Más de cien sitios web de medios de comunicación y ONG realizaron un apagón de sitios web el 28 de septiembre, en un acto de resistencia contra el control de medios e intimidación en el país.
«This is how it looks when there is no media freedom» – Today 150 media and organizations in #Serbia are going black to alert on the situation in the country#StojimUzVranjske #ZaSloboduMedija #StopMedijskomMraku pic.twitter.com/aZ0GJg0KG7
— Marion Dautry (@MarionDautry) September 28, 2017
«Así se ve cuando no hay libertad de los medios» – Hoy 150 medios y organizaciones en Serbia se ponen de negro para alertar sobre la situación en el país.
El apagón es el último hecho de una serie de acontecimientos luego del cierre de Novine Vranjske («Periódico Vranje«), semanario independiente que informó sobre el sur de Serbia durante 23 años. El cierre se produjo el 18 de septiembre.
Vukašin Obradović, propietario y editor en jefe, explicó que el periódico se vio obligado a cerrar debido al acoso administrativo y otras formas de presión estatal, particularmente de la autoridad tributaria de Serbia. En una declaración sobre el cierre, la Federación Europea de Periodistas expresó:
[Obradović], his family and his colleagues experienced multiple non-investigated instances of harassment and persecution, ranging from repeated direct threats, car tampering, offices robbed, to inspections and controls leading to the economic suffocation of the newspaper, peaking this year.
[Obradović], su familia y colegas pasaron por varias instancias no investigadas de acoso y persecución, que van desde amenazas directas repetidas, manipulación de su auto, robo de oficinas, a inspecciones y controles que llevaron a la sofocación económica del periódico, que llegaron su punto más alto este año.
La mañana del 19 de septiembre, Obradović se encerró en la sala de prensa e inició una huelga de hambre. Fue hospitalizado la noche siguiente por razones de salud, pero luego salió del hospital el 20 de septiembre por su propia voluntad. Poco después, publicó una carta abierta al director de la autoridad tributaria donde pedía que aclarara el cierre, y citó evidencia de que el periódico había pagado todos sus impuestos, que demostró con un certificado emitido por el Estado. Expresó que su empresa fue objeto de justicia selectiva desde 1994, incluidas inspecciones de la autoridad tributaria y la oficina de trabajo, con la maliciosa intención de comprometerlo. La agencia no ha respondido hasta ahora.
Con la etiqueta #StojimUzVranjske, que significa «Yo apoyo a Vranjske», periodistas y otros defensores de la libre expresión realizaron protestas en persona en Belgrado el 18 de septiembre, y en línea. Dos periódicos impresos también expresaron su solidaridad con Vranjske.
Detrás de una portada negra, el diario Danas reprodujo una selección de artículos de investigación de Vranjske que lo volvieron un objetivo del régimen. Vreme destacó la etiqueta y ofreció un resumen de los problemas de la libertad de prensa.
Kupujem samo novine na kojima piše #StojimUzVranjske @OnlineDanas , @NedeljnikVreme pic.twitter.com/1H9ww8jzpR
— Antonela Riha (@RihaAntonela) September 28, 2017
Estoy comprando solamente estos periódicos que destacan que apoyan a Vranjske: el diario Danas y el semanario Vreme.
Algunas importantes organizaciones periodísticas también se unieron al movimiento de protesta, como Balkan Insight, uno de los pocos medios de comunicación independientes que publica noticias de Serbia en inglés.
@BalkanInsight Serbia's page will not be available today as we join the campaign to raise awareness of the declining media freedom in the country#StopMedijskomMraku #ZaSloboduMedija #StojimUzVranjske pic.twitter.com/5BRA4TVWdu
— Gordana Andric (@shnjoof) September 28, 2017
Apagón de medios en Serbia en defensa de la libertad de expresión
NO TENEMOS LIBERTAD PARA DARTE LAS NOTICIAS.
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La página de Serbia no estará disponible hoy pues nos unimos a la campaña para dar a conocer la disminución de la libertad de medios en el país.
Aunque la cantidad de sitios web que participan en el apagón podría parecer grande a primera vista, es apenas una pequeña parte del número total de casi 2,000 medios de comunicación en Serbia. La mayoría no dijo nada o es abiertamente complaciente con la propaganda del partido gobernante.
U Srbiji je registrovano preko 1800 medija. A mrak nikad veci.Vise propagandista nego novinara. #StojimUzVranjske #upitnik
— Dušan Mašić (@dusanmasic) September 26, 2017
Aunque hay más de 1800 medios de comunicación registtrados en Serbia, la situación de medios nunca ha sido más oscura. Hay muchos más propagandistas que periodistas. Defiendo a Vranjske. Upitnik [programa de televisión que se atrevió a hacerle una entrevista a Obradović].
Es un secreto a voces que las autoridades hacen mal uso de la autoridad tributaria de Serbia como herramienta para castigar a los medios desobedientes.
El semanario independiente Vreme («Tiempo») expresó en su ejemplar del 28 de septiembre que Kikindske Novine («Periódico Kikinda») se quedó inactivo durante tres meses en 2015, y fue bloqueado seis meses por un supuesto error de la autoridad tributaria.
Según Vreme, la autoridad tributaria no ha logrado responder las consultas de los periodistas sobre si realizar controles similares en empresas de medios afines al Gobierno, como Politika e Informer. Ambas publicaron recientemente ‘documentos’ difamatorios de una organización secreta llamada Antídoto – Nueva Red de Medios del Oeste de los Balcanes. Los documentos retrataban a importantes organizaciones locales de periodismo de investigación como BIRN, CINS y KRIK como productores de «contenidos paramediáticos» y mercenarios extranjeros usados por Estados Unidos para «derrocar Gobiernos balcánicos.
Antídoto era antes propiedad del abogado Stanko Subotić, conocido hombre de negocios condenado por crimen organizado realizado durante el gobierno de Slobodan Milošević. Después de que el periódico Blic revelara esta conexión en abril de 2015, el portal Antídoto cambió de dueño en un intento de «cubrir sus pasos».
Vreme también informó que la cuenta bancaria del grupo editorial Adria Media fue bloqueada después de que su tabloide Kurir («Correo») empezara a criticar al régimen del presidente y ex primer ministro Aleksandar Vučić, aunque se confirmó que su deuda tributaria era de cero dinares. «El grupo Adria Media sostiene que en menos de tres meses pasó por más de 60 controles tributarios, sin embargo, la autoridad tributaria no ha emitido ninguna información pública sobre el caso», dice el comunicado.
De otro lado, empresas de medios afines al régimen, como Pink TV, no sufrieron consecuencias al enfrentar a la autoridad tributaria, a pesar de deber cientos de millones de dinares al Estado en impuestos impagos.
En 2016, el Centro de Periodismo de Investigación (CINS) descubrió que Pink recibiió más de 7 millones de euros en préstamos estatales, a pesar de sus deudas, lo que legalmente hace que la empresa no pueda recibir préstamos.
In Milosevic's times they were killing journalists. Now they are killing journalism. #StopMedijskomMraku #ZaSloboduMedija #StojimUzVranjske
— Srdjan Cvijic (@srdjancvijic) September 28, 2017
En tiempos de Milosevic, mataban periodistas. Ahora, están matando al periodismo. Alto a la oscuridad de los medios, a favor de la libertad de medios. Apoyo a Vranjske.
La libertad de medios se ha estado deteriorando en Serbia en años recientes, bajo el gobierno del régimen populista del presidente Aleksandar Vučić, que ejerció como ministro de Información en el gobierno de Milošević, y que se hace llamar reformista proeuropeo. Su partido, el Partido Progresista Serbio es miembro del Partido Popular Europeo (EPP).
Los métodos del Partido Progresista Serbio repiten las prácticas usadas en países vecinos gobernados por partidos miembros del Partido Popular Europeo. Por ejemplo, el anterior partido gobernante de Macedonia (que no fue elegido en 2017) también usó grupos intermediarios de propaganda que se mal representaban como grupos de expertos para producir documentos difamatorios. Eran intentos similares a los de Antídoto para atacar a activistas y periodistas, e instituciones estatales por acoso administrativo de ONG y medios independientes, e impunidad por actividades penales en su contra.