Oficina de Malaysiakini. Foto en Flickr de fuzheado (CC BY-SA 2.0).

El 12 de enero, la corte de apelaciones de Malasia resolvió que el sitio web de noticias Malaysiankini difamó a Raub Australian Gold Mining (RAGM) en una serie de artículos sobre los riesgos de salud asociados con vivir cerca de una mina.

Se le ordenó pagar USD 90,000 al sitio web de noticias independiente por daños y costos legales. El fallo fue criticado por varios grupos de derechos humanos, que ven el caso como un ataque a la libertad de prensa.

Como parte de una iniciativa para apelar contra la decisión ante un tribunal superior, Malaysiakini pudo recaudar fondos para su batalla por medio de donaciones de sus lectores.

Malaysiakini es uno de los sitios de noticias más leídos en el país y ha recibido premios por su cobertura del Instituto Internacional de Prensa, Reporteros Sin Fronteras y el Comité para la Protección de los Periodistas. El sitio de noticias ha sido atacado anteriormente, con amenazas legales y técnicas, particularmente en tiempos de incertidumbre política.

RAGM presentó el caso de difamación luego de que Malaysiakini publicara tres reportajes noticiosos y dos video clips el 5 de septiembre de 2012 acerca de las preocupaciones sanitarias de los habiantes del estado central de Pahang, donde RAGM operaba una mina de oro.

En 2016, el tribunal superior de Malasia desestimó el caso. Pero el 12 de enero de 2018, la corte de apelaciones revocó el fallo luego de revisar la cobertura de Malaysiakini. El fallo decía que el sitio de noticias fue «imprudente» por no estar del lado de la firma minera. Durante el juicio inicial, Malaysiakini dijo que simplemente informaron sobre una conferencia de prensa de grupos locales acerca del legado destructivo de la explotación minera en su área.

Malaysiakini ha prometido que apelará el fallo. Por su parte, aunque RAGM mantiene su posición, la compañía ha entrado en proceso de liquidación luego de sufrir pérdidas financieras. No está claro si esto ha creado motivaciones adicionales a RAGM para continuar con el caso.

El fallo alarmó a varios grupos, pues puede establecer un preecedente para que compañías grandes presionen a los medios independientes que buscan cubrir sus actividades.

El comité Ban Cyanide Action fue uno de los que criticó el fallo:

We express our worries that the high sum of the claim by RAGM could drive media away from critically investigating and reporting issues of public interest that involved big corporations. This will further shrink the media freedom in the country.

Expresamos nuestra preocupación de que el alto monto de la demanda de RAGM pueda alejar a los medios de una investigación crítica y de informar sobre asuntos de interés público que involucren a grandes compañías. Además, reducirá la libertad de los medios en el país.

Reporteros Sin Fronteras (RSF) insistió en que el trabajo de los medios no debiera ser penalizado:

It is completely unacceptable and disproportionate that journalists should be the target of judicial proceedings just for attending a press conference serving the public interest.

Es completamente inaceptable y desmesurado que los periodistas sean objeto de procedimientos judiciales solo por asistir a una conferencia de prensa para servir al interés público.

Algunos creen que el fallo tiene motivación política. Sarawak Report sugirió que se pretende hostigar al Malaysiakini y a otros medios de comunicación independientes:

It threatens to destroy Malaysia’s most established, successful, best known and extensive independent online media operation just weeks before the prime minister launches his re-election bid in the midst of massive corruption scandals, involving billions of dollars of thefts of public money – by him personally.

Amenaza destruir el funcionamiento del medio independiente en línea más consolidado, exitoso, conocido e importante de Malasia solo semanas antes de que el primer ministro lance su campaña de reelección en medio de escándalos de corrupción masivos, que implican miles de millones de dólares de robos de fondos públicos por él, personalmente.

El partido gobernante en Malasia ha estado al poder desde la década de 1950. El primer ministro, Najib Razak, ha sido acusado de embolsarse cientos de millones de dólares a través de transacciones irregulares de una empresa de inversiones del Estado. Najib una vez demandó a Malaysiakini por haber permitido, supuestamente, la publicación de calumnias en su sitio web.

En un artículo para Asia Sentinel, Mariam Mokhtar mencionó cómo el fallo puede ser considerado un castigo y «advertencia para otros diarios para andar con cuidado» cuando informen sobre temas que pueden afectar al partido al poder.

Algunos piensan que RAGM tiene conexiones políticas poderosas que permitieron apelar contra el caso, a pesar del fallo del tribunal superior en 2016.

Fuente: Facebook. Fondo para defender a Malausiakini. (Gratis de por vida). ¡Obtén una suscripción gratis de por vida a Malaysiakini! La mejor forma de ayudar a Malaysiakini a seguir luchando la buena batalla. Para más información llamar a 03 7770 0017 o Whatsapp/SMS: 017 323 0707. Correo electrónico: subscribe@malaysiakini.com.

Luego del anuncio del veredicto el 12 de enero, Malaysiakini inmediatamente pidió donaciones públicas para usarlas como su fondo de defensa. Cerca de 2.715 seguidores contribuyeron al fondo de defensa en tan solo 12 días.

El director ejecutivo de Malaysiakini, Premesh Chandran, agradeció a todos los que apoyaron a la compañía:

It was amazing that the sum was raised in just 12 days. It showed that the public supported our efforts to report community issues.

On behalf of Malaysiakini's staff, I would like to thank all contributors and everyone who supported us in spirit.

Fue increíble que la suma se alcanzara en tan solo 12 días. Demostró que el público apoyó nuestro esfuerzo de informar de problemas de la comunidad.

De parte del equipo Malaysiakini, me gustaría agradecer a todos los que colaboraron y a todos los que nos apoyaron en espíritu.

Premesh Chandran y el editor jefe de Malaysiakini, Seven Gan, juraron nunca decepcionar a sus contribuidores:

There were no tycoons, no corporate sponsorship. Only people like you – wage earners, the self-employed, retirees – giving their hard-earned money to the fund. It is this spirit which we promote among those who work in Malaysiakini. And it is this spirit that we want to see among our supporters and among all Malaysians.

No hubo magnates ni patrocinadores corporativos. Solo gente como ustedes –trabajadores asalariados, independientes, jubilados–que aportaron al fondo su dinero ganado con esfuerzo. Es este espíritu el que fomentamos entre quienes trabajan en Malaysiakini. Y es este espíritu el que queremos ver entre nuestros seguidores y entre todos los malasios.

Malaysiakini dijo que apelará contra su caso ante el tribunal federal.