La lucha por la recuperación de los nietos perdidos en la dictadura se mantiene en Argentina

Foto de Emergentes, compartida públicamente en Facebook y usada con permiso.

El 27 de diciembre de 2017, la ONG argentina Abuelas de Plaza de Mayo anunció la recuperación de la nieta número 127, hija de María del Carmen Moyano y Carlos Poblete, militantes de la organización Montoneros que fueron secuestrados y permanecen desaparecidos desde la última dictadura.

El diario digital Cosecha Roja relata brevemente la historia de sus padres, como pareja y como militantes, y las circunstancias de su desaparición:

Con la llegada de la dictadura, los militares allanaron su casa y ella [María del Carmen Moyano] se mudó a San Juan, donde conoció a Carlos Poblete, un estudiante de Ingeniería 10 años mayor. “La pareja compartió militancia en la organizción Montoneros. Luego de seis meses decidieron vivir juntos”, contó Estela de Carlotto. Entre abril y mayo de 1977 Carlos y María del Carmen fueron secuestrados en Córdoba y trasladados al centro clandestino de detención La Perla. Ella ya estaba embarazada.

La llamada «nieta 127″ nació en cautiverio entre mayo y junio de 1977 en la maternidad del centro clandestino de detención de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Hoy, tras 40 años, sus dos tíos y siete tías celebran el cierre de un importante capítulo de la historia familiar, pero con la herida aún abierta por no conocer el destino de sus padres, que siguen desaparecidos.

Miles de personas fueron víctimas de desapariciones forzadas durante la dictadura. La cifra total está en disputa: la Comisión de Desaparecidos publicó una lista en la década de los 80 con alrededor de 10.000 personas, mientras que las Madres de la Plaza de Mayo denuncian 30.000 desaparecidos. Los hijos de las víctimas, en buena parte de los casos, fueron apropiados por el Estado a través de adopciones ilegales y partos clandestinos.

Conferencia de prensa de Abuelas por la recuperación de la nieta #127. Foto compartida públicamente en Facebook

La conferencia de prensa contó con la presencia de Adriana, la nieta 126 recuperada apenas días atrás. También estuvieron presentes dos de sus tías. La identidad y los datos de la familia que la crió no se divulgan para preservar su privacidad. Llena de emoción, una de las tías dijo:

Vamos a decirle que se quede tranquila. Le vamos a dar todo el tiempo del mundo para que procese la situación. La buscamos por 40 años. La amamos intensamente.

La alegría del momento no se pudo opacar ni siquiera por la noticia paralela del reciente traslado a prisión domiciliaria del represor Miguel Etchecolaz, principal responsable del secuestro, tortura y asesinato de un grupo de estudiantes de secundaria en lo que se conoció como la Noche de los lápices.

Twitter se inundó de expresiones de júbilo, algunas de ellas mezcladas con la indignación y el desacuerdo ante la justicia impartida a los responsables, con la etiqueta #Nieta127:

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