Esta historia está basada en una charla dada por el autor el 15 de julio de 2017 en la TEDx Youth@AmaatraAcademy en Bangalore, India.
Tuvo lugar en los primeros meses de 2014. Estaba en casa, investigando los patrones de narración de mi comunidad. Pasé días intentando persuadir a mi abuela para que me contgar alguna historia de su época. Pero ella siempre ha sido temperamental y no iba a cooperar.
Sin embargo, una mañana, inesperadamente comenzó a contarme historias. Después de la primera tuve la sensación de que debía registrarla, a pesar de que no sabía cómo habría de usarla. Entonces saqué mi cámara a escondidas y comencé a filmar.
Mi abuela no solo narraba las historias, sino que se transformaba en parte de ellas. Contar un episodio triste por el cual atravesaban los personajes la hacían derramar lágrimas. Y estallaba en carcajadas con el final feliz.
También me cantó algunas canciones, que cantaban las novias después de su casamiento, cuando dejaban la casa paterna para ir vivir con sus suegros. Estas eran canciones sobre la separación, originalmente llenas de tristeza. Pero de a poco se transformó en un fenómeno social. Las personas empezaron a crear literatura sobre esto, con humor y sarcasmo. y, como no todos son buenos llorando, todo comenzó a ser ensayado de antemano, y mujeres como mi abuela jugaron un gran papel como entrenadoras maestras.
Fue muy agradable el tiempo que pasé registrando estas canciones e historias únicas de mi comunidad. Las publiqué a internet y las hice públicas en línea.
Pero no sabía cuan valiosos eran esos registros hasta que conocí a Daniel Bogre Udell, quien me contó acerca de un proyecto que él y su amigo Freddie Andrade estaban creando, llamado Wikitongues. Estaban colaborando con voluntarios de todo el mundo para grabar videos de personas que contaban una historia o incidente en sus lenguas maternas. Me encantó la idea. Los videos de Wikitongues me ayudaron a aprender sobre muchas historias hermosas de todo el mundo que hubiesen quedado completamente escondidas de otro modo. También me inspiraron a agregar subtítulos y más información a mis registros.
Desafortunadamente, muchas lenguas están muriendo, y muy rápido. La UNESCO estima que casi la mitad de las 6,909 lenguas vivas del mundo podría extinguirse por completo en el transcurso del próximo siglo. Perdemos al menos una lengua cada dos semanas. Doscientas veinte lenguas indias han muerto en los últimos 50 años. Hay 197 lenguas indias que la UNESCO ha identificado como en peligro de morir pronto. Nos estamos convirtiendo cada vez más en monolingües. Y, como ha destacado el lingüista Steven Bird, las investigaciones muestran que el cerebro de los monolingües se deteriora más rápido.
Cómo mueren las lenguas
Las lenguas reciben influencias cuando entran en contacto con otras. A veces, el cambio es irreversible. El destino de nuestras lenguas también está decidido por políticas sociales. Por ejemplo, las políticas públicas determinan que algunas lenguas se transforman en la norma para la educación, las investigaciones científicas y el Gobierno, mientras que otras se dejan de lado para morir lentamente. Ya que obviamente no es rentable crear medios de comunicación en lenguas «minoritarias», el crecimiento y el enriquecimiento de esas lenguas sufre, y muchas permanecen sin documentar.
Hace cientos de años, el alfabeto latino no era muy conocido en los continentes de África, América y Asia. Pero, gracias al colonialismo, el alfabeto latino es ahora la norma en muchos países. Se conoce mucho menos acerca de las escrituras originales de las lenguas de de estas partes del mundo. Afortunadamente, los investigadores han estudiado y documentado algunas de estas lenguas y sistemas de escritura, y ahora ese trabajo nos permite, descubrir muchas historias fascinantes de esas culturas.
Aunque es interesante y ventajoso conocer más de una lengua, nuestra lengua materna es particularmente importante ya que es la herramienta con la cual codificamos y decodificamos con mayor facilidad nuestras emociones, historias y secretos.
Si no empezamos a documentar las lenguas de forma digital (especialmente las que están en peligro) podríamos perder la colorida diversidad de la civilización humana. Las lenguas son la puerta a nuevos mundos. Y no todo es traducible. Las lenguas también pueden ser importantes depósitos de conocimiento indígena, conocimiento relevante para la sociedad moderna. Depende de nosotros, como hablantes de lenguas minoritarias, decidir cuánto tiempo queremos mantener nuestras lenguas vivas.
¡Las lenguas pueden unir a las personas!
Hace un tiempo, estaba entrevistando a un hablante de la lengua karbi. Esta es una lengua en peligro, con aproximadamente 41,900 hablantes en el estado indio de Assam en el noreste de India. Mi entrevistado me contó sobre un festival llamado Cho Mang Kan que conmemoraba a los antepasados muertos. El festival consiste en muchas danzas, festines y bebidas espirituosas que se elaboran localmente, y además es el lugar para que los jóvenes encuentren a sus futuros cónyuges.
Sin embargo, lo que más me fascinó acerca del Cho Mang Kan es que mi comunidad tiene un festival parecido y que existen festivales similares a lo largo del sur y este de Asia. A pesar de haber leído sobre estos festivales antes, experimentarlos en persona en una comunidad diferente fue como redescubrir una parte de mí. Podemos no vernos iguales, o hablar lenguas diferentes, pero por dentro estamos muy conectados. De no ser por el registro que estaba realizando, nunca hubiese sentido esta conexión tan fuerte.
Quizás documentar una lengua no sea lo tuyo y está bien. No todo es para todos. Pero al pensar cómo alentar a más personas para que documenten las lenguas que están muriendo, noté algo interesante. Mi esposa crea divertidos mensajes de video con el cambiador de voz de Snapchat y los geniales filtros de video y se los manda a sus hermanos. Ellos luego responden con sus propios mensajes de video divertidos. Lo sorprendente de esto es que la lengua que usan en las conversaciones de Snapchat es la que se hablaba en la generación de sus abuelos. No muchas personas hablan esa lengua ya. Y aquí tenemos jóvenes utilizando realidad aumentada, aprendizaje profundo e inteligencia artificial para, aunque sea de manera inadvertida, ayudar a que una lengua marginalizada siga viva.
La enseñanza de esto es que la gente no necesita hacer de la documentación de la lengua una religión; hay formas divertidas y creativas de usar el lenguaje que logran lo mismo. Aunque sería genial si estas actividades tuviesen lugar fuera de espacios privados como Snapchat, ya que necesitamos desesperadamente más de este contenido en plataformas digitales públicas.
Cómo puedes ayudar
Por lo tanto, quiero dejarte cuatro formas sobre documentación creativa de lenguas que escuchas a tu alrededor para que tengas en cuenta:
1. Cuando conozcas a alguien, muestra un poco de curiosidad y pregúntale qué lengua habla con sus abuelos. Pídele que te cuente una historia, te cante un canción o diga algunas palabras y regístralo.
2. Utiliza las herramientas que te encantas y usas (Snapchat, Facebook, Twitter) y crea una sesión en vivo en las redes sociales donde invites a alguien para que te cuente una historia o te enseñe un juego tradicional de su cultura, y registra la sesión.
3. Difunde tus registros públicamente bajo una licencia pública que le permita a otros utilizar tu trabajo de forma tal que les posibilite darte el crédito sin tener que pedir permiso en cada oportunidad. Personalmente, recomiendo las licencias Creative Commons, ya que la mayoría de las plataformas de multimedia como Vimeo y YouTube las permiten. También existen plataformas de código abierto como Wikimedia Commons, Internet Archive y ma donde puedes publicar tus registros junto con etiquetas y metadatos que hagan que el contenido se pueda buscar. Tres investigadores de la Universidad de Washington han conducido recientemente un experimento con archivos de video y audio de dominio público de los discursos del presidente Obama. Utilizaron inteligencia artificial para manipular los video de manera tal que Obama pareciera tener una sincronización de labios con el audio previamente grabado. El resultado fue fascinante y sorprendentemente realista, pero solo pudieron hacerlo porque esos archivos de video y audio tenían una licencia de dominio público.
4. Difunde un texto que resuma el contenido registrado en tantas lenguas como sea posible junto con el contenido. Esto ayuda a que otros descubran tu trabajo.
Si muchos seguimos los pasos mencionados, pronto tendremos una gran biblioteca de contenido multimedia en decenas de lenguas maternas. Eso podría llevar a importantes novedades, que no podemos ni siquiera imaginar. Herramientas como síntesis de habla se podrían crear a partir de las bibliotecas de audio para ayudar a las personas analfabetas, autistas o con problemas de vista a acceder al conocimiento y a contribuir con el conocimiento común.
Puedes hacer historia registrando y publicando las lenguas de tu entorno con licencias abiertas, y, en el proceso, salvarlas de estar entre las muchas que mueren cada año.