Dentro de la inmensa avalancha de imágenes que se han generado desde las protestas de Venezuela, los escudos de los manifestantes han tomado un puesto protagónico. Incluso la estatua de Simón Bolívar, héroe nacional de Venezuela, en Miami fue ataviado con uno de estos escudos [2] a modo de intervención artística de protesta. La inspiración de los escudos ha venido desde Ucrania, a través del documental Winter of Fire [3] del director ruso Evgeny Afineevsky que, de acuerdo con la periodista argentina Viridiana Ramírez, ha sido exhibido en distintos espacios públicos [4] de Caracas.
El canal de noticias en línea Vivo Play [5] hizo un reportaje sobre estos escudos y entrevistó al profesor de semiótica Humberto Valdivieso para entender los mensajes que se han adoptado en los escudos en Venezuela. Según el Valdivieso, el escudo es un «rostro» y un «espejo». Se despliegan símbolos de protección no solamente física sino sagrada; y se usa el escudo como una síntesis de la cultura y de valores más trascendentales:
…En las manifestaciones ocurridas en Venezuela desde el 1º de abril se han hecho presentes lo que [Valdivieso] califica como «escudos rostro» y «escudos espejo». Los escudos rostro son aquellos ideales por los cuales los manifestantes luchan y es la representación del individuo que lo sujeta y del grupo al que defiende como una especie de máscara. Estos son los escudos que tienen mensajes lingüísticos como «democracia» «resistencia» y «libertad» «justicia» y «paz». También lo son los que tienen las imágenes de la Constitución, la cruz de los templarios, a Simón Bolívar, imágenes religiosas, la bandera de Venezuela tradicional [con siete estrellas y no ocho [6] como fuera dispuesto por el ex-presidente Hugo Chávez] y el negro como señal de luto.