En el proyecto “Reframed Stories” pedimos a las personas que respondan a asuntos que dominan la cobertura de medios y los problemas que les afectan. Estas historias se centran en puntos de vista de personas que suelen estar más representadas por otros que por ellas mismas en los medios de comunicación.
Apawki Castro es el Dirigente Electo de Comunicación de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) para el período 2017-2020.
Me parece interesante considerar las palabras asociadas con violencia en relación al conflicto de la nacionalidad Shuar porque fue uno de los conceptos que de lado a lado quisimos posicionar. La violencia fue el concepto en disputa y eso demuestra esta gráfica.
Por nuestro lado, nosotros intentamos posicionar la noción de que la violencia provino y proviene del Estado, a través de todas las concesiones mineras y de todo el atraco en los territorios.
Nuestra intención también ha sido recalcar otros temas importantes para nosotros – como el tema de la identidad, las tradiciones y la cultura – y desde ahí construir un análisis coyuntural y de posiciones políticas, pero no veo el tema de identidad cubierto en los medios, como tampoco lo veo en esta nube de palabras.
Por otro lado, todo el poder mediático que tiene el Estado ha intentado satanizar a los hermanos y hermanas Shuar, hacerles ver como unos salvajes, unos violentos, unos incivilizados. A partir de esa comprensión colonial, el Estado intentó posicionar la idea de que los hermanos de la nacionalidad Shuar fueron los generadores de violencia en los acontecimientos que ocurrieron en diciembre del año 2016. Es decir, intentaron responsabilizar a la nacionalidad Shuar de todo el acontecimiento en el campamento la Esperanza, en Nankints.
Debemos tener la capacidad de interpretar el poder mediático con la que actúa el Estado en estos casos en los que, en gran parte con el apoyo de los medios, pretende difundir la idea de violencia a nivel internacional vinculándola a lo salvaje y a la barbarie.
Tenemos que posicionar la interrogante desde los espacios alternativos, populares y comunitarios de quién es el que violenta, y desde dónde proviene la violencia, ¿desde el Estado o los pueblos y nacionalidades? ¿Es generar violencia el hecho de defender los territorios ancestrales de las grandes empresas mineras, petroleras e hidroeléctricas? ¿Acaso despojar a los pueblos y nacionalidades de sus espacios de vida no es violencia? ¿Militarizar un espacio comunitario, colectivo con autodeterminación, no es violencia?
Desde el Gobierno nacional militarizaron un territorio habitado por la nacionalidad Shuar, por el simple hecho de defender a la empresa minera china que operaba ahí. ¿Es obligación del Gobierno defender a sus habitantes o a las empresas transnacionales? Este tipo de interrogantes son las que debemos explorar y analizar a profundidad.
Este artículo es parte de una serie de Rising Frames desarrollada en colaboración con la comunidad indígena de Sarayaku y la nacionalidad Shuar, ambas situada en la región del Amazonas ecuatoriano. Los pueblos Sarayaku y Shuar han luchado nacional e internacionalmente para detener proyectos extractivos en sus territorios, y la comunicación ha sido una parte importante de esta lucha. Pedimos a miembros de estos grupos que respondieran a un análisis que indica ciertas tendencias en la manera en que los temas relacionados a sus comunidades están siendo representados en las noticias.