En China, no es un secreto que a veces las conversaciones en redes sociales como WeChat o QQ están vigiladas y a veces son censuradas. Pero las consecuencias de publicar contenido «sensible» u opiniones en línea no son tan conocidas. Incluso para quienes conocen internet, es difícil creer que esas publicaciones puedan a veces mandar a una persona a prisión.
En 2017, arrestaron y encarcelaron a por lo menos tres cibernautas chinos por bromas políticamente sensibles en una sala de chat.
‘Xi el bollo’
Wang Jiang Feng, cibernauta de Shangdong, fue sentenciado a 22 meses en prisión en abril de 2017 después de ser condenado por “buscar pelea y provocar problemas” cuando se refirió en broma al presidente chino Xi Jinping como Xi Baozi o “Xi el bollo al vapor”, y luego lo llamó un “rufián maoísta”. La pena máxima para este delito es de cinco años en prisión.
«Baozi» o «bollo al vapor» se convirtió en el apodo de Xi Jinping en las redes desde que visitó sorpresivamente una cadena de restaurantes en Pekín en diciembre de 2013, donde ordenó bollos, lo que causó un frenesí de cobertura en medios estatales que, en opinión de muchos cibernautas, exageró el significado de los bollos en la cocina china. El apodo de baozi también tiene una connotación negativa como la expresión «tubaozi» que significa «ratón de campo» en chino.
En septiembre, Wang apeló la resolución y la corte redujo dos meses a su sentencia. La corte señaló que por difamar al líder del país, Wang pudo dar una impresión negativa del Partido Comunista Chino, el sistema socialista y la dictadura democrática popular, y que, por consiguiente, su publicación confundiría al pueblo y causaría inquietud social, entre otros efectos adversos que pudieron «socavar severamente el orden social».
Después de que su sentencia inicial se dictó en abril, Zhu Shengwu, abogado defensor de Wang, hizo pública su declaración de defensa en línea, y desencadenó intensas discusiones dentro de la comunidad legal local. Apenas unos días antes de la apelación, el 21 de septiembre, el departamento de justicia de Shangdong revocó la licencia de Zhu para practicar derecho.
‘Únanse a ISIS conmigo’
En septiembre, un ciudadano chino de 31 años fue sentenciado a nueve meses en prisión por hacer una broma sobre ISIS.
El incidente ocurrió en septiembre de 2016. El hombre cambió su foto de perfil a la imagen del anterior líder de al-Qaeda, Osama bin Laden, y un amigo comentó bromeando “Mira, un pez gordo acaba de llegar” en una sala de chat con 300 personas. Luego el hombre contestó: “únanse a ISIS conmigo”. Lo dijo en broma, y la conversación pronto siguió con otro tema.
El hombre fue arrestado en octubre de 2016 acusado de difundir propaganda terrorista y extremista, pero la policía china no tenía otras evidencias para respaldar la acusación. Un año después, fue sentenciado a nueve meses tras las rejas.
En China se considera delicado cualquier tema referido a musulmanes o el islam. En agosto de 2017, un musulmán de 49 años fue sentenciado a dos años en prisión por enseñar partes del Corán en tres grupos de WeChat, cada uno de los cuales consistían de cien miembros. Los detalles de este caso en particular no se revelaron al público. Sin embargo, la broma de ISIS se discutió extensamente por las redes sociales y muchos cibernautas sintieron que la sentencia fue demasiado dura.
‘Ja ja’ a los escándalos de corrupción
El tercer caso se refirió a acusaciones que Meng Jianzhu, un alto funcionario del Partido Comunista, se vio involucrado en actividades corruptas, y que habría tenido una relación fuera del matrimonio con la popular cantante Wang Fong. El exiliado multimillonario Guo Wengui hizo las acusaciones en un grupo de WeChat.
Siguiendo estas acusaciones, que se divulgaron ampliamente en internet, Chen Shouli, de 41 años, publicó una respuesta irónica a la noticia:
哈哈!不會是爆王芳跟孟吧?這樣的話,周小平的帽子變綠透了。
¡Ja, ja! No se trata sobre Wang Fong y Meng, ¿no? Si ese es el caso, Zhou Xiaoping se convirtió en un cornudo.
Guo, que desató gran controversia con sus acusaciones contra varios líderes del partido, también afirmó que Meng había concertado el matrimonio de Wang con Zhou Xiaoping, bloguero patriótico elogiado por el presidente chino Xi Jinping por su esfuerzo en difundir energía positiva en la red.
La policía china señaló que la broma de Chen estaba “provocando problemas”.
Los tres casos indican que las conversaciones en las salas de chat en China están bajo vigilancia y que los historiales de chat pueden utilizarse como evidencia en los procesos penales. Lo que es peor, la definición de “buscar pelea y provocar problemas” es muy imprecisa, lo que faculta a la policía a arrestar a ciudadanos por capricho, incluso cuando el contenido en cuestión es claramente una broma.