
«Encuentren a Raza: un ciudadano de Pakistán que ama la paz ha desaparecido»: afiche publicado para la búsqueda del activista Raza Mehmood Khan. Usado con autorización.
El 2 de diciembre de 2017, Raza Mehmood Khan, activista de derechos humanos desapareció, lo que ha provocado temores por su seguridad. Khan fue visto por última vez en una actividad sobre extremismo en la ciudad de Lahore, Pakistán. Khan, de 40 años, era miembro de grupo Aghaz-e-Dosti (Inicio de amistad), que trabaja en aras de la paz entre los pueblos de Pakistán e India.
La familia de Khan sostiene que las agencia de seguridad lo han detenido ilegítimamente, por sus críticas. Hasta ahora, las agencias de seguridad han negado estas acusaciones.
Tras haberlo buscado de manera privada, 24 horas después de su desaparición, la familia y amigos de Khan presentaron una denuncia ante la policía.

Activista de derechos humanos Raza Mehmood Khan. Imagen usada con autorización.
Mientras su familia espera su regreso, las activistas lanzaron un campaña de medios para presionar a las autoridades para que tomen alguna acción. Se está usando la etiqueta #FindRaza [encuentren a Raza] para pedir su regreso.
El cibernauta Awais Masood tuiteó:
A society with a conscious would nurture and celebrate its organic intellectuals, not make them disappear! #FindRazapic.twitter.com/iXWHppnTwX
— Awais Masood (@AwaisMasood) December 13, 2017
Una sociedad con conciencia cuidaría y celebraría a sus intelectuales, ¡no los hace desaparecer! Encuentren a Raza.
Otros activistas realizaron reuniones pacíficas para pedir su recuperación. La periodista y defensora de derechos humanos Marvi Sirmed tuiteó:
#FindRaza
Please spread this message. Raza khan, a young activist from Lahore went missing on Dec 2. We request you to kindly join us in finding him and raising voice in asking the state to find him. pic.twitter.com/RqUiKiCLWv— Marvi Sirmed (@marvisirmed) December 9, 2017
Encuentren a Raza.
Nuestro amigo está desaparecido desde el 2 de diciembre de 2017. Por favor, ayuúdanos a encontrarlo. Une tus manos el lunes 11 de diciembre de 2017 a las 3:30 pm. Club de Prensa de Lahore.
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Encuentren a Raza.
Por favor, difunde este mensaje. Raza Khan, joven activista de Lahore desapareció el 2 de diciembre. Te pedimos que te unas a nosootrs para encontrarlo y alzar la voz para pedirle al Estado que lo encuentre.
El periodista Umer Ali tuteó una foto de una protesta realizada en Lahore:
In the Lahore protest against the abduction of a peace activist, Raza Khan, a lawyer asks:
«who's turn is it next? Yours or mine?» #FindRaza pic.twitter.com/WqXVE4lPCD— Umer Ali (@IamUmer1) December 13, 2017
En la protesta en Lahore contra el secuestro de Raza Khan, activista por la paz, un abogado pregunta:
«¿De quién es el próximo turno? ¿Tuyo o mío?». Encuentren a Raza.
La activista Saeeda Diep, que trabajó con Khan, pidió con un video al presidente y primer ministro de Pakistán que encuentren a Khan. Por su parte, Naya Daur lanzó una iniciativa para establecer un Pakistán progresista, tuiteó:
Raza Mahmood Khan, human rights activist has gone missing from Lahore. Renowned Indo-Pak peace activist, Saeeda Diep has appealed to the President and Prime Minister for recovering Raza Khan. We stand with Raza Khan and @DiepSaeeda. #FindRaza#RecoverRazahttps://t.co/ZNg2GEXh8gpic.twitter.com/o4Q9yzdRFK
— NayaDaur (@nayadaurpk) December 5, 2017
Raza Mahmood Khan, activista de derechos humanos ha desaparecido en Lahore. La destacada activista indo-pakistaní Saeeda Diep ha pedido al presidente y primer ministro que recupere a Raza Khan. Apoyamos a Raza Khan y Diep Saeeda.
Como resultado de la campaña y la presentación de la solicitud de su familia, la Corte Suprema de Pakistán convocó a la policía por el caso del activista desaparecido. Un informe de Reuters afirmó:
The Lahore High Court took up the case on Wednesday and the presiding judge, Anwar ul Haq, asked for the officer in charge of the police station handling the case to appear at the next hearing on Dec. 19.
La Corte Superior de Lahore conoció del caso el miércoles y el presidente de la corte, Anwar ul Haq, pidió que el oficial a cargo de la estación de policía que investiga el caso compareciera en la siguiente audiencia, el 19 de diciembre.
Historia de activistas desaparecidos en Pakistán
El problema de las desapariciones forzadas no es nuevo en Pakistán. A comienzos de 2017, cinco activistas de medios sociales desaparecieron. Como Khan, eran críticos de instituciones estatales y militares. Luego de 21 días, los blogueros fueron liberados.
Desde su regreso, han hablado públicamente sobre torturas a manos de las agencias gubernamentales mientras estuvo detenido. En sus entrevistas, sositenen cómo las instituciones militares lo tuvieron como rehén juntos con cientos de hombres en el mismo centro de detención, y los sometió a constantes maltratos y privación de sueño, junto con otras formas de tortura física, sexual y psicológica que duraron días.
Hay 1,498 casos de desapariciones forzadas pendientes, con una comisión investigadora establecida por el Gobierno para abordar la situación, según un informe remitido a la Corte Suprema de Pakistán.
Hubo mucha especulación de que los secuestraron por haber haber cometido blasfemia, delito según el artículo 295 C del Código Penal de Pakistán, que se sanciona con la pena de muerte. Pero no hubo pruebas de estas acusaciones, y nadie asumió la responsabilidad por sus desapariciones, y cientos de personas salieron a las calles a participar en manifestaciones pacíficas para pedir el regreso de los activistas.
Ciberdelitos en Pakistan: ¿Se usan para bien o para mal?
La ley de prevención de delitos electrónicos, más conocida como la ley de ciberdelito, se aprobó en 2016 para controlar los niveles de ciberdelito en el país. Pero, como lo temen las organizaciones de la sociedad civil, la ley se ha usado para contener la libertad de expresión con la represión en las plataformas en línea.
Pakistaníes laicos sostienen que la religión se ha vuelto un arma para acallar el desacuerdo. Sostienen que se están usando las leyes –como la ley de ciberdelito– para impedir que las personas expresen sus opiniones contra las atrocidades de las agencias estatales y de seguridad.
Este sentir ha tenido un lugar en la historia: hace 70 años, cuando concluyó el gobierno colonial británico en el subcontinente, surgieron dos naciones independientes –Pakistán e India. El Código Penal que se promulgó en Pakistán fue redactado originalmente por los gobernantes británicos en 1860.
Aunque se le ha modificado para ajustarse a los principios islámicos, el meollo de la legislación siguió igual y tras varias enmiendas, la actual versión es la mezcla de jurisprudencia islámica bajo la sombra de las leyes británicas, y reforzaba la mentalidad colonial británica y la protección que usaban para controlar a los ciudadanos.
Un ejemplo fueron las enmiendas a la Constitución de Pakistán en 1985. El infame dictator Zia-ul-Haq, conocido por su sentir islamista, promulgó esa ley, que solamente fortaleció a los grupos militantes prohibidos y afectó al sistema democrático de Pakistán. En la práctica, aunque estas leyes eran aprobadas y protegidas para guardar los derechos constitucionales de los ciudadanos, han ocultado intereses creados de los ricos y poderosos en cargos públicos a la fecha.
Desde hace tiempo, Pakistán se ubica como uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas, y con la ‘guerra contra el terror’ que el país ha visto, la movilidad y la libertad de expresión se han visto reducidas a los márgenes de la imaginación.
La manera más viable en que los ciudadanos se encuentran manifestando sus preocupaciones a una mayor audiencia –y legisladores en particular– han sido las plataformas en línea. Sin embargo, recientes ataques al desacuerdo en línea, en nombre de proteger la seguridad nacional o la gloria del islam, han causado temor entre el público.
La represión al desacuerdo y la desapariciones forzadas de activistas de derechos humanos son suficiente convalidación de que la aprobación de leyes draconianas y su implementación fuera de contexto con frecuencia rozan lo que queda de libertad de expresión para el pueblo de Pakistán.
En medio de agitación política, molestia por la persistente injusticia e intentos de silenciar las pocas voces vulnerables que ofrecen narrativas alternativas al discurso mayormente conservador, lo último que los ciudadanos de cualquier país quieren es temor por su seguridad. Pero parece que en Pakistán, es así.