El estado de Chiapas [2], al sureste de México, es conocido por la gran densidad de creencias y grupos étnicos que abriga, así como la gran interacción entre personas cuyas culturas fluyen y se mezclan unas con otras.
Por mucho tiempo, las comunidades de la región, predominantemente indígena, ha visto la conversión de grupos del catolicismo al evangelismo y la fusión de estas creencias con su visión del mundo de acuerdo a las tradiciones mayas. Sin embargo, han sido las comunidades tzoztiles [3] convertidas al islam de la región de San Cristobal de las Casas [4] las que, en los últimos años, han llamado la atención de diversos medios dentro y fuera de México.
La exploración de muchos de los reportajes, y también de los comentarios hechos por lectores y usuarios ilustran la sorpresa, el rechazo y también el miedo frente a estas recientes comunidades. En un contexto en el que los grupos indígenas son constantemente blanco de racismo y discriminación, la conversión al islam se adhiere a las complejidades de identidad, y también a los ataques de quienes ven la diversidad como un problema:
Hace rato leía en mi TL que indígenas musulmanes de Chiapas, no se sienten indigenas ni se identifican con el EZLN
— Mr. Kievs (@NoloDz) May 28, 2016 [5]
@MarckLibsan [6] date una vuelta por los altos de Chiapas,aquí hay indígenas Musulmanes una buena bomba de tiempo
— El Desilusionista® (@gatobscuro) November 14, 2015 [7]
@PedroFerriz [8] tengamos cuidado que en Chiapas los musulmanes siguen creciendo ya que juegan con la ignorancia y necesidad de los indigenas
— Julio Cesar Perez G (@jcpg100) November 26, 2013 [9]
Indigenas de chiapas D: musulmanes? Wtf?
— malvania (@suupergirl) September 28, 2010 [10]
Las comunidades tzotziles musulmanas denuncian ser víctimas de discriminación [11] y de ser centro de campañas de descrédito. [12]
El medio en línea Zoomin.TV Latinoamérica [13] recogió algunos de los testimonios que reflejan lo difícil de los comienzos, los procesos de adaptación y también cómo muchas las costumbres tzotziles no quedan olvidadas, sino adheridas a su modo de practicar el islam:
Soraya: Piensan que tenemos algo en la cabeza [por usar el pañuelo]. Un ejemplo de lo que decían es que tenía piojos.
Layla: Cada vez que salgo con el pañuelo… No me hacen preguntas, pero las miradas… Y me dicen que es malo, que soy terrorista.
Manuel: Cambio a musulmán, pero mi comida eso sí no.
Roberto: Teníamos una imagen mala del musulmanismo [sic], pero vemos que son gente muy sencilla. Y sobre todo que le dan cariño y respeto a toda la gente.
A pesar de los problemas, miembros de otros grupos religiosos [14] y gente de la la localidad de San Cristóbal reconocen a los tzotziles musulmanes como miembros pacíficos de la comunidad y figuras puente para romper los estereotipos [15] contra el islam.
Los números de tzotziles musulmanes crece y sus actividades comunales [16] se fortalecen. Las familias estudian el Corán y las nuevas generaciones aprenden árabe a edades más tempranas. Se organizan grupos para participar en la Hajj [17], la peregrinación de los fieles musulmanes a la Meca, en Arabia Saudita; y muchos de los miembros, que no habían salido nunca de México, convivieron por primera vez con musulmanes de todo el mundo.
Los orígenes
El islam llegó a Chiapas de la mano de misioneros del Movimiento Mundial Mirabitún [18] que buscaban crear lazos con los líderes del levantamiento zapatista [19] que tuvo lugar en México en 1994, el mismo día que se hacía efectivo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte [20].
En principio, el levantamiento armado encabezado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, [21] buscaba la creación de un nuevo modelo de Estado y la defensa de las poblaciones indígenas, cuyos derechos han sido históricamente atropellados. De acuerdo con el documento enviado [16] por los misioneros musulmanes, se buscaba unir y apoyar la lucha de los zapatistas, pero al parecer, no hubo respuesta de parte del EZLN.
No obstante, quien sí respondió a la invitación de unirse al islam fue Salvador López, hoy Mohammed Amín. El primer musulmán originario de la región. De ahí en adelante, la comunidad creció y se fortaleció, aunque no sin conflictos externos e internos que resultaron en divisiones. Hoy en día Chiapas cuenta con cuatro grupos de musulmanes [18].
Identidades que no descansan
El trabajo de Paulina Villegas, [22] Marcela Zendejas [23]y Lasso de la Vega, [23]publicado en Letras Libres (y que forma parte del trabajo que dio paso a un documental [24]) cuenta la historia de estas personas y explora buena parte de la complejidad de su historia. De las creencias heredadas de las culturas precolombinas a las mezclas culturales del Chiapas de hoy, los testimonios recogidos por las autoras reflejan un nuevo vuelco en una historia mucho más antigua y una búsqueda espiritual e identitaria que se conecta con muchas otras alrededor del globo:
El entramado de este islam que se extiende en el sureste de México está compuesto por varios ejes, tales como una identidad étnica compartida, condiciones socioeconómicas específicas, elementos de transnacionalismo y multiculturalismo debido a las peregrinaciones y viajes que han realizado, y un fuerte sentido de pertenencia. Los matices y particularidades que definen este islam indígena son precisamente las prácticas, los usos y costumbres resultantes de la adaptación y simbiosis entre los chamulas y “su” islam.
Y continúan:
…lo que es más importante reconocer: que los indígenas no católicos –ya sean evangélicos, pentecostales o musulmanes– no son cajas vacías donde se depositan ideologías extranjeras, sino dueños y estrategas de su propia historia […] Esta reflexión constituye un reto importante y necesario en un país donde hablar de grupos indígenas se reduce con frecuencia a moldes racistas y falsos estereotipos, en un país donde la diversidad no es realmente asumida ni comprendida como sinónimo de riqueza. Porque resulta que en Chiapas, desde hace mucho tiempo, se descubren y crean nuevas formas de ser indígena a través de luchas y procesos históricos. Porque la identidad étnica, tanto como cualquiera otra forma de identidad, es dinámica, se redefine y reinventa en el tiempo para mantenerse viva.