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En duro golpe a la libertad de prensa, autoridades filipinas ordenan cierre de sitio web de noticias Rappler

Categorías: Asia Oriental, Filipinas, Censura, Derechos humanos, Gobernabilidad, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, GV Advox

Los soldados se toman fotos con el presidente filipino Rodrigo Duterte en un campamento militar de Mindanao. Foto de la página de Facebook para las comunicaciones presidenciales (Gobierno de Filipinas).

El gobierno del presidente filipino Rodrigo se dispone a cerrar la agencia de noticias Rappler después de que la Comisión de Valores y Bolsa anulara [1] la licencia de la empresa para operar como un negocio.

El 11 de enero, la comisión afirma en su decisión [2] que Rappler está “violando las restricciones legales y constitucionales aplicables al capital extranjero en los medios de comunicación” por recibir donaciones de Omidyar Network, una fundación creada por el fundador de eBay, Pierre Omidyar.

La Constitución filipina [3] limita la posesión y el control de medios de comunicación a las compañías propiedad de ciudadanos filipinos y a ciudadanos de este país, pero no prohíbe las donaciones monetarias procedentes de fundaciones extranjeras.

Rappler es una empresa gestionada y propiedad 100% de un ciudadano filipino [4] que opera en Filipinas. Para mantener su trabajo, utiliza recibos de depósito filipino, herramientas de inversión que permiten a socios extranjeros tener intereses comerciales en la compañía.

La página de noticias independientes y de autenticación de medios sociales han sido frecuente objeto de ataques procedentes de los seguidores en línea del presidente, por la cobertura crítica de su gobierno.

Si esta suspensión se mantiene, Rappler quedará efectivamente clausurada; sería la primera vez que el Gobierno clausura una agencia de noticias desde que el dictador Marcos declaró la ley marcial en 1972″.

El propio presidente ha insinuado [9] en su Discurso del Estado de la Nación del pasado julio de 2017 que Rappler es “propiedad de los estadounidenses”, pese a que Rappler está administrada y es propiedad [10] de compañías y ciudadanos filipinos.

La mayor parte de la empresa, un total del 91 por ciento, es propiedad de Maria Ressa, presidenta de la empresa, el inversionista Benjamin So (ambos de nacionalidad filipina) y los grupos de medios de comunicación Dolphin Fire Group y Hatchd Group, Inc. (ambas empresas con sede en Filipinas).

La decisión contra Rappler fue iniciada [11] por el fiscal general Jose Calida. El portavoz de Duterte, Harry Roque, insistió [12] en que la decisión de la comisión no es un ataque a la libertad de prensa, pues simplemente ejecuta un mandato constitucional que prohíbe la propiedad por parte de extranjeros de los medios de comuncación. El propio Duterte acusó a Rappler de ser un «canal de noticias falsas» [13] tan solo un día después de que la comisión cancelara el registro de la empresa.

Rappler ha impugnado [14] las alegaciones de la comisión, sostiene que es «acoso simple y puro» a una empresa que ha sido transparente sobre sus prácticas empresariales y ha cumplido con los requisitos y normas de la comisión.

Rappler se ha comprometido a agotar todas las vías para luchar contra la resolución y ha apelado a sus lectores para que defiendan la libertad de prensa.

We intend to not only contest this through all legal processes available to us, but also to fight for our freedom to do journalism and for your right to be heard through an independent platform like Rappler.

We will hold the line.

Nuestra intención no es solamente impugnar esta medida mediante todos los procesos legales disponibles, sino también luchar por nuestra libertad de hacer periodismo y nuestro derecho a ser oídos a través de una plataforma independiente como Rappler.

Nos mantendremos firmes.

Organicémonos por la Democracia y la Integridad (LODI) [15], una organización de artistas y profesionales de los medios de comunicación, ve esta decisión como un recrudecimiento del acoso virtual iniciado por los partidarios de Duterte contra Rappler y sus reporteros:

Who is next, Mr. President? ABS-CBN? The community journalists tagged as communists? The artists who expose your bloody drug war?

¿Quén sigue, señor presidente? ¿ABS-CBN? ¿La comunidad de periodistas catalogados de comunistas? ¿Los artistas que exponen su sangrienta guerra antidroga?

ABS-CBN es una importante cadena televisiva de Filipinas. Su petición de renovación de licencia está pendiente de aprobación en el Congreso.

[16]

Captura de pantalla del sitio web de Rappler.

El Movimiento Contra la Tiranía (MAT) [17], grupo que se opone a la guerra antidrogas de Duterte y a sus tendencias autoritarias, advirtió que el gobierno está dirigiendo a los medios de comunicación que no puede controlar o extorsionar:

For a government that violates the multiple constitutional provisions on territory, checks and balances, separation of powers and the Bill of Rights, the Duterte regime is fooling no one in its “constitutionality” case against Rappler. Duterte has no credibility on constitutionality.

Para un gobierno que viola varias disposiciones constitucionales en el territorio, controles y equilibrios, separación de poderes y la Carta de Derechos, el régimen de Duterte no engaña a nadie con su caso de «constitucionalidad» contra Rappler. Duterte no tiene credibilidad en la constitucionalidad.

La actuación del gobierno de Duterte contra Rappler se ha ganado la condena generalizada en los medios sociales. Aquí algunas reacciones de Twitter:

Se está usando erróneamente la misma Constitución que Duterte desea mutilar para construir una dictadura en un ataque de motivación política contra Rappler y la libertad de prensa.

Duterte no puede controlar Inquirer. Vendieron Inquirer. Duterte no puede controlar Rappler. Clausuran Rappler. ¿Ven el patrón? ¿Quién sigue?

Por Rappler, por todas las publicaciones universitarias etiquetadas con rojo por las Fuerzas Armadas de Filipinas, por todos los periodistas asesinados y encarcelados bajo este gobierno fascista. Defendamos la libertad de prensa.

No tiene que gustarte Rappler para estar receloso de su cierre. Que ataquen una publicación crítica con el Gobierno debería ser motivo suficiente para preguntarse dónde reside la lealtad de nuestro Gobierno: ¿con el pueblo o con ellos mismos?

El periodismo de primera de Rappler, en especial su cobertura de la «guerra antidroga», enfadó a mucha gente del régimen de Duterte. Esta respuesta era predecible. Escandalosa y autoritaria, pero predecible.

No es por el dinero. Cuéntalo así si quieres. Lo que quieres es castigar e intimidar a cualquiera que te critique y que no se someta a tu voluntad. Llámalo y cuéntalo como quieras. Has intentado destruir la libertad de prensa. Lo pagarás. Defiende a Rappler.

Por ahora, Rappler continúa funcionando mientras busca apelar la decisión de la comisión en los tribunales.

Nota del editor: Global Voices es beneficiario de Omidyar Network.