Apple allana el camino hacia una «dictadura en la nube» en China

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Este artículo de Lo Shih-hung, profesor en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Chung Cheng, apareció originalmente en chino en la revista en línea Up Media el 26 de enero de 2018. La traducción se publica en Global Voices con permiso del autor y de Up Media.

El gigante tecnológico estadounidense Apple Inc. está a punto de ceder la explotación del centro de datos de su nube en China continental a una empresa local llamada Guizhou-Cloud Big Data (GCBD) a finales de febrero de 2018. Cuando se consume esta transición, GCBD será responsable de gestionar las relaciones legales y financieras entre Apple y los usuarios chinos de su nube. Tras el traspaso, el papel de Apple quedará reducido a una inversión de mil millones de dólares para la construcción de un centro de datos en Guiyang, y a proporcionar apoyo técnico con el fin de preservar la seguridad de estos datos.

GCBD se creó en noviembre de 2014 con un capital de unos 37,5 millones de dólares. Es una empresa estatal que pertenece únicamente a Guizhou Big Data Development and Management Bureau. Su control recae sobre la Junta de Supervisores de Empresas Estatales de Guizhou.

¿Qué sucederá con los clientes chinos de Apple una vez que los servicios de la nube se transfieran a GCBD? En sus declaraciones públicas, Apple ha evitado pronunciarse sobre las consecuencias políticas de esta operación:

This will allow us to continue to improve the speed and reliability of iCloud in China and comply with Chinese regulations.

Esto nos permitirá seguir mejorando la velocidad y fiabilidad de la iCloud en China y satisfacer las reglamentaciones chinas.

Apple Inc. no ha explicado el verdadero problema: que una compañía estatal de datos controlada por el Gobierno chino tendrá acceso a todos los datos de los usuarios de sus servicios de nube en China. Esto posibilitará que el caprichoso aparato estatal entre en la nube y busque entre los datos de los usuarios chinos de Apple.

Apple Inc. no ha explicado el verdadero problema: que una compañía estatal de datos controlada por el Gobierno chino tendrá acceso a todos los datos de los usuarios de sus servicios de nube en China.

En las próximas semanas, los usuarios chinos de iCloud recibirán una notificación de Apple, con la que se pretende obtener su respaldo a los nuevos términos del servicio. Estos «»y condiciones de la iCloud (operada por GCBD)» tienen un párrafo nuevo que dice:

If you understand and agree, Apple and GCBD have the right to access your data stored on its servers. This includes permission sharing, exchange, and disclosure of all user data (including content) according to the application of the law.

Si usted comprende y acepta, Apple y GCBD tendrán el derecho a acceder a sus datos almacenados en los servidores [de la compañía]. Este permiso incluye compartir, intercambiar y revelar cualquier dato de los usuarios (incluido contenido) según la aplicación de la ley.

En otras palabras, una vez se firme el acuerdo, GCBD ─una empresa estatal al 100%─ tendrá una llave con la que puede acceder legalmente a todos los datos almacenados en la nube de Apple por los usuarios de China.

Doble rasero de Apple

¿Por qué se rinde tan fácilmente ante el Gobierno chino una empresa que ha construido su reputación sobre la seguridad de los datos?

Aún recuerdo cómo en febrero de 2016, tras el ataque de San Bernardino, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, resistió las presiones del Departamento de Justicia estadounidense para que desmontara los sistemas de seguridad del iPhone del autor de los disparos. Cook llegó a publicar una carta abierta para defender la decisión de la empresa.

La insistencia de Apple en proteger los datos de los usuarios le mereció un enorme apoyo público. Al mismo tiempo, sufrió las críticas del Departamento de Justicia, que acusó a la compañía de publicar una carta abierta aparentemente «basada en la preocupación por su modelo de negocio y por la estrategia publicitaria de su marca».

Hoy se ha demostrado la veracidad de este comentario, ya que resulta claro que la empresa opera con doble rasero en lo que respecta a sus negocios en China. Incluso podemos decir que acosa a los buenos al tiempo que siente terror de los malos.

Apple Inc. y Tim Cook, que en su momento mostró gran firmeza ante el Gobierno estadounidense, de repente se han vuelto blandos ante el Gobierno chino. Enfrentada a una irracional petición de las autoridades chinas, Apple no ha demostrado ninguna voluntad de resistir. Por el contrario, está dando la impresión de que haría cualquier cosa para satisfacer al Gobierno de este país.

A finales de 2017, Apple Inc. Admitió que había eliminado 674 aplicaciones de VPN de la App Store en China. Estas aplicaciones suelen ser utilizadas por los internautas para eludir el Gran Cortafuegos que bloquea sitio web y contenido procedente del extranjero. Skype también desapareció del App Store de China. Y la sumisión de Apple ante las exigencias de las autoridades chinas ha generado una sensación de «traición» entre los usuarios chinos.

Tengo varios amigos en China continental que han decidido dejar de utilizar teléfonos móviles de Apple y se han pasado a otras marcas chinas. Su decisión, además de estar causada por el precio, es sobre todo una reacción a la decisión de Apple de eliminar las aplicaciones de VPN de la tienda Apple.

Algunos de estas aplicaciones VPN aún pueden descargarse con los teléfonos móviles que utilizan el sistema operativo Android. Esto indica que Apple no está «obligada» a obedecer. La gente sospecha que está representando el papel de empresa obediente por decisión propia.

El traspaso de la nube china a GCBD es sin duda una puesta en escena de sumisión y vasallaje. En línea, varias personas han bromeado: «Si el Gobierno chino pide 50 céntimos, Apple le da un dólar».

Vender iPhone en China

Apple dice que la transferencia se debe a una nueva reglamentación, según la cual los servidores de nubes deben ser operados por empresas locales. Pero estas afirmaciones no resultan convincentes: la Ley de Ciberseguridad, que entró en vigor el 1 de junio de 2017, dice que la información de los usuarios y los datos recabados en China continental deben quedar almacenados dentro de sus fronteras. Pero no exige que los centros de datos estén operados por empresas locales.

En otras palabras, incluso aplicando el artículo 37 de la Ley de Ciberseguridad, Apple no tendría que ceder la gestión de los servicios de su nube a una empresa local, sin contar con que esta operadora es además propiedad exclusiva del Estado. Aunque Apple haya seguido la 2lógica china» o la «regla no escrita», la decisión parece sobre todo una maniobra estratégica por la que Apple dejaría de ser responsable financiera, legal y moralmente ante sus usuarios chinos, como queda reflejado en los nuevos términos y condiciones de la operación de traspaso. Solo quiere seguir obteniendo beneficios de sus ventas de iPhones en China.

Muchas empresas han encontrado dificultades similares cuando hacen negocios en China: se ven obligadas a cumplir las exigencias de las autoridades. Hay quien piensa que es inevitable, y por tanto, razonable. Por ejemplo, el director ejecutivo de Baidu, Robin Li, dijo en una reciente entrevista para Time Magazine que «es la forma en que hacemos negocios aquí2.

Está claro cuáles son las razones de Apple. China es el tercer mercado mundial de iPhones. Con la feroz competencia de las marcas locales, el futuro crecimiento de este mercado se ve amenazado. Y a diferencia de Estados Unidos, si Apple no se pliega a las exigencias de China y cumple la Ley de Ciberseguridad, las autoridades pueden utilizar otras leyes y reglamentaciones para obligar a Apple a ceder, como la Ley de Encriptado (en borrador) o las Medidas para la Valoración de la Seguridad en las Transmisiones Transfronterizas de Datos (en borrador).

No obstante, como la mayor empresa del mundo en valor de mercado que también tiene muchos seguidores leales, la actuación de Apple en China es decepcionante. Ni siquiera ha intentado resistirse. Por el contrario, se ha embarcado con entusiasmo en la venta de los datos privados de sus usuarios a las autoridades chinas.

Ayudar a crear una «dictadura en la nube»

Este es quizás el mejor resultado que el aparato político chino podía esperar. En los últimos años, China ha comenzado a ver las grandes bases de datos como un recurso estratégico para su diplomacia y para mantener la estabilidad nacional. Estos datos son importantes como fuerza militar y como control ideológico. Incluso se está empezando a usar un nuevo término político: «Datos controlados por el partido».

Como fan de Apple, lamento el hecho de que esta empresa se haya convertido en una multinacional clave que ofrece su apoyo a la maquinaria de una «dictadura en la nube» del Partido Comunista Chino. Apple es un mal ejemplo: ahora que se ha doblegado ante el PCC, ¿cuánto tiempo podrán resistir la presión las demás empresas tecnológicas, como Facebook, Google y Amazon?

1 comentario

  • Jaime Lara

    Estoy interesado en conocer los temas publicados en este medio como un plus para enriquecer mis conocimientos con respecto a temas mundiales y regionales

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