Familias de niños traficados de Arwal, India, dicen que a la policía no le importa ayudarlos

«Manish Kumar, 16 años, desaparecido desde el 19 de febrero de 2016″. Captura de un video de Video Volunteers.

Este artículo fue escruto por Madhura Chakraborty y apareció originallmente en Video Volunteers, galardonada organización de medios comunitarios internacional con sede en India. Acá se publica una versión editada como parte de una asociación con Global Voices.

Entre 2015 y 2016, seis muchachos de entre ocho y 16 alños desaparecieron en la cuadra de Karpi del distrito de Arwal en el estado indio de Bihar. Dos regresaron cuando lograron escapar de sus captores. Contaron desgarradoras historias sobre cómo los emplearon como esclavos infantiles.

Los chicos no están solos en sus experiencias. Todos los años, miles de menores en India caen en manos de traficantes de niños y muchos terminan como trabajadores infrantiles forzados.

S. M. Zafar Iqubal, corresponsal comunitario de Video Volunteers, informó sobre el caso de Arwal en el video de abajo y conversó con uno de los secuestrados, a quien llamaremos Manoj Kumar para proteger su identidad. Recordó su odisea:

These men hit me on my face and I fell unconscious. When I woke up I was in a different place. They told me it was Ludhiana

Estos hombres me golpearon en la cara y caí inconsciente. Cuando desperté, estaba en un lugar diferente. Me dijeron que era Ludhiana.

Manoj debía cortar madera desde las nueve de la mañana hasta las seis de la tarde todos los días:

There were eight of us. The other boys were from Sultanpur, Aurangabad, Agra, Jharkhand. Twenty men guarded us. They would beat us if we didn’t chop wood and not give us food. There was no payment at all. They killed four boys. And threw them in the river nearby.

Éramos ocho. Los otros eran de Sultanpur, Aurangabad, Agra, Jharkhand. Veinte hombres nos vigilaban.  Nos golpeaban si no cortábamos madera y no nos daban comida. No nos pagaban nada. Mataron a cuatro chicos, y los arrojaron a un río cercano

Según el Índice Global de Esclavitud, India alberga a 40% de los 45.8 millones de esclavos del mundo modernos. La esclavitud es un término amplio que engloba todas las formas de labor forzada, incluida la explotación sexual.

Pero la única modalidad de tráfico y labor de explotación, que los medios y los actores internacionales destacan constantemente, sigue siendo la explotación sexual de niñas y mujeres. Muchachos adolescentes como Manoj, secuestrados, maltratados y obligados a trabajar en condiciones infrahumanos, quedan en gran parte ignorados.

Un informe de investigación de 2013 sobre tráfico que suministra muchachos como trabajo esclavo en granjas de caña de azúcar en el norte de India detalló la profundidad de la apatía policial, a pesar de tener evidencia irrefutable de explotación sistemática. La actitud que encuentran con las autoridades los agobiados padres que buscan a sus hijos en Arwal no es diferente.

Mohammad Ansari, cuyo hermano de 15 años se perdió en 2015, dijo que inicialmente la policía descartó su reclamo: “Nos dijeron que seguramente había huido”.

Bittu Kumar tenía apenas ocho años cuando desapareció en agosto de 2016. Su padre, Fekan Yadav, recuerda amargamente:

We had to organize a roadblock and demonstrate in front of the Superintendent of Police, and only then did the police come to investigate. It’s only when we go to the administration that anything works. If we don’t go, they will not do anything.

Tuvimos que organizar el bloqueo de una vía y manifestarnos frente a la Superintendencia de Policía, y recién ahí la policía fue a investigar. Solamente cuando vamos a la administración las funcionan. Si no vamos, no hacen nada.

Zafar Iqubal, corresponsal comunitario de Video Volunteers, que ha estado ayudando a la familias a acercarse a las autoridades, no tiene muchas esperanzas de una postura proactiva por parte de la administración. Explicó:

When I accompany the family members to the police station, the officers in charge speak to us politely. But whenever the family members go on their own, they are dismissed brusquely. The brother of one the missing boys was berated for coming and bothering the police repeatedly.

Cuando acompañé los familiares a la estación de policía, los oficiales a cargo nos hablaron educadamente. Pero cuando los familiares van solos, los apartan brucamente. El hermano de un muchacho desaparecido fue reprendido por ir a molestar a la policía repetidamente.

Recientemente, Zafar Iqubal fue a ver al inspector a cargo para averiguar si había novedades:

He kept asserting that the police don't have any information regarding the whereabouts of these boys, and so, can’t rescue them.

Nos dijo que la policía no tiene información sobre el paradero de estos chicos, y que por tanto no puede rescatarlos.

Esto se refleja en el testimonio de Marmun Khatun, cuyo hijo Arshad está desaparecido:

They come and ask us for information, telling us that they can only do something if we find out more details.

Vienen y nos piden información, nos dicen que solamente pueden hacer algo si averiguamos más detalles.

La inacción de la policía parece violar disposiciones legales existentes. Según una resolución de la Corte Suprema de 2013, se presume que todos los menores desaparecidos han sido secuestrados o traficados, hasta que se pruebe algo diferente.

Sin embargo, a las familias de los chicos desaparecidos en Arwal les han dicho repetidamente que probablemente los muchachos se han ido a trabajar a otro lugar y que ya volverán. Esta lógica la ha usado la policía para retrasar las denuncias.

En un procedimiento ordinario para casos de menores desaparecidos, el Ministerio de Desarrollo de la Mujer y el Niño tiene la disposición de que si el menor no ha sido rescatado al cabo de cuatro meses, el caso será investigado por la Unidad contra la Tráfico Humano (AHTU) del distrito. Esto tampoco ha ocurrido.

Estos son los resultados: 180 menores se pierden en India todos los días, y dos de cada tres no han sido ubicados en los tres años luego de su desaparición.

Dos adolescentes que regresaron a casa lo hicieron totalmente por su cuenta, lograron evadir y escapar de sus traficantes con gran riesgo de sus vidas. Tuvieron suerte, pero ¿qué hay de los muchachos que siguen desaparecidos? ¿El sistema penal, que debe protegerlos, finalmente entrará en acción? Solamente el tiempo lo dirá.

De otro lado, solamente hay una espera interminable, insoportable para las familias de Manish Kumar (16), Arshad Ansari (14), Bittu Kumar (8) y Sonu Ansari (17).

Video Volunteers tiene la única red de información de India que se dedica exclusivamente a brindar amplia cobertura de los distritos más pobres que casi no aparecen en los medios de India.

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