwe. Il espérait récolter dix tonnes de maïs sur chacun de ses 20 hectares de terre mis en culture. Mais lorsqu’il a vu des trous irréguliers sur le feuillage de ses plantes et des chiures semblables à de la sciure près des verticilles et des feuilles supérieures, il a compris qu’il avait un problème…
“Au début, j’ai cru que c’était des chenilles légionnaires d’Afrique (Spodoptera exempta) qui attaquaient mes plantes. J’ai acheté du carbaryl, un pesticide, et j’en ai pulvérisé sur les plantes. Ça n’a rien changé. Au contraire, les vers ont continué à se multiplier dans mon champ », a-t-il dit à IRIN. Des experts du ministère de l’Agriculture ont visité sa ferme, mais il était trop tard pour éliminer les légionnaires d’automne (le mot “automne” renvoie aux habitudes alimentaires de cette chenille: en Amérique, d’où elle est originaire, c’est à la fin de l’été et au début de l’automne qu’elle cause le plus de dommages.
Vavariro Mashamba, 51 años, tiene una granja en el distrito de Karoi, en el centro-norte de Zimbabue. Confiaba en recolectar diez toneladas de maíz en cada una de las veinte hectáreas cultivadas. Pero cuando vio agujeros irregulares en las hojas de sus plantas y heces parecidas al serrín cerca de los verticilos y de las hojas superiores, comprendió que tenía un problema…
«Al principio pensé que eran orugas africanas (Spodoptera exempta) las que atacaban mis plantas. Compré el un pesticida carbaril, y pulvericé las plantas. No cambió nada. Al contrario, los gusanos siguieron multiplicándose en mi campo», dijo a IRIN. Expertos del Ministerio de Agricultura visitaron su granja pero ya era demasiado tarde para acabar con las orugas (también conocidas como orugas de «otoño» debido a sus hábitos alimentarios: en América, de donde es originaria, causa los mayores daños entre finales del verano y principios del otoño).
También se notó su presencia en Guinea, aunque hace una semana no figuraba en la lista de la FAO de países afectados. Ousmane Koumanthio Tounkara afirma, después de haber hablado con Abdoulaye Kaloga Diallo, el agente de protección fitosanitaria:
Des chenilles légionnaires particulièrement voraces sévissent dans la préfecture de Mali depuis les derniers jours du mois de mai et auraient touché 21 villages de la commune rurale de Yembering où elles s’en sont prises à la flore sauvage.
Bilan à mi parcours 250 hectares de verdure grignotés par les indésirables visiteuses. Dans la fulgurance de cette catastrophique invasion les services en charge de la protection des végétaux pensent que l’ arrêt des pluies en est pour quelque chose.
La riposte n’est pas en cours car aucun moyen d’y faire face n’est à portée de main,d’où la mise de l’accent sur la sensibilisation.
Orugas especialmente voraces asolan la prefectura de Mali desde finales del mes de mayo y habrían afectado a 21 pueblos de la comuna rural de Yembering donde la han tomado con la flora salvaje.
Balance intermedio de 250 hectáreas de vegetación mordisqueada por los visitantes indeseables. En plena invasión catastrófica, los encargados de la protección fitosanitaria creen que el hecho de que haya dejado de llover tiene algo que ver.
El problema no tiene solución, pues no tenemos ningún medio para hacerle frente, de ahí que se haya insistido en la sensibilización.
Para Abdourahamane Barry, del sitio web Guinéenews, la situación es aun peor porque la plaga habría causado ya la muerte del ganado de algunos campesinos de la región:
Après les préfectures de Mali, Tougué, Labé et Koubia, des chenilles, ces hôtes indésirables atteignent désormais Dondé, un district relevant de la sous-préfecture de Parawol, préfecture de Lélouma. Ces chenilles ravageuses qui grignotent tout ou presque sur leur passage.
Joint au téléphone par la Rédaction locale de Guinéenews, le chef service régional de protection des végétaux, a confirmé la présence des chenilles.
« Il y a bel et bien des chenilles dans les cinq préfectures de la région administrative de Labé. Ce sont des insectes qui nuisent aux cultures. Il faut souligner qu’elles ont fini de dévaster la végétation spontanée. Actuellement, elles se dirigent vers les villages où il ya encore de la verdure. Donc, elles dévorent tout sur leur passage. Toutes les plantes sont touchées », a expliqué Alpha Oumar Bah.
Dans certaines localités, au-delà de la végétation, des chèvres ont été victimes de ces chenilles à Diogoma, sous-préfecture de Sannoun dans la préfecture de Labé. Onze chèvres sont mortes pour avoir brouté des feuilles sur lesquelles étaient posées des chenilles.
Después de las prefecturas de Mali, Tougué, Labé y Koubia, las orugas, esos huéspedes indeseables, llegan ahora a Dondé, un distrito importante de la subprefectura de Parawol, prefectura de Lélouma. Estas orugas destructoras destruyen todo o casi todo a su paso.
Contactado por teléfono por la redacción local de Guinéenews, el jefe del servicio regional de protección fitosanitaria ha confirmado la presencia de las orugas.
«Hay sin lugar a dudas orugas en las cinco prefecturas de la región administrativa de Labé. Se trata de insectos que dañan los cultivos. Debemos destacar que han terminado de destruir la vegetación espontánea. Actualmente se dirigen a zonas en las que aún hay vegetación. A su paso, todo queda destruido. Afecta a todas las plantas», explicó Alpha Oumar Bah.
En algunos lugares, además de la vegetación también las cabras han sido víctimas de estas orugas en Diogoma, subprefectura de Sannoun en la prefectura de Labé. Once cabras han muerto por haber comido hojas con orugas.
El hecho es que esta larva está causando un perjuicio enorme y devora todo a su paso. Una vez convertida en mariposa, puede volar más de 100 km y se reproduce a gran velocidad. En una región del mundo que presentaba ya una clara vulnerabilidad alimentaria, es difícil calcular las nefastas consecuencias que producirá esta invasión.