Un canción pop escrita e interpretada por el presidente de Turkmenistán, Gurbanguly Berdimuhamedov, y dos de sus hijos está captando la atención después de que el medio independiente «Crónicas de Turkmenistán» publicara un video en su página de Facebook.

No se acerca al nivel del éxito mundial de «Despacito», pero aun así parece que ha gustado a algunos:

Голос отменный, молодец, культурный досуг всем необходим, от песнм душа расцветает!

Muy buena voz. La cultura y el ocio son necesarios para todo el mundo. ¡Esta canción enriquece el alma!

Turkmenistán tiene pésimos antecedentes en derechos humanos y atraviesa una situación económica complicada, con un aumento del desempleo y escasez de bienes básicos. Sin embargo, Berdimuhamedov, quien en febrero de 2017 «conquistó el corazón» del 97.69 % de los votantes en las elecciones presidenciales, prefiere no pronunciarse en público y sí hacer propaganda de los «grandes logros del país y de la vida de éxito de la población».

Muchos de estos logros son suyos: «Yadimda» (en turkmeno «yo recuerdo») no es el primer éxito escrito e interpretado con el presidente, y componer y cantar canciones no son sus únicos dones.

Berdimuhamedov, considerado «uno de los peores dictadores del mundo» por la revista Foreign Policy, es el autor de más de 40 libros de diferentes temas. Por ejemplo, el año pasado, uno de sus trabajos sobre el té fue recibido por sus compatriotas con reverencias que rayaban en lo religioso:

Es licenciado en odontología y tiene un estilo de vida deportivo, incluso una vez obligó a sus ministros a ir con él al gimnasio:

A finales de julio, anticipándose a la celebración en el país de los Juegos Asiáticos Bajo Techo y de Artes Marciales de septiembre de 2017, el presidente participó en un paseo en bicicleta que cerró el tráfico de los vehículos privados motorizados en la capital.

Berdimuhamedo, de 60 años, llegó al poder a finales de 2006 tras el fallecimiento de Saparmyrat Nyýazow, quien había ostentado el poder desde la independencia de la URSS en 1991. Nyýazow, quien se autoproclamó Turkmenbashi (padre de los turkmenos), promovió el culto a la personalidad. Entre otros ejemplos, cambió el alfabeto del país al latino, los nombres de los meses (abril pasó a llamarse como su madre), el nombre de los días de la semana (sábado fue sustituido por «Rukhnama», su novela espiritual), entre otras ideas excéntricas. Rukhnama se convirtió en el segundo libro sagrado para los turcomanos tras el Corán y todos debían aprendérselo de memoria. Se construyeron por todo el país unos 15.000 monumentos en su honor, incluidos algunos dorados.

Gurbanguly Berdimuhammedov posa durante una visita en 2009 del presidente Barack Obama y la primera dama, Michelle Obama. Foto de Lawrence Jackson. Dominio público.

Tras el fallecimiento de Nyýazow, Berdimuhammedov, cuyos títulos oficiales (autoconcedidos) incluyen el de «Líder de la Nación» y el de «Arkadag» (protector), acabaron con el culto a la personalidad de su predecesor para transferirlo a la suya.

Su régimen mantuvo las limitaciones de las libertades. Turkmenistán posee la cuarta mayor reserva de gas y sufre una grave crisis económica (a pesar de que celebrará próximamente los Juegos Asiáticos).

Habida cuenta del contexto, un comentarista criticó al presidente en un recorte de prensa en YouTube de enero de 2017:

Вот что бывает господа, когда у человека очень много денег и он пользуется богатствами и ресурсами страны в личных целях. Не удивлюсь если завтра он захочет свой космический корабль или еще чего, ракету баллистическую например. Страна в ж…, люди голодные холодные, экономики никакой, производства никакого, живут только за счет газа и великой воли великого святого Гурбангулы.

Esto es lo que pasa cuando alguien tiene mucho dinero y utiliza la riqueza y los recursos del país con fines únicamente personales. No me sorprendería si mañana quiere su propia nave espacial o un cohete balístico. El país tiene problemas graves, la gente tiene hambre y frío, y no hay economía, ni producción, se vive solamente de las ventas de gas y del gran San Gurbanguly el Magnífico.