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Parlamento de Iraq está «convencido» de que no hay corrupción con la ministra de Salud Adilah Hamoud. ¿Y los iraquíes?

Categorías: Medio Oriente y Norte de África, Irak, Medios ciudadanos, Política, Salud
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Captura de pantalla de Adilah Hamoud respondiendo a acusaciones de corrupción dentro del Ministerio de Salud. Fuente: YouTube [1].

En mayo, un video [2] estuvo circulando en medios sociales iraquíes de una animada celebración de bienvenida a la ministra de Salud, Adilah Hamoud, integrante de la Coalición de Estado de Derecho y la gobernante Alianza Nacional Iraquí, donde se le recibía de vuelta tra ser cuestionada por legisladores por problemas de corrupción.

El video empieza con un hombre que masacra una oveja delante del auto de la ministra, que tradicionalmente se hace en tiempos de celebración. Después, se ve a otro bailando y feilcitando a Hamoud.

Sin embargo, este regreso o el desempeño de la ministra no alegró a todos.

Hamoud, a quien sus críticos apodaron la ministra de la muerte [3] por lo que se percibe como indiferencia hacia la salud y el bienestar de los iraquíes, estuvo sometida a días de interrogatorios en el Parlamento sobre corrupción dentro del Ministerio de Salud.

Algunas preguntas giraron en torno a varios ineficientes contratos gubernamentales. El parlamentario Awad al-Awadi, del partido al-Ahrar (también parte de la Alianza Nacional Iraquí), reveló que se gastaron millnoes en camas, mesas de noche y cajas de seguridad de insumos médicos descartables a pesar de la escasez de drogas esenciales.

Awadi también reveló [4] un confuso acuerdo con una empresa portuguesa para adquirir 26,140 zapatos médicos a USD27 el par. Dijo que que zapatos exactamente iguales se venden en Iraq por poco más de USD2 el par.

A pesar de las preocupaciones válidas, el Parlamento votó «convencido» con relación a las respuestas de Hamoud.

Crisis de salud en medio de acusaciones de corrupción y malos manejos

No es la primera vez que Hamoud está bajo sospechas de corrupción dentro del Ministerio de Salud.

En 2016, los iraquíes se indignaron [5] por la corrupción y los malos manejos que llevaron al incendio de un hospital y la muerte 13 bebés prematuros en Bagdad. Hamoud despidió al director del hospital para tranquilizar al público y ofreció renunciar si una investigación determinaba que la causa del incendio se debía a negligencia. Inicialmente, el Ministerio de Salud sostuvo que el incendio lo causó un problema eléctric. Sin embargo, después concluyeron [6] que el fuego fue iniciado deliberadamente. Una comisión investigadora sostuvo que encontraron gasolina que se usó para iniciar el fuego en el lugar del incidente.

A pesar de los hallazgos de las investigaciones, la falta de servicios de salud adecuados en el país es innegable. En un artículo de 2009, la reportera Corinne Reilly describió [7] los problemas más apremiantes que enfrenta el sistema de salud:

Health ministry workers routinely siphon drugs from hospital orders to make extra cash on the black market. Millions of dollars meant for clinics and equipment have gone missing. Millions more have been wasted on government contracts to buy expired medicines.

Trabajadores del Minsterio de Salud rutinariamente extraen drogas de las órdenes del hospital para ganar un dinero extra en el mercado negro. Millones de dólares destinados para las clínicas y equipos desaparecen. Millones más se desperdician en contratos gubernamentales para comprar medicinas que han expirado.

El sistema de salud sigue sufriendo de estos problemas, y la crisis humanitaria precipitada por la guerra en curso con el grupo militante ISIS ha aumentado la presión adicional en un sistema ya deteriorado. La doctora Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de Salud, describió [8] la crisis de salud en Iraq como terrible. Según Chan, los sistemas de salud pública, agua y desagüe del país están colapsando y enfermedades evitables como sarampión y cólera aumentan.

Los servicios de salud se han vuelto tan inadecuados que los iraquíes se han volcado al turismo médico [9] a países vecinos, como Jordania, Irán y Turquía, e incluso India, y en algunos casos, el Gobierno paga por tratamientos en el extranjero, como informó Adnan Abu Zeed en 2015 para el sitio web de noticias Al-Monitor.

‘El Gobierno cree que una mala atención de salud es lo que el pueblo merece’

Para muchos iraquíes, la decisión del Parlamento de pasar por alto los problemas en el Ministerio de Salud es otro ejemplo más de la tolerancia que existe en el país hacia la corrupción gubernamental.

El sistema político de poder compartido de Iraq, o «Muhasasa», impuesto después de la ocupación estadounidense de 2003, explica en parte por qué la corrupción se recibe con indiferencia y no con acciones. Se supone que el sistema debe evitar el conflicto pues garantiza a todos los principales grupos étnicos y religiosos en Iraq una parte del sistema político.

Pero aunque décadas de sanciones y guerra han cobrado su precio en el sistema de saluld de Iraq, la actual corrupción sofoca toda mejora. Ciertamente, como dice Nussaibah Younis, del comité de expertos estadounidense Centro Rafik Hariri Center del Consejo Atlántico para Medio Oritente, explicó [10]:

The trouble is that it also prevents the government from being able to function effectively. Each political group treats the ministries that it is awarded as its private fiefdom, using it to skim money and to award ministerial positions to party loyalists and important constituents. This has created a government that has been wholly incapable of delivering the basic services demanded by the Iraqi population.

El problema es que también evita que el Gobierno pueda funcionar eficientemente. Cada grupo político trata a los ministros que se le adjudican como su feudo privado, y lo usa para esquilmar dinero y conceder puestos ministeriales a leales a los partidos y ciudadanos importantes. Esto ha creado un gobierno que no ha podido cumplir con los servicios básicos que exige la población  iraquí.

Los iraquíes recurrieron a los medios sociales para expresar su frustración por la decisión del Parlamento.

El Parlamento no representa la lucha del pueblo porque siempre apoya a los que trabajan contra el pueblo.

La satisfacción del Parlamento con las respuestas de Adilah Hamoud significa que el Gobierno cree que un servicio de salud deficiente es lo que el pueblo merece del corrupto ministro.

Algunos fueron rápidos en señalar que un par de zapatos médico mencionados antes cuestan más que un barril de petróleo.

Un barril de petróleo cuesta USD25 y ustedes han comprado zapatos médicos por USD27, deben tener zapatos en vez de cerebro.

La cuenta de Twitter «Iraq First» publicó una caricatura que apunta a las prioridades equivocadas de la ministra de Salud. Un par de zapatos médicos se conectan con el suero de un paciente y dice: «Nada es más importante que tu salud».