El 29 de noviembre, la policía acusó al activista singapurense Jolovan Wham de «organizar asambleas públicas sin tener autorización según la Ley de Orden Público, un delito de vandalismo según la Ley de Vandalismo y por rehusarse a firmar sus declaraciones según el Código Penal».
Wham es un activista famoso por sus campañas donde promueve los derechos de los trabajadores migrantes, la libertad de expresión en Singapur y las reformas a las leyes nacionales en materia de detención y pena de muerte.
Los siete delitos de Wham que fueron enumerados por la policía están relacionados con varios actos de protesta: 1. 14 de julio, una vigilia donde encendieron velas en solidaridad con la familia de un condenado a muerte; 2. 13 de junio, la protesta silenciosa dentro de un tren por el arresto de los «conspiradores marxistas» en 1987 y 3. 26 de noviembre, 2016 dentro de un foro que incluía a Joshua Wong, activista a favor de la democracia de Hong Kong, que habló vía Skype.
La policía le acusó de organizar esas actividades sin obtener la aprobación de las autoridades y le describió como un ‘recalcitrante':
Wham is recalcitrant and has repeatedly shown blatant disregard for the law, especially with regard to organizing or participating in illegal public assemblies.
Wham es un recalcitrante y demostró en repetidas ocasiones su abierto desprecio por la ley, particularmente respecto a organizar o participar en asambleas públicas ilegales.
Wham fue detenido una horas el 29 de noviembre, pero fue liberado tras pagar fianza.
Su caso alarmó a muchos grupos activistas que advirtieron sobre la reducción del espacio de la libertad de expresión en Singapur.
Una solicitud en línea firmada por más de 3900 personas al momento de escribir esta publicación exhortó al Gobierno a retirar los cargos en contra de Wham:
The prosecution of Jolovan Wham has a chilling effect on free speech where the law is used as a tool of intimidation against peaceful and non-violent activists. These charges also violate his constitutional and universal rights to freedom of expression and peaceful assembly.
El enjuiciamiento a Jolovan Wham tiene un efecto paralizador en la libertad de expresión, donde la ley es utilizada como una herramienta de intimidación contra activistas pacíficos. Esas acusaciones también violan sus derechos constitucionales y universales de libertad de expresión y asamblea pacífica.
Otra solicitud en línea dirigida al primer ministro del país resaltó la importancia del activismo de Wham:
He is a constant reminder that we, as a first world country, should strive to attain the standard of human rights enjoyed by other first world countries.
Es un recordatorio constante de que nosotros, como país del primer mundo, deberíamos aspirar a obtener el nivel de derechos humanos del que gozan los demás países del primer mundo.
La organización no gubernamental Function 8 elogió a Wham como «la voz de quienes no la tienen»:
We do not understand why the State is pursuing the seven charges against Jolovan Wham for events which were all peaceful and non-violent. He works for the good of our country, which we are told, aims to be inclusive and which respects diverse voices.
No entendemos por qué el Estado interpuso siete cargos contra Jolovan Wham por actos que fueron tranquilos y no violentos. Él trabaja por el bien de nuestro país, que nos han dicho aspira a ser inclusivo y a respetar la diversidad de voces.
La ONG Red de Acción Comunitaria apeló al Gobierno para que reconsiderara sus políticas que restringen la libertad de expresión:
The Singapore government has long used a range of public order offenses to manage public opinion. As a mature, advanced nation which exhibits the key forms of parliamentary democracy, the stifling of free speech has been widely condemned for its chilling effect on human rights.
The Singapore police should not proceed with charges against Wham. The government must reconsider its position on free speech and freedom of assembly. It is time for Singapore to recognize that peaceful protest is not a crime.
Por mucho tiempo, el Gobierno de Singapur ha utilizado varios de delitos de orden público para lidiar con la opinión pública. Como una nación avanzada y desarrollada que exhibe las formas claves de la democracia parlamentaria, la opresión de la libertad de expresión ha sido condenada ampliamente por sus efectos paralizadores en los derechos humanos.
La policía de Singapur no debería continuar con la acusación contra Wham. El Gobierno debe reconsiderar su postura sobre la libertad de expresión y la libertad de asamblea. Es tiempo de que Singapur reconozca que la protesta pacífica no es un crimen.
Aware Singapore, grupo que vela por los derechos humanos, piensa que es tiempo de revisar la normativa que mina las libertades civiles de las personas:
Some regulation of public assembly may be necessary to safeguard the public interest in safety and prevent disruption. Yet it may be timely to reconsider how restrictive these regulations should be. Events that do not threaten the safety and well-being of any person, damage any property or cause disruption to ordinary affairs should not be made difficult to organize, and it is doubtful whether society's interests are best served by making them liable to criminal prosecution.
Es posible que sea necesaria alguna normatividad de asamblea pública para salvaguardar el interés público en seguridad y evitar el desorden. Pero puede ser momento de reconsiderar cuán restringidas debería ser esta normatividad. No se debería impedir organizar que no amenacen seguridad ni el bienestar de las personas, no dañen propiedades ni causen disturbios en asuntos comunes. no está clato si los intereses de la sociedad se benefician cuando son susceptibles de acción penal.
MARUAH, otro grupo de derechos humanos, insistió en que la policía no debería de tratar el activismo de Wham como un delito.
Mr Wham’s actions are merely public criticisms of the government’s stance on detention without trial, capital punishment and free speech. It is revealing that in the police press release announcing the arrest of Mr Wham, the police make a great deal of Mr Wham’s “recalcitrance” as if he were a child defying parental authority.
Las acciones del señor Wham son simplemente críticas públicas a la postura del Gobierno sobre la detención sin derecho a juicio, la pena capital y la libertad de expresión. Es revelador que en el comunicado de prensa en donde anuncian el arresto del señor Wham, la policía le dé tanta importancia a la obstinación del señor Wham como si fuera un niño que desafía la autoridad de los padres
Sus simpatizantes organizaron un acto de solidaridad el 10 de diciembre al tiempo de las celebraciones del Día Internacional de los Derechos Humanos. Algunos de sus amigos también contaron historias de cómo inspiró a muchas personas a través de su activismo.
Wham también recibió el apoyo de 52 ONG de Malasia, que firmaron una declaración donde exhortaron al Gobierno singapurense a retirar las acusaciones presentadas en su contra.
Este irónico tuit refleja la determinación de Wham y sus colegas de cuestionar la legitimidad de ser etiquetado como ‘recalcitrante':
«Wham is recalcitrant and has repeatedly shown blatant disregard for the law, especially with regard to organising or participating in illegal public assemblies,» the police said. pic.twitter.com/HdfB6hlais
— Jolovan Wham (@jolovanwham) 30 de noviembre de 2017
Fabulosamente recalcitrante. Yo defiendo a Wham.
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Whan es recalcitrante y demostró en repetidas ocasiones su descarado desprecio por la ley, particularmente con respecto a organizar o participar en asambleas públicas ilegales», la policía dijo.