Grupo musical Bokanté ofrece canciones en clave de creole

Los miembros de la banda Bokanté provienen de cuatro continentes, arrastran influencias musicales de ritmos caribeños, música de África Occidental y Delta blues de Mississippi. Crédito: GroundUP Music.

Esta historia de Sonia Narang originalmente se publicó en PRI.org el 24 de julio de 2017. Se reproduce aquí como parte de un acuerdo de colaboración entre PRI y Global Voices.

El Festival de Jazz de Vancouver atrajo a músicos de todo el mundo a la costa oeste de Canadá. Una banda llevó al escenario un sonido distintivo condimentado con ritmos caribeños, música del oeste de África y Delta blues de Mississippi. Se hacen llamar Bokanté, término que significa «intercambio» en la lengua criolla del Caribe.

La cantante principal y compositora del grupo, Malika Tirolien, creció en la isla franco-caribeña de Guadalupe. Ahora vive en Montreal y canta mayoritariamente en su lengua materna, el creole (o criollo caribeño), lengua híbrida entre el francés y el idioma local de la isla.

«Para mí, el creole es muy, muy importante, y estoy muy orgullosa de él», dice Tirolien. “Es por eso que está muy presente en mi música. Es además un idioma hermoso», agrega.

«Estoy trayendo un sabor caribeño, y también un poco del ritmo gwo ka, que es originario de Guadalupe», dice al respecto, y explica cómo el álbum reciente de la banda, llamado Strange Circles, fue un esfuerzo colaborativo.

«En todas las canciones, el intercambio está presente. Cada vez que alguien está tocando, está llevando su ser a la música», cuenta Tirolien.

Un tema del nuevo álbum se titula «An Ni Chans», que en creole significa «Soy afortunado». Tirolien dice que es un ejemplo de cómo la banda fusiona una gama de influencias en un solo tema.

«Quería tener un ritmo originario de Guadalupe», dice, «pero el hecho de que todos venimos de lugares diferentes hizo que cambiara el ritmo un poco. Todos están agregando una dirección, todos tienen algo que decir musicalmente. Entonces, es como una discusión multicultural, y un intercambio».

Tirolien dice que esta canción «se trata sobre ser muy afortunado por estar rodeado de una comunidad y una familia que nos ama y nos da fuerzas». Ella misma proviene de una familia artística —su abuelo era poeta, su abuela pianista y su padre toca múltiples instrumentos— que la apoya.

Durante su juventud en la isla de Guadalupe, a Tirolien le atrajeron los géneros del soul, R&B, hip-hop, jazz y –uno de sus favoritos– Michael Jackson. Después se mudó a Canadá a estudiar jazz en la Universidad de Montreal, y comenzó a fusionar hip-hop urbano con jazz y ritmos caribeños.

La cantante principal de Bokanté, Malika Tirolien, en el camarín antes de su presentación reciente en Vancouver. Es originaria de la isla franco-caribeña de Guadalupe, y actualmente vive en Montreal. Crédito: Sonia Narang.

Como la vocalista de Bokanté, Tirolien usa actualmente la música como un medio de intercambio con su audiencia, al cantar tanto en francés como en creole.

«No mucha gente sabe sobre el creole; de alguna manera, esto ubica un poco más a Guadalupe en el mapa» dice, y agrega entre risas «bueno, eso es lo que espero».

Se emocionó especialmente cuando se encontró con un video de estudiantes en Malasia que cantaban una de sus canciones en creole.

«Es un ejemplo de cómo este idioma lo pueden cantar personas que se encuentran muy lejos», dice Tirolien. «Me hace sentir muy, muy feliz, muy orgullosa, muy honrada, muy agradecida de que haya gente cantando en creole desde lejos».

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.