El estado australiano de Victoria es el primero del país en haber aprobado la ley de muerte asistida [VAD]. Esta histórica decisión del Parlamento de Victoria ha sido muy controvertida, y la gente está dividida [2] sobre las bases éticas y religiosas de la eutanasia.
Esta es solo una de las razones por las que ha tomado tanto tiempo llegar a este punto. Ya en 1995, el Territorio del Norte del país había adoptado leyes de eutanasia, pero un año después el Parlamento federal, que se responsabiliza de los territorios australianos, revocó la Ley de los Enfermos Terminales III [3]. Recientemente, la Cámara Alta del parlamento de Nueva Gales del Sur rechazó un proyecto de ley similar [4] por el margen más escaso: 20 votos a 19.
Una característica común de estos debates ha sido que los partidos políticos han permitido a sus representantes el voto libre en los proyectos de ley ante el Parlamento.
El proyecto de ley de Victoria
Al comienzo del debate parlamentario en octubre de 2017, Benjamin Silvester resumió la historia del proyecto en Victoria —así como los participantes claves— en un texto que escribió para The Citizen [5], una publicación en línea del Centro por el Avance del Periodismo en la Universidad de Melbourne:
The laws would allow terminally ill Victorians to access lethal medication within 10 days of asking to die, following a process which includes three voluntary requests and two independent medical assessments. They must be over the age of 18, of sound mind, expected to die within 12 months and suffering in a way that ‘cannot be relieved in a manner the person deems tolerable’. The patient must administer the lethal dose themselves, but a doctor could deliver it in cases where someone was physically unable to do it.
Las leyes permitirían a los enfermos terminales de Victoria acceso a medicación letal en un período de 10 días tras haber pedido morir, en un proceso que incluye tres peticiones voluntarias y dos evaluaciones médicas independientes. [Los enfermos] deben tener más de 18 años, ser mentalmente estables, tener un pronóstico de 12 meses de vida o menos, y estar sufriendo de forma que «no encuentra alivio de ninguna forma que la persona considere tolerable». El paciente debe administrar personalmente la dosis letal, pero podría encargarse un médico en caso de que el enfermo fuera físicamente incapaz de hacerlo.
El periodo [6] se cambió posteriormente, y se redujo el acceso de 12 meses de vida a seis (con algunas excepciones). El Consejo Legislativo de la Cámara Alta se reunió durante 28 horas consecutivas antes de aprobar la ley, con algunas alteraciones que incluyeron la modificación del periodo inicial. La votación fue de 22 a 18. Un ministro tuiteó una serie de GIF animados y videos cortos sobre el proceso:
3rd Reading, passed, 22 votes Yes, 18 votes No, history is made in Victoria & Australia! It now gets sent back down to the lower house to accept the amendments we have inserted into the legislation #VAD [7]#SpringSt [8]#right2selfdetermination [9]pic.twitter.com/E1A2JrgxFo [10]
— Philip Dalidakis MP (@philipdalidakis) November 22, 2017 [11]
Tercera lectura, aprobada, 22 votos Sí, 18 votos No. ¡Se hace historia en Victoria y Australia! Ahora se manda de vuelta a la Cámara Baja para que se acepten los cambios que hemos insertado en la ley.
No obstante, no todos apreciaron su humor:
Offensively disrespectful behaviour by @philipdalidakis [12] tweeting jokes during VAD debate. Children should not be allowed to sit in parliament #springst [13]
— Name (@mickofbeacy) November 22, 2017 [14]
Comportamiento ofensivamente irrespetuoso de Philip Dalidakis, tuiteando bromas durante el debate de la VAD. No debería permitirse que los niños se sienten en el Parlamento.
La Asamblea Legislativa de la Cámara Baja acabó votando 46 a 31 en favor de la ley reformada.
Personas clave
Tras la muerte de su madre por síntomas asociados a la esclerosis múltiple, Jill Hennessy [15], ministra de Sanidad de Victoria, ha sido una de los mayores impulsos tras la ley. El fiscal general Martin Pakula homenajeó a su colega en Twitter:
This woman. This star. Victorians will never forget what she has achieved in driving and delivering #VAD [7] – so many others deserve credit, but none of it could have happened without @JillHennessyMP [16]pic.twitter.com/kx8o2DzNn9 [17]
— Martin Pakula (@MartinPakulaMP) November 22, 2017 [18]
Esta mujer. Esta estrella. El pueblo de Victoria nunca olvidará lo que ha logrado al impulsar y aprobar la VAD. Hay muchos otros que merecen mérito, pero nada hubiera pasado sin Jill Hennessy.
Otra fuerte influencia ha sido la veterana personalidad de televisión Andrew Denton, que ayudó a fundar la organización Go Gentle [19] (Irse Suavemente). Denton explicó por qué defendió el cambio en la conferencia del Progreso 2017, realizada en junio en Melbourne, junto con su compañera de campaña Jenny Barnes:
Ha habido una fuerte oposición de organizaciones como Right to Life [20] (Derecho a la Vida), así como de grupos religiosos que estaban empeñadas en enfatizar historias opuestas a la experiencia personal de Jill Hennessy y los cuidados a su madre moribunda, para equilibrar la balanza:
Liz Spencer's husband would not be alive for an extra 18 years if #assisteddying [21] had been legal https://t.co/7ED0xh1PHE [22]#vad [23]#springst [13]#prolife [24]#euthanasia [25]#assistedsuicide [26]#nswpol [27]#wapol [28]
— Right to Life Aust. (@RightToLifeAust) November 8, 2017 [29]
Eutanasia en Australia.
Mamá originaria de Victoria dice que no hubiera habido «milagro» con las reformas de muerte asistida.
—————
El marido de Liz Spencer no habría vivido 18 años más si la muerte asistida hubiese sido legal.
Algunos usuarios de Twitter no se alegraron mucho la agitación de personas como Lyle Shelton, del Australian Christian Lobby [30] (Grupo Cristiano Australiano):
Today is the day a Parliament voted not to improve palliative care but to allow killing as a form of medical treatment. This must not spread to other states. #SpringSt [8]#Auspol [31]
— Lyle Shelton (@LyleShelton) November 22, 2017 [32]
Hoy es el día en que el Parlamento ha votado, no para mejorar los cuidados paliativos, sino para permitir que el asesinato sea tratamiento médico. Esto no debe extenderse a otros estados.
Just mind your own business, god botherer. #springst [13]#vad [23]https://t.co/TsPyY83yTx [33]
— Miss Bailey Woof OAM (@MissBaileyWoof) November 22, 2017 [34]
Métete en tus asuntos, chupacirios.
Otros intentaron relajar un poco el acalorado debate:
Just got a press release saying that the looming thunderstorms in Victoria are Gods retribution for legalising euthanasia #vad [23]#springst [13]?
— Alex White (@alexwhitelive) November 30, 2017 [35]
Acabo de recibir un comunicado de prensa que dice que las tormentas eléctricas que se ciernen sobre Victoria son la venganza de Dios por legalizar la eutanasia.
?
Cuidados paliativos y el futuro de la VAD en Australia
Uno de los puntos importantes del debate ha sido el papel de los cuidados paliativos. Algunos sintieron que se estaba obligando a esta especialidad médica para enfermos terminales a pasar a una segunda línea por la «cultura de la muerte» [36], mientras que otros mantenían [37] que los cuidados paliativos no podían aliviar el sufrimiento:
.@RobertClarkMP [38] says that the #VAD [7] law will leave 10,000 people to die in pain while catering to the approx 150 people that will access VAD. He also stated that Palliative Care is able to treat all pain. Which one is it? #Springst [39]
— Dying With Dignity (@dwdvic) November 28, 2017 [40]
El parlamentario Robert Clarck dice que la ley de muerte asistida dejará que 10.000 personas mueran con dolor mientras sirve a las casi 150 personas que podrán acceder a VAD. También afirmó que los cuidados paliativos pueden tratar cualquier dolor. ¿Cuál de las dos es cierta?
La posibilidad de que la VAD se apruebe en otras partes del país es incierta. En años recientes, ha habido varios intentos infructuosos [41] en otros estados para introducir leyes similares, y el Territorio de la Capital de Australia (ACT) está siguiendo un camino semejante al de Victoria, y ha establecido un comité parlamentario conformado por varios partidos [42] para considerar las posibilidades de la eutanasia.
Si bien cualquier ley de muerte asistida que se apruebe puede ser anulada por el Parlamento federal, parece que solo uno de los parlamentarios estaría dispuesto a hacerlo: el exprimer ministro, Tony Abbott, conservador católico que participó en una dura campaña contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, y ha dicho que espera que las leyes de Victoria puedan ser revocadas un día:
A future Victorian parliament should have the moral decency to repeal this euthanasia law. No one should be told that their lives are not worth living or that they’re a burden.1/2
— Tony Abbott (@TonyAbbottMHR) November 29, 2017 [43]
Un futuro Parlamento de Victoria debería tener la decencia moral de rechazar esta ley de eutanasia. A nadie se le debería decir que sus vidas no merecen ser vividas, o que son una carga. 1/2
En contraste, muchos se han alegrado en la reciente corriente progresista en la política australiana, y vinculan la VAD y el 62% del SÍ en la encuesta nacional sobre el matrimonio homosexual [44]:
Wow. Euthanasia passes in Victoria. Gay marriage by Christmas. A new Australia.
— Pia Akerman (@pia_akerman) November 22, 2017 [45]
Vaya. Se aprueba la eutanasia en Victoria. El matrimonio homosexual para Navidad. Una nueva Australia.
Progressive politics takes another huge step forward. https://t.co/DyJiflP1Uj [46]
— Peter FitzSimons (@Peter_Fitz) November 22, 2017 [47]
Las políticas progresistas vuelven a dar un enorme paso adelante.