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Detienen a periodistas de Reuters por informar sobre el conflicto de los rohingya por «adquirir información ilegalmente»

Categorías: Asia Oriental, Myanmar (Birmania), Censura, Derecho, Derechos humanos, Guerra y conflicto, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, Refugiados, GV Advox

«Dejen de matar a la prensa». Periodistas protestan frente al Centro de Paz de Myanmar. Foto de Kyaw Zaw Win, Kyaw Lwin Oo. De la página de Facebook de RFA Burmese, con licencia para volver a usar.

Dos periodistas de Reuters, Wa Lone and Kyaw Soe Oo, están acusados de infringir la ley de secretos oficiales de Myanmar, por presuntamente poseer archivos militares sobre el conflicto con los rohingya.

Ambos desaparecieron el 12 de diciembre de 2017. Dos semanas después, las autoridades de Myanmar revelaron que habían detenido y arrestado a los periodistas, con acusaciones de que habían “adquirido ilegalmente información con la intención de difundirla a medios extranjeros”.

La policía sostuvo que los periodistas obtuvieron documentos militares que contenían información sobre “números de fuerzas de seguridad y la cantidad de municiones usadas en una ola de ataques de fines de agosto” en el estado Rakáin.

El conflicto en Rakáin [1] ha llevado al desplazamiento [2] de más de 600,000 rohingya musulmanes. Muchos huyeron al cercano Bangladesh en busca de protección en campos de refugiados rohingya. El Gobierno de Myanmar no reconoce [3] como ciudadanos a los rohingya nacidos en Myanmar, a diferencia de otras minorías étnicas del país.

Junto con los refugiados, numerosos Gobiernos extranjeros [4] y organizaciones intergubernamentales [5], incluido el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados [6], han pedido y presionado al Gobierno de Myanmar que los nacionalistas budistas radicales dejen de atacar las aldeas rohingya y que garanticen el regreso seguro de los rohingyas que han huido del país.

[7]

Imagen de la página de Facebook del ‘Comité de Protección de Periodistas’ – Myanmar

Por su parte, el Gobierno de Myanmar culpa al grupo armado a favor de los rohingya, Ejército de Salvación Rohingya de Arakán [8], de instigar el conflicto en Rakáin.

Luego del aumento de los enfrentamientos en agosto de 2017, el Gobierno impuso estrictos controles al flujo de información de lo que está ocurriendo en el terreno en Rakáin. A algunos periodistas les hicieron un recorrido restringido por las aldeas afectadas. Las autoridades locales incluso impidieron [9] que Yanghee Lee, relatora especial de Naciones Unidas sobre la situación de derechos humanos en Myanmar, cumpliera su encargo pues le impidieron la entrada al país.

En un informe oficial, Lee dijo:

By not giving me access to Myanmar and by refusing to cooperate with the mandate, my task is made that much more difficult, but I will continue to obtain first-hand accounts from victims and witnesses of human rights violations by all means possible, including by visiting neighbouring countries where some have fled.

Con su negativa a darme acceso a Myanmar y al negarse a cooperar con el encargo, mi tarea se volvió mucho más difícil, pero continuaré obteniendo relatos de primera mano de víctimas y testigos de violaciones de derechos humanos por todos los medios posibles, incluidas visitas a países vecinos a donde algunos han huido.

Fue en este contexto de alto riesgo y tensión política que los dos periodistas de Reuters se encontraban investigando una fosa común descubierta en la sureña circunscripción de Maungdaw.

Las autoridades consideraron su búsqueda de información sobre la matanza masiva, ocurrida en la aldea de Inn Din, como una violación de la ley de secretos oficiales, que se remonta a la era colonial británica. Ambos enfrentarían hasta 14 años de prisión en caso que el juzgado los declare culpables.

Este es mi colega de Reuters, Kyaw Soe Oo, esposado, despidiéndose de su hija de tres años fuera del juzgado de Rangún ayer. Él y Wa Lone (derecha) son hombres valientes y decentes que enfrentan 14 años de cárcel simplemente por hacer su trabajo. Por favor, lee y difunde.

Varios grupos criticaron rápidamente la noticia del arresto, como otra señal de las fuertes restricciones [13] a la libertad de prensa en Myanmar.

La Federación Internacional de Periodistas criticó [14] el uso de una ley de la época colonial para atacar a los periodistas:

…placing press freedom back to colonial times and charging journalists with laws dating back to 1923 are actions of an undemocratic state.

…regresar la libertad de prensa a tiempos coloniales y acusar a periodistas con leyes de datan de 1923 son acciones de un Estado no democrático.

El Instituto de Prensa Internacional lamentó [15] el revés de las reformas democráticas en un país donde supuestamente se derrotó al gobierno militar en 2015:

If Myanmar is serious about democratic reforms, it must accept the right of journalists to work freely and report on topics that make those in power uncomfortable.

Si Myanmar habla en serio sobre reformas democráticas, debe aceptar el derecho de los periodistas de trabajar libremente y de informar sobre temas que incomodan a quienes están en el poder.

El grupo de defensa de la libertad de expresión Article 19 criticó [16] el fracaso del partido gobernante, la Liga Nacional por la Democracia, de mantener el derecho de expresión pese al hecho de que era la principal fuerza del movimiento por la democracia durante la dictadura militar:

NLD government has demonstrated an alarming disregard for the freedom of expression and fostered a chilling environment for independent media throughout the country.

El gobierno de la Liga Nacional por la Democracia ha demostrado un alarmante desprecio por la libertad de expresión y fomentado un ambiente escalofriante para los medios independientes en todo el país.

Y la Alianza de Prensa del Sudeste Asiático instó [17] el gobierno de la Liga Nacional por la Democracia a ser más transparente:

Instead of guaranteeing the people’s right to know and the journalists’ safety, the authorities have not been transparent in their decision-making and have further restricted journalists’ access since the conflict escalated in late August.

En lugar de garantizar el derecho del pueblo de saber y la seguridad de los periodistas, las autoridades no han sido transparentes en su toma de decisiones y han restringido más el acceso de los periodistas desde la intensificación del conflicto a fines de agosto.

Reuters informó [18] que algunos cibernautas de Myanmar han acusado a los periodistas de «vender el país» a extranjeros y de actuar como traidores. Pero el informe también mencionó que los amigos y seguidores de Wa Lone y Kyaw Soe Oo están usando los medios sociales para negar esas afirmaciones, mientras elogian la caridad y el trabajo voluntario de ambos.

Más allá de la ley de secretos oficiales, este caso destaca la necesidad de reformar otras leyes que se están usando para reprimir la libre expresión, como la ley de asociaciones ilegales y el artículo 66 (d), también conocido como la ley de difamación [19]. Ambas se aprobaron durante el pasado régimen militar.