¿Cuánto valen los derechos humanos? Según la Cámara de Representantes de Filipinas, USD20

Protesta de jóvenes contra los asesinatos extrajudiciales relacionados con drogas. Fuente: Anakbayan. Usada con autorización. En las pancartas: ¡Detengan los asesinatos! Justicia para las víctimas de la violencia de Estado.

Los aliados del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, en la Cámara de Representantes dirigidos por el presidente de la cámara, Pantaleon Alvarez, votaron para asignar mil pesos (cerca de $20 dólares estadounidenses) de presupuesto de 2018 a la Comisión de Derechos Humanos (CHR, por su nombre en inglés), órgano constitucional encargado de asegurar que el Estado defienda varias leyes y tratados en materia de derechos humanos.

Aproximadamente 112 legisladores se unieron al presidente de la cámara en el voto que prácticamente evita que la agencia desempeñe su mandato. La CHR ha manifestado constantemente sus inquietudes sobre los excesos de la «guerra contra las drogas» de Duterte, que ya ha asesinado a 13 000 sospechosos.

Esta comisión fue creada por la Constitución de Filipinas de 1987 a fin de evitar que se repitiera el abuso masivo de derechos humanos cometidos durante los 21 años de dictadura de Ferdinand Marcos. Duterte ha dicho en repetidas ocasiones que admira al exdictador, y permitió que fuera enterrado en Libingan ng mga Bayani (el cementerio de los héroes) en 2016.

El escaso presupuesto es el más reciente golpe del gobierno de Duterte, que ha considerado a la Comisión de Derechos Humanos como una molestia en su campaña para combatir las drogas ilegales.

No obstante, la comisión no es la única en condenar los asesinatos extrajudiciales de presuntas personalidades de la droga. Aparte de la oposición política, los grupos de la iglesia y las organizaciones de la sociedad civil, la sangrienta guerra contra las drogas de Duterte también se ha ganado la desaprobación de la comunidad internacional, como la Unión Europea y la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Durante una entrevista con un medio de comunicación, el presidente Alvarez explicó las razones por las cuales la mayoría decidió cortar el financiamiento a la CHR:

Wala akong makitang dahilan para sustentohan kayo ng gobyernong ito. Mas gusto niyo pa protektahan ang mga karapatan ng mga kriminal, hindi ang mga biktima

No veo razón alguna por la que este gobierno deba financiarla [CHR]. Ustedes prefieren proteger los derechos de los criminales en lugar de las víctimas.

Logo de la comisión de Derechos Humanos.

En respuesta a las críticas de algunos congresistas, la comisión aclaró su deber oficial:

We regret that despite continued clarifications on our mandate, they have wrongly perceived our role as combative rather than a collaborative effort to bolster Philippine democracy by ensuring that all public officials are honest in the performance of their duties and adhere to universally accepted principles of human rights.

Lamentamos que, pese a reiteradas aclaraciones sobre nuestro mandato, se haya percibido erróneamente nuestro papel como combativo en lugar de un esfuerzo colaborativo para reforzar la democracia de Filipinas, que asegura que todos los funcionarios sean honestos en el desempeño de sus deberes y se adhieran a los
principios de derechos humanos que han sido aceptados universalmente.

La comisión afirmó que continuará llevando a cabo su mandato, incluso con el poco financiamiento:

Despite these circumstances, we will not turn our backs on our Constitutional duty to render justice for all and give everyone their due. The concern for human rights is beyond partisanship or disagreement. We shall seek means to move forward and navigate through the hurdles mindful of our oath to serve the people and the Republic—because it is what is right and what is needed of the times.

Pese a esas circunstancias, no le daremos la espalda a nuestro deber constitucional que es brindar justicia para todos y un trato equitativo. El interés por los derechos humanos está más allá de la parcialidad y el desacuerdo. Debemos encontrar el medio para avanzar y navegar a través de los obstáculos, teniendo en mente nuestro juramento de servir al pueblo y a la república –porque es lo correcto y lo que se necesita en este momento.

Después de los que medios informaran sobre el presupuesto de mil pesos de la comisión, los filipinos rápidamente se dirigieron a los medios sociales para expresar su indignación.

El profesional joven Ted criticó al Gobierno en Facebook:

The 1000-peso CHR budget means the government is crap and has no regard for human rights.

El presupuesto de mil pesos de la comisión significa que el Gobierno es una basura y no tiene respeto por los derechos humanos.

También en Facebook, la usuaria Kim Tanhui instó a sus compatriotas a dejar de tolerar los abusos de derechos humanos:

EVERY person's rights as a human must be protected, whichever official, candidate, or party he or she may be supporting.

This is about the public tolerating this blatant disregard for human rights and morality, which unfortunately, has become the norm during the recent months. Wake up, people! This is your government telling you that your human rights is worth only P 1,000. This is your government rendering the CHR, the body which was designated to protect you from government abuses, powerless.

Los derechos de cada persona como humano deben ser protegidos, sin importar a qué funcionario, candidato o partido pueda apoyar esa persona.

Esto se trata de que el público tolera la descarada indiferencia por los derechos humanos y la moralidad, que lamentablemente, se ha convertido en la norma durante los últimos meses. ¡Despierten! Así es como el Gobierno dice que tus derechos humanos valen únicamente mil pesos. Así es como este le quita el poder a la comisión, el organismo designado para protegerte de sus abusos.

En Twitter, la usuaria @DonyaJemimah hizo algunos cálculos rápidos para resaltar cuánto valoran los aliados de Duterte los derechos humanos:

1,000 = el presupuesto de CHR (derechos humanos)
1,000 = 103 millones de filipinos = 0.000009 cada uno

Al parecer, una golosina VFRESH cuesta más que nuestros derechos humanos.

Hasta Agnes Callamard, relatora especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias y arbitrarias de las Naciones Unidas, publicó su decepción:

Reprensible e inadmisible: el Congreso de Filipinas redujo a 20 USD el presupuesto anual de la Comisión de Derechos Humanos.

Inclusive algunos simpatizantes del presidente expresaron su conmoción por el descarado movimiento de la Cámara Baja. Después de que esta básicamente realizó su parte del proceso de presupuesto, todo está ahora en manos de sus contrapartes en el Senado, la Cámara Alta del Congreso de Filipinas cuyos miembros tienen más flexibilidad lejos de la línea del presidente, puesto que goza de un circunscripción más amplia y nacional. Algunos senadores ya se han comprometido en restablecer el presupuesto original propuesto de 678 millones de pesos (13,2 millones) de la comisión, en el momento que reasuman las deliberaciones presupuestarias.

¿Se mantendrá esta indignación y ayudará a los senadores de la oposición para dar a la comisión un presupuesto más adecuado? ¿Cómo maniobrará el gobierno de Duterte para asegurar que esta entidad sea inútil con un presupuesto de 20 dólares? Con activistas y varios grupos orientados a diferentes causas que se preparan para una congregación masiva este 21 de septiembre en conmemoración del 45 aniversario de la declaración de la ley marcial, que acompañó abusos masivos de derechos humanos cometidos por la dictadura de Marcos, esta maniobra del gobierno de Duterte ciertamente no será olvidada.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.