Mujeres mueren al dar a luz en India rural, en cuyos hospitales faltan médicos

«Tiene todo el equipo médico, camas, aire acondicionado y cuartos para médicos». Instalación médica rural que permanece cerrada por falta de médicos. Captura de pantalla de un informe de VideoVolunteer.

Esta publicación fue escrita por Madhura Chakraborty y apareció originalmente en Video Volunteers, galardonada organización internacional de medios comunitarios con sede en India. Reproducimos una versión editada como parte de un acuerdo de cooperación con Global Voices.

En diversas áreas rurales de India, muchas mujeres sufren durante el parto o incluso fallecen por falta de personal y servicios médicos.

En los últimos años, India ha logrado reducir una elevada tasa de mortalidad materna. Aún así, cada hora fallecen cinco mujeres en India por complicaciones durante del parto.

Los principales motivos de la mortalidad materna son los partos no asistidos (sin médicos profesionales), infraestructuras sanitarias deficientes, falta de especialistas y servicios obstétricos de emergencia y, en mayor medida, falta de médicos en áreas rurales. Según un estudio de la publicación médica británica Lancet:

As of March 2015, 8 percent of India’s 25,300 primary health centers had no doctor. More than 80 percent of community health centers, where specialists practice, had no surgeons; 76 percent had no obstetricians and gynecologists, and 82 percent had no pediatricians.

Hacia marzo de 2015, el 8 % de los 25.300 centros de atención primaria en India no tenía médicos. Más del 80 % de los centros de salud comunitarios, donde trabajan los especialistas, no contaba con cirujanos; el 76 % no tenía obstetras y ginecólogos, y en un 82 % no había pediatras.

Uno de los motivos es que la mayoría de los médicos optan por trabajar en ciudades antes que desplazarse a zonas rurales. Jahanara Bibi, corresponsal de Video Volunteers en Bengala Occidental, informa:

Basanti Roy es activista socio-sanitaria acreditada (ASHA) en la aldea de Badalpur, en el sur del distrito de Dinajpur, en el estado de Bengala Occidental. Los ASHA son trabajadores de salud, organizados por el ministerio de Salud y Bienestar Familiar de india y juegan un papel esencial para asegurar resultados sanitarios maternales positivos. Pero Basanti no pudo salvar a su propio familiar:

She was my nephew’s wife. I called the ambulance before her labor pain started but it arrived late. First I took her to the hospital at Rashidpur. There was a delay. Then we took her to the hospital in Kaldigi where they were able to perform a cesarean section on her. After the operations, she started having convulsions. We shifted her to a bigger hospital in the neighboring district of Malda where she passed away.

Era la mujer de mi sobrino. Llamé a la ambulancia antes de que empezaran los dolores, pero llegó tarde. Primero, la llevé al hospital de Rashidpur. Hubo retraso. Después la llevé al hospital de Kaldigi, donde pudieron realizarle una cesárea. Tras la intervención empezó a convulsionar. La trasladamos a un hospital más grande en el distrito vecino de Malda, donde falleció.

Las instalaciones médicas del gobierno en Bengala Occidental han sido revisadas en muchas ocasiones. Un estudio de 2014 halló que no solo faltan médicos en los hospitales, sino que también el rendimiento de las instalaciones es insuficiente y ineficiente.

La situación en Badalpur es un ejemplo de esta situación. Su centro de atención primaria de allí cubre una población de 50.000 personas, cuando la normativa obliga a que haya un centro por cada 20.000 habitantes. Asimismo, este centro solo funciona entre las 09:00 y las 14:00. Los pacientes deben viajar hasta 20 km a la próxima instalación médica gubernamental.

El informe de Jahanara Bibi, corresponsal de la comunidad de Video Volunteers, revela que las mujeres embarazadas son las más perjudicadas por la situación imperante. Una conectividad deficiente y carreteras en mal estado retrasan aún más la llegada de las ambulancias, por lo que las mujeres acaban dando a luz en casa o de camino al hospital. La nuera de Lakshmi Barman dio a luz en casa. Lakshmi Barman dice:

Ambulances are always late. We kept calling but it arrived an hour later. My daughter-in-law had already given birth. We took the mother and child to the hospital and they stayed there for three days. We had to spend quite a lot of money, about 5,000 Indian Rupees (US$76). If we didn’t have to spend so much we could have cared for her nutrition better.

Las ambulancias siempre llegan tarde. Seguimos llamando, pero demorá una hora en llegar. Mi nuera ya había dado a luz. Llevamos a la madre y al niño al hospital, donde estuvieron tres días. Tuvimos que gastar mucho dinero, unas 5.000 rupias indias (USD76). Si no hubiéramos tenido que gastar tanto, podríamos haber tratado mejor su nutrición.

El programa gubernamental Janani Suraksha Yojana sostiene que ofrece servicios de salud materna gratuitos, y un incentivo económico de 1.400 rupias (USD21) a las mujeres de India rural que decidan dar a luz en una instalación médica del Gobierno. Sin embargo, en zonas como Badalpur, donde no hay instalaciones básicas, las familias más desfavorecidas acaban gastando una gran parte de sus ingresos en extras.

Según otro informe del corresponsal Shambhulal Khatik, las instalaciones médicas del Gobierno no están equipadas para afrontar partos complicados y se ven afectadas por la falta de personal calificado. En el vacío creado por la ausencia de estas instalaciones, clínicas privadas poco escrupulosas han comenzado a cobrar precios exorbitantes a los más pobres.

Shambhulal informa que Pushpa Bai, madre de cinco niños en una zona rural de Rajastán, falleció durante el alumbramiento de un niño que nació muerto por errores sistémicos y negligencia en la infraestructura médica rural.

Cuando Pushpa Bai sintió los dolores del parto, su marido Shantilal Lohar la llevó en ambulancia al hospital de distrito más cercano. No había médicos en ese hospital. Las enfermeras la examinaron, le dijeron faltaban dos días para dar a luz y la enviaron de nuevo a casa.

Al día siguiente empezó a sentir un dolor insoportable. Shantilal alquiló un coche y llevó a Puhspa a la clínica privada más cercana, a cinco kilómetros, pues decidió no confiar en las instalaciones gubernamentales. El médico la examinó e inició el tratamiento asegurando que todo iba bien y que el bebé estaba bien. Tres horas después, dio a luz a un bebé muerto. Pushpa comenzó a sangrar en el proceso, y fue trasladada a un hospital de distrito con mejores instalaciones y mejores médicos. Finalmente falleció por la pérdida de sangre, pues el hospital privado en el que fue aceptada no poseía suficiente sangre para compensar la continua pérdida de sangre.

La Encuesta Nacional sobre Salud Familiar (NFHS) revela que el gasto en salud en un hogar con ingresos escasos es con frecuencia motivo de endeudamiento y de empobrecimiento, con una hospitalización que cuesta 20 veces el ingreso mensual en los hogares más pobres.

Las instituciones sanitarias gubernamentales no tienen médicos, y los informes apuntan a malas condiciones de trabajo o a incentivos profesionales inadecuados como motivo de que muchos doctores no quieran trabajar en zonas rurales.

Lo que resulta aún más frustrante en el caso de Badalpur es que en 2014 se construyó un nuevo hospital, con instalaciones como servicio de hospitalización, alojamiento para los médicos, entre otras. Sin embargo, sigue vacío con sus salas con aire acondicionado y equipamiento moderno porque los médicos no quieren ser destinados a esta localidad remota. Aunque el gobierno de Bengala Occidental publica leyes estrictas para combatir la negligencia médica en hospitales privados y en asilos de ancianos, claramente se necesita mucho más para mejorar los servicios ofrecidos en las instalaciones sanitarias del estado.

Video Volunteers dirige la única red de información centrada en ofrecer una amplia cobertura de los distritos más desfavorecidos e ignorados de India.

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