Las guerra de la cultura y la vandalización en India de grupos de derecha han causado estragos en una de las películas más esperadas de Bollywood: ‘Padmavati‘, del cineasta indio Sanjay Leela Bhansali. Se estima que la película costó 1,900 millones de rupas indias (29.3 millones de dólares) y los productores de la histórica saga se han visto obligados a posponer el estreno por amenazas de ataques físicos y una supuesta recompensa fijada por un miembro del partido nacionalista hindú gobernante que busca decapitar a la protagonista, Deepika Padukone.
Suraj Pal Amu, miembro del partido Bharatiya Janata (BJP) –al que pertenece el primer ministro Narendra Modi– fijó una recompensa de US$1.5 millones por la cabeza de Deepika Padukone, y pidió a sus seguidores que la decapitaran a ella y al director de la película, Sanjay Leela Bhansali.
Otras amenazas incluían cortar la nariz de Padukone, quemarla viva y golpear a otros actores de la película. Toda la rabia y las protestas se basan en rumores que afirman que la película mostraría una relación entre la reina hindú Padmavati y el gobernante musulmán Allaudin Khilji, rumor que ya fue invalidado por la producción de la película y la propia Padukone.
El jefe de gobierno del estado indio de Karnataka tuiteó:
I condemn the culture of intolerance & hate perpetuated by @BJP4India .
Karnataka stands with @deepikapadukone .She is a globally renowned artist from our state.
I call upon the CM of Haryana @mlkhattar to take strict action against those holding out threats against her. https://t.co/d8rahml5MZ
— Siddaramaiah (@siddaramaiah) November 20, 2017
Condeno la cultura de intolerancia y odio perpetuada por el BJP.
Karnataka defiende a Deepika Padukone, es una artista de renombre mundial de nuestro estado.
Pido al jefe de gobierno del estado de Haryana, Manohar Lal, que tome acciones estrictas contra quienes la amenacen.
La actriz Deepika Padukone, en el centro de esta discusión sobre «Padmavati», se retiró de la Cumbre Global de Emprendedores (GES), a cuya inauguración el 28 de noviembre asistió Ivanka Trump, hija del presidente de Estados Unidos, y el primer ministro indio Narendra Modi.
¿Quién es Padmavati?
Según la creencia común y la historia ampliamente aceptada, Padmavati fue un personaje del poema llamado Padmavat de Malik Muhammad Jayasi. Padmavati era una reina rajput de Chittorgarh (actualmente ubicado en el estado de Rajastán, al oeste de India). Se piensa que la reina era hermosa y el sultán de Delhi, Alauddin Khalji le pidió una reunión, y ella solamente mostró su cara a través de espejos. El rey de Chittorgarh, el rajá Ratan Singh luego se enfrentó en una batalla con el sultán, después de lo cual Padmavati se inmoló.
La actual objeción a la película viene de Shri Rajput Karni Sena, grupo de casta rajput en la primera línea de quienes condenan el contenido de la película. Su argumento contra la película es que Padmavati, considerada una reina rajput, sería descrita de forma negativa y eso significaría alejarse del relato histórico de su descripción. Además, esto distorsionaría la cultura y prácticas religiosas e indicaría una relación romántica entre la reina rajput y el sultán Alauddin Khalji. Irónicamente, tras el lanzamiento del avance de la película, solamente los rajput y los hindúes tomaron las calles para protestar por el estreno de la película, aunque en la película los rajput aparecen como regios y leales, y el sultán Alauddin Khalji ha sido descrito como bárbaro en su naturaleza. Si se toma en serio la crítica extrema, debería ser el reflejo del contenido general del drama y no solamente algunos de sus aspectos.
Suraj Pal Amu, líder del BJP responsable por la presunta recompensa, mencionó en una entrevista con Indian Express que sus ancestros vienen del estado de Rajastán y que no está listo para ceder con el orgullo rajput.
La película se debió estrenar el 1 de diciembre, pero los productores postergaron el estreno. Los estados de Uttar Pradesh, Gujarat y Rajastán, estados donde gobierna el partido BJP del primer ministro Narendra Modi, la prohibieron lo que causó protestas y revueltas callejeras en el estado norteño de Haryana por parte de Shri Rajput Karni Sena para que ahí también se prohibiera la película. Los cineastas han dado fuerte seguridad a Deepika Padukone y Sanjay Leela Bhansali, debido a las amenazas.
El problema y la división de los partidos políticos y el pedido de que se prohíba la película de alguna manera reflejan la inclinación de los electores en el estado de Gujarat, con las elecciones estatales casi inmediatamente después del estreno de la película.
The Government of Gujarat will not allow #Padmavati – a movie hurting sentiments of Rajputs – to get released in the State. We can’t allow our history to be distorted. We believe in freedom of speech & expression but any foul play with our great culture is not tolerated.
— Vijay Rupani (@vijayrupanibjp) November 22, 2017
El Gobierno de Gujarat no permitirá que Padmavati, película que hiere los sentimientos de los rajput, se estrene en el estado. No podemos permitir que nuestra historia se distorsione. Creemos en la libertad de expresión, pero no se tolerará ningún juego sucio con nuestra grandiosa cultura.
Raja Sen escribió en NDTV:
How else can we explain this baffling situation? A film has been made about a Queen we know through an epic poem. She is, in all likelihood, entirely imaginary, yet a film that shows Freedom of expression by the artists her dancing has angered some hate groups who demand that the film be banned and those who made it be harmed. This makes no sense. Dancing is what all of Sanjay Leela Bhansali's heroines do, regardless of historical appropriateness and context, and his operatic circus-ry has been hugely successful with audiences of late. Now, however, he has ‘hurt the sentiments’ of some idiots who unforgivably assaulted him on his set and have now, sadly, imperiled his massive December release.
¿De qué otra manera poemos explicar esta desconcertante situación? Se ha hecho una película sobre una reina que conocemos a través de un poema épico. Probablemente, sea completamente imaginaria, pero una película que muestra libertad de expresión de los artistas que bailan ha enfurecido a algunos grupos de odio que exigen que se prohíba la película. No tiene sentido. Todas las heroínas de Sanjay Leela Bhansali bailan, indepedientemente de la corrección histórica y el contexto, y su circo operático ha sido enormemente exitoso con el público últimamente. Sin embargo, ahora ha ‘herido los sentimientos’ de unos idiotas que imperdonablemente lo atacaron en su estudio y, tristemente, han puesto en peligro su estreno masivo en diciembre.
El asunto ha ido más allá de un mero debate de libertad de expresión del cineasta y los artistas involucrados, y ahora tiene mayor aplicabilidad pues el cineasta indio Sanjay Leela Bhansali enfrenta mayores críticas por sus películas anteriores, donde hay otro drama de época. La fraternidad de Bollywood y amigos en Hollywood apoyaron abiertamente al cineasta y actores de la película.
I am in shock at reading what my dear friend is going through but in absolute awe of her strength and courage. Deepika you are one of the strongest women I know. https://t.co/wrEaO9WZA0
— Ruby Rose (@RubyRose) November 18, 2017
Leo con consternación lo que está pasando mi querida amiga, pero ma asombra su fuerza y coraje. Deepika, eres una de las mujeres más fuertes que conozco.
On 20th, Hindi cinema’s finest will gather for the @IFFIGoa inauguration. I hope someone has the courage to bring up #Padmavati. After all, what is the point of celebrating cinema at festivals if our artists can be threatened and bullied with such impunity?
— Anupama Chopra (@anupamachopra) November 18, 2017
El 20, lo mejor del cine indio se reunirá para la inauguración del Festival de Cine Internacional de Goa. Espero que alguien tiene el valor de hablar de Padmavati. Después de todo, ¿qué sentido tiene celebrar el cine en festivales si nuestros artistas pueden ser amenazados e intimidados con esa impunidad?
El caricaturista Sandeep Adhwaryu tuiteó:
#cartoon@timesofindia#Padmavatipic.twitter.com/7ROXtmPFjd
— Sandeep Adhwaryu (@CartoonistSan) November 21, 2017
Bhansali – 5 millones de rupias
Padukone – 5 millones de rupias
Estado de derecho – No tiene precio.
Muchos condenaron las protestas y señalaron que hay problemas mayores y más profundos que destacar. Se lanzó esta crítica a grupos religiosos, partidos políticos y medios involucrados en los reportajes.
I truly cannot fathom how #Padmavati and the role of a queen have enraged people to such an extent as if female feticide, massive amounts of rape and child marriage are lesser issues. Take a step back from your traditions and castes and look in the mirror.
— Lilly Singh (@IISuperwomanII) November 24, 2017
Realmente no puedo entender cómo Padmavati y el rol de una reina han enfurecido a la gente a tal grado, como si el asesinato de fetos femeninos, cantidades masivas de violaciones y matrimonio infantil fueran asuntos menores. Retrocedan de sus tradiciones y castas y mírense en el espejo.
How #Padmavati row helped BJP to divert people's attention from these issues….
● Rafale deal scam
● Winter Session
● CBI Judge murder
● BJP's u-turn on Separatists
● EVM fraud in UP civic polls
● Hafiz Syeed release
● Pollution
● Attack on Muslim clerics— Salman Nizami (@SalmanNizami_) November 24, 2017
Cómo el pleito de Padmavati ayudó al BJP a distraer a la gente de esos problemas….
● Estafa de Rafale (N. del T: se refiere una presunta compra fraudulenta de aviones)
● Sesión de invierno
● Asesinato del juez de investigación
● Retractación del BJP a los separatistas
● Fraude de voto electrónico, en centro de votación en Uttar Pradesh
● Liberación de Hafiz Syeed, líder religioso señalado como terrorista
● Contaminción
● Ataque a clérigos musulmanes
Sin embargo, muchos cineastas y actores se encuentran en el centro de protestas y son objeto de cada vez más amenazas, con pelíuclas de Bollywood y de marathi e internacionales con críticas similares. La mayoría ha sido retirada de la programación del Festival Internacional de Cine de India (IFFI). El asunto de Padmavati resalta la liberta de expresión, y también la presión extrema de algunos sectores de la sociedad y cómo la religión, castas y emociones son puntos a favor de los partidos políticos, hasta en un país laico como India.