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Mortal estampida en Marruecos desata rabia y críticas

Categorías: Medio Oriente y Norte de África, Marruecos, Derechos humanos, Desastres, Gobernabilidad, Medios ciudadanos

Un manifestante en Casablanca (2011) sujeta un cartel que dice: «Boicotear las elecciones es un deber nacional». Las protestas se han intensificado en los últimos años en Marruecos por muchos problemas. Maghrabia CC BY 2.0.

La mañana del domingo 19 de noviembre fallecieron al menos 15 mujeres y otras 10 resultaron heridas en una estampida durante la distribución de alimentos en la región de Essaouira, al suroeste de Marruecos. La tragedia provocó inmediatas críticas y condena por la falta de bienestar social y de derechos básicos para los marroquíes más desfavorecidos.

La estampida tuvo lugar en la localidad rural de Sidi Boulalaam, a unos 60 km de Essaouira. Las víctimas murieron aplastadas y asfixiadas cuando la muchedumbre se concentró para recoger alimentos básicos en un mercado local. Había unas 600 personas cuando comenzó la disputa, si bien siguen sin conocerse las circunstancias específicas que llevaron a los disturbios.

El ministro de Interior anunció el inicio de una investigación después de informar sobre el incidente el domingo por la tarde. Posteriormente, publicó un comunicado que decía que la distribución continuó sin los permisos necesarios de las autoridades, según el sitio marroquí en línea de noticias Lakoum [1].

No obstante, el diario en línea Al-Yaoum citó al organizador, Abdelkabir al Hadidi, jurista de Casablanca, quien rebatió [2] esta observación y dijo que el acto benéfico era legal y se desarrolló bajo la supervisión de las autoridades locales. Al Hadidi añadió que en las distribuciones de alimentos organizadas en años anteriores hubo también mucha gente sin ningún incidente de seriedad.

Sin embargo, según [3] uno de los testigos entrevistados por Lakoum, las autoridades encargadas de la distribución empujaron a las mujeres hacia la multitud hasta que una barra de hierro se derrumbó sobre ellas. El mismo testigo describió cómo habían confinado a la gente en un espacio cerrado. Cuando comenzaron a gritar para recibir ayuda, se ignoraron estos gritos y al menos un oficial respondió con risas.

Asma Chaabi, parlamentaria de Essaouira y miembro del Partido del Progreso y el Socialismo, publicó el domingo por la noche una respuesta [4] en Facebook que decía que su partido seguirá los procedimientos apropiados para investigar el incidente en el Parlamento:

كما يعلن الحزب أنه حريص على متابعة هذه القضية باهتمام بالغ، وأنه سيمارس اختصاصاته وصلاحياته وفق ما يمنحه له الدستور والقوانين الجاري بها العمل، وعبر مختلف المؤسسات بما فيها التشريعية عبر فريقيه البرلمانيين بالمطالبة بتخصيص الجلستين الأسبوعيتين للأسئلة الشفوية لهذه الفاجعة

El partido también anuncia que está decidido a seguir con este asunto con gran interés y que ejercerá su poder de acuerdo con la Constitución y la legalidad y mediante diversas instituciones, incluido el Poder Legislativo, a través de sus equipos parlamentarios, y pide que se fiejn dos sesiones semanales de interpelación sobre esta tragedia.

Tragedia desata el enfado de los marroquíes hacia las autoridades

Los usuarios marroquíes de redes sociales se apresuraron a responder a la tragedia con críticas y condenas:

En Twitter, circuló un dibujo de un saco de harina con sangre:

En Twitter, la usuaria Hafida Bachir destacó que las víctimas murieron cuando recogían comida para sus familias:

Morir por alimentos, ¡qué vergüenza!

Lamia Bazier, fundador de Empowering Women en el Atlas, sugirió que los proyectos de gasto del Gobierno no van dirigidos a paliar la de desigualdad en el país:

Cuántos dramas nos recuerdan aún que, más allá de estos bonitos foros, autopistas y centros comerciales, esta es la realidad de Marruecos por encima de todo eso.

Ali Lmrabet, exdirector del prohibido Demain Magazine, destacó de manera similar las condiciones socieoconómicas de Marruecos con una crítica a la élite del reino:

En Marruecos, muchos mueren en estampida mientras se distribuía ayuda alimentaria.
El rey Mohammed VI hadado instrucciones para «bridnar ayuda y apoyo necesario a las familias de las víctimas y los heridos.

Pese a los avances, los marroquíes aún sufren

Si bien hay estudios recientes [20] que indican que la tasa de pobreza en Marruecos desciende, muchos marroquíes, especialmente en zonas rurales, siguen viviendo bajo el umbral de la pobreza. Se estima que el 19 % de la población en zonas rurales vive en la pobreza, según [21] el Banco Mundial

Estas zonas, como Sidi Boulalaam, que dependen en gran medida del sector agropecuario, también sufren condiciones de sequía. Según un informe [22] de Reuters, entre 2015 y 2016, unos 70.000 marroquíes perdieron su trabajo en la agricultura debido a una grave sequía.

Se espera que en la próxima década empeoren [23] las condiciones climáticas en Oriente Próximo y en el norte de África, lo que podría ejercer un gran impacto en la seguridad alimentaria de la región. Marruecos fue lugar de manifestaciones [24] en agosto, concretamente en la ciudad meridional de Zagora, por una crisis de falta de agua que ha resaltado la lucha del país en el control de los recursos naturales en sus consecuencias potenciales.

Hacias fines de 2015, habitantes de Tánger protestaron [25] por el aumento durante semanas consecutivas de los precios de la energía, lo que dirigió la atención del país hacia la dependencia en energía extranjera. El 97 % de la energía del país depende de las importaciones.

El Estado espera hacer frente a estos retos con una inversión considerable en proyectos de energías renovables [26] y también en reformas agrícolas [27] diseñadas para ayudar a las comunidades rurales fomentando el desarrollo sostenible. Sin embargo, también recibe críticas [28] de grupos de activistas de Marruecos y del norte de África.

Mientras tanto, el rey marroquí Mohammed VI pidió a las autoridades locales que llevaran a cabo las medidas necesarias para ofrecer apoyo a las familias de las víctimas de la estampida. El monarca también se comprometió a sufragar los gastos fúnebres de las víctimas y la hospitalización de los heridos, según un comunicado de prensa del Ministerio de Interior.