Atrapados entre coalición saudita y rebeldes hutíes, los periodistas yemeníes enfrentan desafíos en todos lados

Ataque aéreo en la capital yemení, Saná, el 11 de mayo de 2015. Foto de Ibrahem Qasim (CC BY-SA 2.0).

El conflicto en Yemen, que estalló hace más de dos años entre los rebeldes hutíes y el gobierno del presidente Abdrabbuh Mansour Hadi, ha sumergido al país en una crisis humanitaria sin precedentes. Miles de civiles han muerto o están heridos, millones están en riesgo de hambruna y con necesidad de ayuda humanitaria, y un brote de cólera mata a una persona cada hora. El conflicto empeoró en marzo de 2015, cuando la coalición liderada por los sauditas, avivada por ventas de armas de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, lanzó una campaña de ataques aéreos de apoyo al gobierno de Hadi, reconocido internacionalmente.

Aun así, este conflicto ha llegado a ser conocido como la «guerra olvidada«, y lo exacerba la falta de cobertura de los medios son los riesgos que enfrentan periodistas y medios en Yemen. En un momento en que las voces de los periodistas y medios yemeníes se necesitan más, se ven silenciadas por las diferentes partes en guerra.

«A la luz de la guerra, los periodistas han sido atacados deliberada y sistemáticamente por su trabajo», dijo a Global Voices Afrah Nasser, bloguero y periodista yemení que vive en Suecia en una entrevista por correo electrónico. 

Hace poco, dos periodistas fueron asesinados mientras cubrían la lucha entre fuerzas con respaldo de la coalición saudita leales al presidente Hadi, y fuerzas leales a los rebeldes hutíes y el expresidenteAli Abdullah Saleh en las afueras de Taiz, ciudad al sureste de Yemen. Takieddin al-Hudhaifi era un camarógrafo independiente, mientras que Wael al-Absi trabajaba para el canal oficial de televisión de Yemen. El 26 de mayo, mientras estaban en la primera línea cubriendo la pelea en el este de Taiz, los periodistas fueron atacados y se cubrieron en un edificio cercano. Según un periodista que habló con el Comité para al Protección de Periodistas, los combatientes hutíes lanzaron una bomba al edificio, donde murieron al-Hudhaifi y al-Absi, y quedaron heridos otros dos periodistas. El Comité para al Protección de Periodistas no pudo confirmar si los periodistas fueron atacados deliberadamente por los combatientes hutíes. Sin embargo, los rebeldes hutíes tienen antecedentes de abusos de derechos humanos y violaciones a la libertad de prensa.

«El grupo armado de Ansar Allah (hutíes) y las fuerzas del expresidente yemení Ali Abdullah Saleh encabezan la lista de violaciones a la prensa y la libertad de medios», dijo a Global Voices Taha Yaseen, funcionaria de medios y comunicaciones en la Organización Mwatana para Derechos Humanos, con sede en Yemen. Mwatna documentó violaciones que incluyen arrestos arbitrarios, desapariciones forzadas, incursiones a oficinas de medios, cierre y confiscación de periódicos, juicios injustos y bloqueo de sitios web.

Hutíes imponen censura de internet

Días después de que empezara la campaña de ataques aéreos de Arabia Saudita en marzo de 2015, Yemen Net, empresa estatal, el mayor proveedor de servicio de internet del país, bloqueó varios sitios web de noticias y buscadores. YemenNet y otros edificios e instituciones gubernamentales, incluido el Ministerio de Comunicaciones e información, han estado bajo control de las milicias hutíes desde enero de 2015, por lo que es fácil que controlen y bloqueen sitios web que refutan su narrativa.

Los sitios web bloqueados incluyen sitios en línea que han sido críticos con los hutíes y sus abusos de derechos humanos como Yemen Press y Mareb Press. Luego, los hutíes también bloquearon los sitios web de Al-Arabiya, de propiedad saudita, y Al-Jazeera, de propiedad qatarí.

Un informe del Laboratorio Ciudadano de de Universidad de Toronto sobre controles de información en Yemen durante el conflicto armado de 2015, concluyó que los productos para fltrar internet vendidos por la empresa canadiense Netsweeper se usaban para filtrar sitios web de medios con contenido político crítico e independiente, y todas las URL que pertenecen al dominio israelí (.il). Según la Organización Mwatna, al menos 36 sitios web de noticias fueron bloqueados por YemenNet.

Durante dos años, los hutíes han tenido detenidos arbitrariamente a nueve periodistas sin acusación y sin juicio.

Nueve ONG exigen la liberación de periodistas retenidos por fuerzas hutíes desde hace dos años.

El 9 de junio, nueve organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional, Article19 y el Centro de Golfo para los Derechos Humanos (GC4HR), emitieron una declaración conjunta con un llamado a la liberación de los periodistas. Según la declaración:

Abdelkhaleq Amran, Hisham Tarmoom, Tawfiq al-Mansouri, Hareth Hamid, Hasan Annab, Akram al-Walidi, Haytham al-Shihab, Hisham al-Yousefi and Essam Balgheeth have been detained since 9 June 2015 when they were arrested by armed men in a room from where they were working in Qasr Al-Ahlam Hotel, Sana’a.

Those who arrested the men were dressed in a mixture of civilian, military and General Security clothing, and some had slogans on their weapons that are associated with the Huthi armed group and its political wing, Ansarullah. According to their families, the men are not aware of the reasons for their continued detention, and have not been formally charged or brought to trial.

In the past, family members told Amnesty International that the detainees told them they overheard guards saying that the nine journalists are being held because they are linked to “terrorism” and “tarnishing the image of the Huthi popular committees”, as well as “working for Saudi Arabia, Qatar, United Arab Emirates, America and Israel.” The journalists work for a variety of news outlets, some of which oppose the Huthi armed group, while others are aligned to the al-Islah opposition political party.

Abdelkhaleq Amran, Hisham Tarmoom, Tawfiq al-Mansouri, Hareth Hamid, Hasan Annab, Akram al-Walidi, Haytham al-Shihab, Hisham al-Yousefi y Essam Balgheeth están detenidos desde el 9 de junio de 2015, cuando los arrestaron hombres armados en una habitación donde estaban trabajando en el hotel Qasr Al-Ahlam, Saná.

Los que arrestaron a los hombres estaban vestidos con una mezcla de ropa civil, militar y de Seguridad General, y algunos tenían lemas en sus armas asociados con el grupo armado hutí y su rama política, Ansarullah. Según sus familias, los hombres no conocen las razones de su prolongada detención, y no han sido acusados formalmente ni llevados a juicio.

Anteriormente, los familiares dijeron a Amnistía Internacional que los detenidos les dijeron que oyeron a los guardias decir que los nueve periodistas estaban detenidos porque están vinculados con el “terrorismo” y por “enturbiar la imagen de los comités populares hutíes”, y por “trabajar para Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos e Israel”. Los periodistas trabajan para varios medios, y algunos se oponen el grupo armado hutí, y otros están de acuerdo con el partido local de oposición al-Islah.

Además, hay un décimo periodista, Salah al-Qaedi, en detención arbitraria desde el 28 de agosto de 2015, después de que rebeldes hutíes lo arrestaron en su casa. Al-Qaedi trabajaba en el canal de televisión Suhayl, afiliado con la Hermandad Musulmana de Yemen, el partido al-Islah, involucrado en la lucha contra los hutíes. En septiembre de 2014, milicias hutíes incursionaron en la oficina de Suhay antes de cerrarla en marzo de 2015.

En otro caso preocupante, un tribunal hutí en la capital Sana'a, sentenció a muerte al periodista Yahya al-Jubaihi, en detención arbitraria desde septiembre de 2016, después de lo que grupos de derechos describieron como un juicio injusto. El destacado escritor y periodista de 61 años fue condenado por espiar para Arabia Saudita. Colaboró con varios periódicos yemeníes y árabes, y publicó artículos críticos a las milicias hutíes.

Pero los rebeldes hutíes no son el único grupo responsable de las violaciones contra periodistas y medios. Varios otros periodistas han muerto en los ataques aéreos de la coalición saudita. El 17 de enero de 2016, el periodista independiente Almigdad Mojalli murió en un ataque aéreo de la coalición saudita afuera de la capital Saná. Almigdad estaba de comisión para Voice of America, pero también cubría el conflicto para The Telegraph y la agencia noticiosa humanitaria y de análisis IRIN. Pocos días después, Hashim al-Hamran, camarógrafo de 17 años, murió en un hospital tras quedar seriamente herido en otro ataque aéreo de la coalición. Al-Hamran informaba para la cadena televisiva al-Masirah, afiliada a los hutíes, en la ciudad de Dahyan, provincia de Saada.

En zonas que están bajo control de Hadi y sus fuerzas, los periodistas también atacados, detenidos y hasta torturados, dijo Yaseen. Su organización también documentó el secuestro de al menos dos periodistas por grupos yihadistas afiliados a la Resistencia Popular, formada para defender Taiz de los avances hutíes.

Estas violaciones y presiones están teniendo un impacto desastroso en medios independientes Popular en Yemen y la cobertura de la guerra.

«No hay medios independientes que cubran la realidad de la situación en Yemen», dijo a Global Voices Fatima al-Aghbari, editora en Yemen del Centro de Medios Yemeníes, que informa sobre política y derechos humanos. Agregó:

الاعلامي ان وجد في منطقة يصبح مثير للشك ويمكن ان يتعرض للخطر مالم ينقل ما يريده اي طرف من الاطراف

Si hay un periodista en la zona, causa sospecha y puede estar en riesgo, a menos que informe lo que alguna de las partes [en guerra] quieren que informe.

Para Nasser, la cobertura de la guerra se ha convertido en «zona de batalla». Dice:

Each side in the war portraits only its “truth” [and its] totally incomplete picture of the situation. As a result, you find a great deal of war propaganda. No middle ground for any other type of media; local independent press suffers a great deal and it has collapsed.

Cada lado de la guerra retrata solamente su “verdad” [y su] imagen totalmente incompleta de la situación. Como resultado, encuentras mucha propaganda de guerra. No hay témino medio para ningún otro medio; la prensa local independiente sufre mucho y ha colapsado.

En una declaración publicado con ocasión del Día de la Libertad de Prensa, Mwatana advirtó que la libertad de prensa en Yemen enfrenta «erradicación»:

the continuation of systematically violent and repressive practices against journalists and their institutions and means would lead to the extinction of the profession of journalism and the elimination of the remaining margin of freedom of expression that existed in Yemen before the war.

La continuación de prácticas sistemáticamente violentas y represivas contra periodistas y sus instituciones y medios llevaría a la extinción de la profesión del periodismo y la eliminación del margen restante de libertad de expresión que existían en Yemen antes de la guerra.

Como no se ve un final a la guerra en los periodistas seguirán enfrentando riesgos que amenazan su seguridad y libertad. Aunque la guerra acabara hoy, el país deberá enfrentar instituciones estatales colapsadas, con lo que investigar abusos de derechos humanos y violaciones de derechos se vuelve una tarea difícil. Por supuesto, si quien se quede con el poder quiere investigar imparcialmente esos abusos. Si no, es muy probable que las violaciones sigan ocurriendo.

Sin embargo, los periodistas yemeníes no tienen que luchar esta batalla solos. Organizaciones internacionales que trabajan para promover la libertad de prensa y los medios pueden ofrecer apoyo, activistas y periodistas yemeníes dijeron a Global Voices. Estas organizaciones pueden «arrojar luces en las dificultades que enfrentan los periodistas yemeníes y hacer que su voz se escuche en el mundo», dijo Yaseen de Mwatana. «Es muy importante dar a estos periodistas atención mientras estén vivos, no cuando los arresten o los maten», dijo Afrah Nasser. Agregó:

The attention that these local journalists could get while they are alive could really give them a sort of protection from such violations. More importantly, as Yemen’s economy is collapsing, it’s crucial to financially support these local journalists working on the ground…In simple words, it’s crucial to support Yemeni journalists or media groups morally and financially.

La atención que estos periodistas locales pueden recibir mientras estén vivos realmente puede protegerlos contra esas violaciones. Más importante, con la economía de Yemen colapsada, es crucial apoyar financiaramente a estos periodistas locales que trabajan en el terreno… En palabras simples, es crucial apoyar a los periodistas o grupos de medios yemeníes moral y financieramente.

Al-Aghbari también señaló el hecho de que varios periodistas yemeníes viven en pobreza, que los ha hecho abandonar la profesión. Agregó que las organizaciones internacionales podrían, por ejemplo, dar a los periodistas yemeníes que trabajan en el terreno equipos de seguridad física, y herramientas de tecnología para permitirles realizar su trabajo, o ayudarlos a salir del país cuando lo necesiten.

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