Cuidado al llamar a la línea de ayuda “FROG”, centro de ayuda psicológica; tal vez necesites más ayuda después de tomar el teléfono.
Fue lo que supo un joven en mayo, cuando llamó a la línea de ayuda de este centro en busca de asesoría. Un gay, le dijo el operador del teléfono en FROG: “Esta línea no es para maricas”, y luego colgó el teléfono rápidamente.
En medios sociales, el muchacho que llamó buscó al director de GROG, Alexander Bronshtein, y le informó del poco profesional comportamiento de su trabajador. Luego de escuchar la queja, Bronshtein respondió: “¿te dijeron que no trabajamos con maricas y te desearon que te fuera bien. ¿Dónde está la grosería?”.
En ese momento, el muchacho tuvo claro que Bronshtein aprobaba el maltrato de su personal a los gays que llamaban a la línea de ayuda de FROG. Bronshtein llegó incluso a sostener que “marica” (pedorastiya) es un término psicológico aceptable, y explicó en un chat en Vkontakte que “difundir este fenómeno” es ilegal en Rusia.
El muchacho llevó su historia a Lena Klimova, activista juvenil de derechos LGBT rusa, famosa por fundar el gruo de apoyo “Niños 404”, donde los jóvenes rusos LGBT se aconsejan entre ellos.
En una publicación en Facebook, Klimova señaló que FROG dice en su “declaración de confianza” que el servicio está abierto a todos. En verdad, el sitio web del centro dice literalmente: “si estás triste, solo y sufriendo, ¡llámanos! ¡Ayudaremos a todos!”.
Con una advertencia a los rusos LGBT de evitar la línea de ayuda de FROG, Klimova también publicó capturas de pantalla de la conversación del muchacho con Bronshtein, con el nombre del chico oculto y visible el de Bronshtein.
Bronshtein respondió con la publicación de un furioso ataque verbal en Vkontakte, donde citó una investigación psicológica de la era soviética que sostiene que la homosexualidad es una enfermedad que requiere tratamiento. Estos “hallazgos” son de 1988, cuando la URSS todavía penalizaba la sodomía, y mandaba a los hombres prisión hasta por ocho años, si los condenaban.
Bronshtein también publicó un enlace a la cuenta de Vkontakte del muchacho, y lo revelaron como gay. “En realidad, no tratamos a las personas por maricas y a este muchacho se le informó eso, y le deseamos lo mejor. Excepto que tú [Lena Klimova], borraste su información por alguna razón y dejaste la mía. Si tomas capturas de pantalla, entonces que sean completas. No necesitas esconder el nombre de tu amigo”, explicó Bronshtein.
Esa publicación de Vkontakte desapareció pronto, pero les dio tiempo a los usuarios de archivarla y difundir nuevas capturas de pantalla.
Un usuario de Vkontakte pudo contactar directamente con Bronshtein, le mandó un mensaje para decir que no tiene condiciones para ser consejero, si usa insultos cuando habla con gays que piden ayuda. Antes de inhabilitar sus mensajes, Bronshtein tomó esto como una oportunidad para volver a alegar que la homosexualidad es una “desviación” que necesita ser tratada por “terapeutas del comportamiento y psiquiatras”, no psicólogos, dijo, y agregó cuestionablemente que los “psicólogos solamente trabajan con la norma”.
En medios sociales, los rusos que conocieron esto debatieron si FROG tiene el derecho legal de negar el servicio a los gays. Los que discrepan dicen que Bronshtein puede haber cometido un crimen de odio por revelar la identidad del muchacho contra su voluntad.
De todas maneras, el centro de consejería no ha dudado de su negativa a ayudar a los gays. Horas después de que Klimova revelara cómo trató FROG al muchacho que llamó a su línea de ayuda, la página de Vkontakte del centro publicó el video de arriba que muestra a Vladimir Putin en 2013 defendiendo la prohibición en Rusia de la llamada “propaganda gay”, donde el presidente insistía en que la ley es para proteger a los niños de esa información, no para penalizar a los gays.