La prematura muerte de periodista etíope exiliado

Ibrahim Shafi. Foto publicada en Twitter por Abiye Teklemariam Megenta.

En uno de sus últimos comentarios públicos, el periodista etíope Ibrahim Shafi escribió en su página de Facebook: «Despiértenme cuando tenga estado».

Menos de dos semanas después, Shafi falleció en Nairobi, Kenia. Su comentario arrojó luces al daño profundo que le causó la crisis política que sufre Etiopía, que ha arrasado con el país en los últimos tres años y que envió a Ibrahim al exilio.

Ibrahim había trabajado como periodista de deportes y de política por casi una década, hasta que no tuvo más opción que huir en 2014. Ibrahim, que tenía 40 años al momento de su muerte, no estaba solo. Partió a Nairobi, Kenia, en junio de 2014, en un camino tomado por cientos de periodistas etíopes durante los últimos 20 años.

De acuerdo a la información del Comité para la Protección de los Periodistas, el Gobierno de Etiopía ha expulsado más periodistas que cualquier otro país en África.

Los periodistas etíopes generalmente huyen de su país por miedo al encarcelamiento yla violencia. En el período previo a las elecciones de Etiopía en 2015, el partido gobernante, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (FDRPE) arrestó y acusó a periodistas y blogueros de terrorismo, a veces por sus escritos o incluso por sus publicaciones en Facebook o Twitter. También pueden enfrentar amenazas y torturas extrajudiciales.

Para Ibrahim, esas amenazas eran conocidas. Casi diez años antes dejar su país natal, fue arrestado y golpeado por la policía durante la violencia postelectoral etíope en 2005. Sus amigos dicen que la policía lo torturó de manera tan brutal que le dejaron una pierna con daño permanente.

Ibrahim Shafi. Foto de los graduados de los departamentos de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de Adís Abeba.

Antes de mudarse a Kenia, Ibrahim había vivido varias vidas creativas en Adís Abeba, la capital de Etiopía, donde nació en septiembre de 1977. Después de graduarse del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Adís Abeba en 2001, enseñó educación cívica a estudiantes de secundaria y era admirado por sus alumnos por su trabajo duro y dedicación.

También se ganó la reputación de periodista respetado y prometedor. Era editor jefe adjunto en uno de los grandes diarios de deportes en Etiopía, que lo convirtió en una voz crítica en el periodismo deportivo etíope. Era una estrella en los programas radiales de deportes en ascenso en Adís Abeba. Junto a su exitosa carrera como periodista deportivo, era columnista para Addis Guday, la ahora extinta revista semanal de noticias. Luego trabajó ahí como editor jefe adjunto.

En Nairobi, Ibrahim se unió a cientos de otros etíopes que han sido forzados a dejar su país natal, huyendo de la persecución policial.

Mientras el exilio puede ser una causa dolorosa, se sabe que el Gobierno etíope hace las cosas aún más difíciles pues envía agentes de inteligencia encubiertos a silenciar a miembros de grupos disidentes exiliados etíopes.

A pesar de estas dificultades, Ibrahim dejó claro que no podía quedarse en silencio. Permaneció conectado a una vida en Etiopía que a veces debe haber parecido distante. Publicó sus frustraciones y sus alegrías en su página de Facebook.

El 3 de enero de 2018, dos semanas después de escribir su comentario profético en Facebook, Ibrahim Shafi falleció en Nairobi, Kenia. La causa de su muerte no ha sido revelada, pero sus amigos cercanos en Kenia dijeron que vivir en el exilio había tenido un impacto negativo en su bienestar físico. Algunos han sugerido que las lesiones que sufrió a manos de la policía etíope pueden haber contribuido a su muerte.

Al momento de su muerte, Ibrahim acababa de concluir el largo y agotador proceso de escrutinio para ser reubicado como refugiado en Estados Unidos, solo para que después fuera cancelado por el gobierno de Trump y que su inesperada muerte fuera aún más trágica.

Un pequeño rincón del internet etíope ha estado rumoreando acerca de la muerte de Ibrahim desde los primeros días de enero, y se convirtió en tendencia local. En todo el país, muchos que conocían a Ibrahim reaccionaron a la noticia de su muerte y sus compañeros periodistas exiliados le dedicaron sus condolencias.

Es doloroso enterarme de la muerte de mi querido amigo, Ibrahim Shafi. Extrañaré su energía, su amor por la lucha, su ingenio, sus alegres travesuras, su amabilidad y su desdén por la autocracia. Su recompensa por tener conciencia en un país que lo criminaliza fue la tortura y muerte en el exilio.

Tom Rhoades, periodista y principal miembro del Comité para Protección de Periodistas, escribió:

It is with a heavy heart that I learn my friend Ibrahim Shafi from Ethiopia has passed away. Last time I saw him was a couple years ago at my house…we had a small party…no clue what we were celebrating. My final memories of Ibrahim were jovial –but I knew he and many other Ethiopian journalists in exile were experiencing huge challenges. The lack of work / opportunities, the constant harassment from local police and fear of Ethiopian security –many colleagues that I knew via email whose projects and words suggested a vibrant, active life grew listless and disconsolate while in exile. The journalist I would meet from Addis, forced to flee a hypersensitive oligarchy, would appear very different from the correspondences we previously shared from their home. I daresay colleagues told me Shafi was struggling here and I kept telling myself that «I must catch up with this guy». Now it's too late. If only I had done more. R.I.P. Ibrahim Shafi Ahmed. You are greatly missed..

Es doloroso enterarme de que mi amigo Ibrahim Shafi de Etiopía ha fallecido. La última vez que lo vi fue hace un par de años en mi casa… hicimos una pequeña fiesta… no recuerdo qué celebrábamos. Mis últimos recuerdos de Ibrahim fueron alegres –pero sabía que él y muchos otros periodistas etíopes en exilio estaban experimentando grandes desafíos. La falta de trabajo y oportunidades, el acoso constante de la policía y miedo de la seguridad etíope– muchos colegas que conocía por correo electrónico, cuyos proyectos y palabras sugerían una vida dinámica y activa que se volvió indiferente y desconsolada durante el exilio. El periodista de Adís que conocí, que fue forzado a huir de una oligarquía hipersensible, parecía muy diferente a aquel con el que intercambiaba correspondencia desde su hogar. Me atrevo a decir que los colegas me dijeron que Shafi estaba luchando aquí y me decía a mí mismo «debo ponerme al día con él». Ahora es muy tarde. Si tan solo hubiese hecho algo más. Q.E.P.D. Ibrahim Shafi Ahmed. Te echamos mucho de menos..

El famoso periodista deportivo Mensur Abdulkeni escribió en su página de Facebook:

Words fall short of expressing my sorrow for your loss! Those hard days we shared together will never be forgotten. Goodbye the humble one, my beloved colleague and friend! Rest in peace Ibro!

¡Faltan las palabras para expresar mi tristeza por tu pérdida! Nunca olvidaré aquellos días difíciles que compartimos juntos. ¡Adiós a esa persona humilde, mi querido colega y amigo! ¡Descansa en paz, hermano!

Un fondo conmemorativo en línea creado en GoFundMe recaudó más de US$10,000 en pocos días para la madre de Ibrahim, que sigue en Adís Abeba.

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