Twitter en Japón no es espacio seguro para usuarios minoritarios

hate speech

«¡No a la incitación al odio!»: afiche creado por el Ministerio de Justicia de Japón para hacer frente a la incitación al odio.

La falta de medidas para controlar la incitación al odio en línea desalienta la libertad de expresión entre las minorías étnicas de Japón, sobre todo entre los coreanos residentes, según una serie de informes publicados por el periódico regional Kanagawa Shimbun. El informe detalla cómo la incitación al odio en internet hace sentirse incómodos a los habitantes no japoneses.

Pese a diversos esfuerzos municipales, regionales y nacionales por controlar la incitación al odio, Twitter en Japón ha tardado en responder, lo que provocó que los manifestantes se congregaran el 8 de septiembre frente a la sede principal de Twitter en el país para pedir medidas más enérgicas contra la incitación al odio en esta conocida red social.

El Kanagawa Shimbun, que se puboica en la ciudad de Yokohama y el resto de Kanagawa, la segunda prefectura más poblada después de la vecina Tokio, ha dado cobertura a los esfuerzos comunitarios por luchar contra la incitación al odio en la ciudad de Kawasaki, que fomenta la multiculturalidad con los habitantes extranjeros, un 2 % de la población.

En un artículo del 1 de diciembre, el Kanagawa Shimbun escribe que si bien la incitación al odio en Japón va dirigida a casi todo el mundo, ejerce un fuerte impacto en la etnia coreana, sobre todo en la vida real. El artículo cita una investigación que muestra un mayor índice de encuestados de origen coreano que se abstienen de utilizar internet por miedo a ver comentarios de odio.

La incitación al odio en línea hace que internet sea «desagradable» para los no japoneses que viven en este país

Las expresiones de odio han avivado las tensiones entre Japón y los países vecinos y dado lugar a comentarios que dicen que Japón no cumple con sus obligaciones de la Convención Internacional de Naciones Unidas por la eliminación de cualquier forma de discriminación racial.

El objetivo frecuente del discurso del odio en Japón son los habitantes coreanos, quienes, tal como explica el observador de medios Philip Brasor:

Most of whom (resident Koreans)were born and raised in Japan. Since they don’t have Japanese nationality, they are technically foreigners, though many have never stepped outside of Japan. The government has always insisted they can become Japanese nationals, and each year about 7,000 do, but in any case, many want to keep their Korean identity.

Muchos nacieron y crecieron en Japón. Como no tienen nacionalidad japonesa, se les trata técnicamente como extranjeros, a pesar de que muchos nunca hayan salido de Japón. El Gobierno siempre ha insistido en que pueden convertirse en ciudadanos japoneses, y cada año lo hacen unos 7.000, pero en cualquier caso muchos quieren conservar su identidad coreana.

Según una encuesta del gobierno japonés en 2017 acerca del uso de internet entre los extranjeros, más de un 40 % de usuarios no japoneses en este país se han encontrado con artículos xenfóbicos o discriminatorios o publicaciones en línea que indicaban el deseo de echar a los extranjeros de Japón. Casi un 65 % consideran «desagradables» el racismo y la xenofobia en internet, mientras que un 20 % de los usuarios dijeron que se han abstenido de utilizar internet para evitar contenido de odio.

Han Tong-hyon, residente permanente y sociólogo descendiente de coreanos, analizó la planilla de la encuesta gubernamental de 2017 [enlace para descargar] y sugiere que el racismo en internet ejerce un impacto mayor en residentes a largo plazo cuyos orígenes se remontan a las colonias de guerras:

「(1)日本に住む外国人を排除するなどの差別的記事、書き込みを見た」は全体では41.6 %だが、国籍・地域別にみると中国が47.6%、韓国が67.7%、朝鮮が78.3%となる。在留資格別でも特別永住者が64.7%、日本での在留期間も「生まれてからずっと」が71.6%、「40年以上」が58.9%となる。

次に、「(2)上記のような記事、書き込みが目に入るのが嫌で、そのようなインターネットサイトの利用を控えた」は全体では19.8%だが、国籍・地域別で中国が21.9%、台湾が27.5%、韓国が37%、朝鮮が47.8%となる。在留資格別では特別永住者が31.9%、日本での在留期間も「生まれてからずっと」が36%となっている。

A simple vista, de todos los usuarios de internet encuestados, el porcentaje de quienes se toparon con artículos y publicaciones discriminatorias es de un 41.6 %, aunque si se observa mejor, algunas áreas obtienen resultados mayores. Por nacionalidad o por territorio, el porcentaje de ver estos contenidos es del 47.6 % entre los encuestados de origen chino, del 67.7 % entre los surcoreanos; 78.3 % de quienes se identifican como de etnia coreana. Asimismo, cuando observas los tipos de residencia, (la experiencia de ver contenidos discriminatorios es más común entre residentes de mucho tiempo), es del 64.7 % entre los residentes permanentes de Japón, del 71.6 % entre los residentes de mucho tiempo que han vivido en Japón desde que nacieron y del 58.9 % entre quienes han vivido en el país durante «más de 40 años».

Se puede decir lo mismo acerca de la negación a utilizar internet. Si bien el índice es de 19.8 % entre los encuestados que hallaron contenidos discriminatorios, si se clasifican por nacionalidad o territorio, la tasa es del 21.9 % entre los que se proceden de China (continental), del 27.5 % entre los de origen taiwanés, del 37 % entre los surcoreanos y del 47.8 % entre los de etnia coreana que viven en Japón. Por tipo de residencia, es de un 31.9 % entre los residentes permanentes y de un 36 % entre los que viven en Japón desde que nacieron.

Ninguna responsabilidad de Twitter en Japón

El director general de Twitter en Japón parecía preocupado por la incitación al odio en esta plataforma, pero no habló sobre emprender iniciativas como empresa en una entrevista reciente en televisión:

ヘイト自体は残念ながら、僕らの社会の一つの側面だと思う。それ自体がないものだとしてしまっても、実際にはあるわけですから、それ自体を認識しなくて社会が変わらなくなるよりは、それはそれで、ひとつあるということを認識して、社会全体が変えていくことになればと思います。」

Desafortunadamente, la incitación al odio existe como parte de nuestra sociedad. Claro que existe. No podemos actuar como si no fuera así. En este sentido, le compete a la sociedad cambiar, antes de no querer verles y evitar que la sociedad cambie.

El Kanagawa Shimbun publicó un artículo en línea donde denuncia estas declaraciones y destaca a una madre coreo-japonesa de tercera generación que disfrutaba de Twitter hasta que ella y su hijo fueron víctimas de diversos comentarios difamatorios. La oficina de asuntos legales del distrito de Yokohama ordenó finalmente que los borraran, aunque ella se vio obligada a dejar de utilizar Twitter tras continuos comentarios de odio:

Hirano Keiichiro, conocido novelista que leyó el artículo, manifestó su decepción con Twitter en Japón:

Leer el artículo me hace sentir agotado. Agotado por supuesto de los racistas, pero también de que Twitter en Japón responda de este modo.

Cambios legislativos ofrecen pocos recursos para combatir de verdad el discurso de odio en línea

En junio de 2016, el Gobierno japonés aplicó la ley sobre el Fomento de Esfuerzos por Eliminar el Discurso y Comportamiento Discriminatorio e Injusto contra Personas No Originarias de Japón, tras años de recibir recomendaciones para que cumpliera con la Convención Internacional de Naciones Unidas por la eliminación de cualquier forma de discriminación racial.

La ley delega en los municipios la aplicación de medidas para eliminar el discurso de odio. La ciudad de Kawasaki fue una de las primeras de Japón en recopilar guías destinadas a evitar la incitación al odio en instalaciones públicas dirigidas por el ayuntamiento. No obstante, cuando se trata de la incitación al odio en línea, no queda claro hasta qué punto tienen poder las instituciones del Gobierno.

Bajo la resolución suplementaria de la ley:

(iii) Measures shall be implemented relating to efforts towards the elimination of acts of encouraging or inducing unfair discriminatory speech and behavior against persons originating from a country or region other than Japan, etc. being committed through the Internet.

(iii) Se aplicarán medidas relativas a esfuerzos para eliminar actos que fomenten o induzcan a un lenguaje y comportamiento injustos y discriminatorios contra personas originarias de países o regiones distintos a Japón, etc. acaecidos en internet.

No obstante, la ley no penaliza la incitación al odio, y los ayuntamientos reclaman que poseen poco poder o recursos para tratar los contenidos en línea que incitan al odio.

Pese a que el Gobierno japoneses trabaja también por aplicar una estrategia de tecnologías de la información para ajustarse a una ya gran esfera cívica digital y hacer de Japón «una de las naciones tecnológicas más avanzadas del mundo», se ha hecho muy poco por acabar con la incitación al odio en internet.

¿Twitter en Japón hará más para tratar la incitación al odio en línea?

Japón es uno de los cinco mercados principales para Twitter en términos de usuarios activos, quienes hacen que esta plataforma sea más popular que Facebook. Como en otros países, en Twitter se dan muchos debates sobre política japonesa, incluida la difusión de información errónea, sobre todo durante elecciones.

Al igual que las acusaciones recientes de mujeres humoristas contra Facebook por silenciar a las mujeres mientras permite otros comentarios violentos de hombres, algunos usuarios japoneses especulan con que Twitter en Japón presiona de manera injusta a los usuarios influyentes progresistas. Especialmente destacan que los troles siguen activos, y recuerdan a los usuarios que Twitter es simplemente otro servicio de una empresa privada y no un espacio público para la libertad de expresión.

Desde octubre, la sede de Twitter en Estados Unidos ha trabajado para actualizar su normativa para crear espacios más seguros, incluidas  medidas para aumentar la transparencia en publicidad política y ofrecer procesos más claros de suspensión de cuentas.

El consejo global de socios de seguridad de Twitter aplicará estos cambios, aunque los socios japoneses están limitados a organizaciones de prevención de suicidios.

Si bien este consejo global puede ser positivo para Twitter en Japón, el reto para los usuarios japoneses que no hablan inglés es cómo estos cambios entrarán en vigor a nivel local.

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