«Salven el Pirin», escrita en una rotonda de la ciudad búlgara de Ruse, mientras los manifestantes danzan un horo tradicional en una ronda, el 25 de enero de 2018. Para las letras se utilizaron restos de bolsas de los alrededores del río Danubio. Foto de Yavor Michev Aerial Photography [1], utilizada con autorización.
Las protestas continúan en Bulgaria y en en otras partes del mundo para salvar el Parque Nacional Pirin de Bulgaria [2], declarado patrimonio mundial de la UNESCO [3], de las actividades de construcción, y van adoptando formas nuevas y creativas para hacer llegar su mensaje.
En diciembre de 2017, el Gobierno búlgaro aprobó un plan que permite la construcción sobre el 48% del territorio del parque, que es hogar de numerosas especies de flora y fauna amenazadas y está considerado uno de los mayores tesoros naturales del país.
La controvertida decisión, que abre la puerta para la expansión de un centro turístici de esquí en el lugar, desencadenó muchas críticas, principalmente bajo el argumento de los ambientalistas de que viola la condición del parque como un espacio protegido.
Miles de búlgaros [4] toman las calles de la capital Sofía todos los jueves para exigir que se proteja el parque. Las protestas atrajeron ambientalistas, alpinistas, familias con sus hijos y mascotas, y personas que practican deportes de invierno, así como una variedad de artistas que incluyen músicos tradicionales y circenses.
Miles de personas bloquearon el centro de Sofía el 4 de enero de 2018 para exigir que salven al Pirin de la construcción. La pancarta dice «Ciudadanos contra la mafia», y los globos de atrás tienen las letras de «Bansko» para denunciar al centro turístico de esquí que amenaza con ampliarse dentro del parque. Foto de Stratospheric Productions [5], utilizada con permiso.
Algunos participantes vinieron vestidos con trajes tradicionales, mientras que otros lucían maquillajes audaces [6] e, incluso, trajes de mariposas de tres metros de alto.
Las protestas no se limitan a Sofía, sino que aparecen en diversas ciudades de Bulgaria y del extranjero todos los jueves [7], como Estocolmo [8], Sídney, Skopie [9] y Glasgow, organizadas principalmente por los ciudadanos búlgaros que viven fuera del país. Un mapa en línea [10] muestra de forma gráfica estos puntos de movilización activa de los ciudadanos donde cualquiera puede agregar su punto geográfico de apoyo al movimiento.
De Australia a Tanzania, la gente apoya la preservación del Pirin. Foto de la derecha de Ekaterina Stefanova, utilizada con permiso. Foto de la izquierda de Yana Barzova, utilizada con permiso.
Quienes marchan por la protección del Parque Nacional Pirin, tanto ciudadanos como organizaciones, se valieron de formas artísticas para expresar su desagrado ante la decisión del gobierno búlgaro. Por ejemplo, la ONG internacional World Wildlife Fund preparó 21 frascos para representar los «últimos vestigios de aire puro» del parque:
21 буркана с последния чист въздух от Пирин за всеки министър на България! #SavePirin [11] #СпасиПирин [12] pic.twitter.com/xVBlfwBDE3 [13]
— WWF Bulgaria (@wwf_bulgaria) 24 януари 2018 г. [14]
21 frascos con los últimos vestigios de aire puro del Pirin, ¡uno por cada ministro del Gobierno búlgaro! Salven el Pirin.
Música y canciones
Esa no fue la única expresión creativa de una oposición cada vez mayor. La gente usó la música en muchas formas.
El himno nacional de Bulgaria hace referencia [15], precisamente, al Pirin:
Slantse Tkrakiya ogriava,
Nad Pirina plamenei
En la Tracia [16] brilla el sol,
Pirin surge en un purpúreo resplandor.
Ahora, el verso adorna las fotos de portada [17] de Facebook de muchos búlgaros, no como señal de patriotismo sino en rebelión contra su propio Gobierno.
Un video [18] del artista de cámara Vasil Ganev [19] sumerge al espectador en el entorno salvaje de las montañas de Pirin y en las manifestaciones que tuvieron lugar en Sofía para protegerlas:
De fondo suena la conocida canción «Eres hermosa, mi selva», que con frecuencia se asocia a las protestas ambientalistas del país. La encantadora pieza, cantada a capela, habla de la tristeza de perder a la amada naturaleza y de no poder volver a verla.
En Praga, los manifestantes llegaron a usar el piano público [20] de la estación de tren para enviar un mensaje musical:
Atletismo y ciclismo
En una la ciudad búlgara de Razgrad, un grupo de atletas y ciclistas locales se reúne en las tardes para practicar sus deportes. Se reunieron nuevamente una fría tarde de jueves de enero, pero en esta oportunidad llevaron mensajes [21] en la ropa para salvar al Pirin.
Se está preparando una gran maratón por relevos llamada «Corre por el Pirin [22]» para conectar algunas de las ciudades del país y llevar el mensaje en el relevo mismo. Su creador, Ognyan Hristonev, se inspiró en la reciente ola de protestas anticorrupción [23] de Rumania que llevó a cientos de miles de personas [24] a las calles, entre las cuales había caminantes que habían viajado desde el otro lado del país [25]. Según relató:
Groups of Romanians walked up to 450 km on foot to call for a just leadership of their country, one that would truly serve its people. This effort of theirs inspired so many other people to get out of their couches and go protest.
I may not be in my best shape now, but I would run and even crawl to get to Plovdiv [one of the towns protesting to #SavePirin, more than 150 kilometers away] and pass on the relay.
Grupos de rumanos caminaron hasta 450 km para pedir un liderazgo justo en el país, que sirva de verdad al pueblo. Su esfuerzo inspiró a mucha gente para salir del sillón e ir a protestar.
Tal vez ahora no estoy en mi mejor forma, pero correría o, incluso, gatearía hasta Plovdiv [una de las ciudades que protestan para salvar al Pirin, a más de 150 km] para pasar el relevo.
Sopa y espiritualidad
Un poco más al oeste, en la ciudad de Pleven, la gente se reunió para preparar y comer sopa juntos mientras disfrutaban de un concierto en vivo [26], todo en apoyo al Pirin. La actividad se inspiró en el movimiento internacional y la película HumanSopa. [27]
Manifestación por el Pirin en Burgas, Bulgaria, el 18 de enero de 2018. Los manifestantes hicieron un «bosque» iluminado con papel verde y linternas para hablar visualmente del antiguo bosque de montaña. Foto de Iva Lambova, utilizada con permiso.
Más espiritual fue una iniciativa de los amantes de la naturaleza que decidieron usar la meditación. Establecieron una fecha y hora para la «visualización grupal por la protección del Pirin y la conciencia de la Tierra [28]«. Sin importar el lugar de cada uno, dirigieron al mismo tiempo sus pensamientos y mensajes positivos hacia la preservación de la naturaleza de la cordillera.
Hristo Valchev, activista en educación ambiental afiliado a Naturalistichno.org [29], está en el epicentro de esta visualización. Al respecto, escribió:
We know our roots with the Earth and understand our part of the whole ecosystem of the planet. We wish and send best vibes so that everyone else understand their roots and part of the Gaia-Earth. […] We hope that you will understand us and join the action for the holy good of all!
Conocemos nuestras raíces en la Tierra y entendemos nuestro rol dentro del ecosistema del planeta. Deseamos y enviamos las mejores vibraciones para que los demás reconozcan sus raíces y su rol para con la Gaia-Tierra. […] ¡Ojalá nos entiendan y se unan a esta acción por el bien de todos!
Todas estas acciones tan variadas son ejemplos de los movimientos populares que llevan a cabo los ciudadanos dentro de un sistema que sienten que no respeta su voluntad. Desde luego, se necesitan muchas otras acciones menos públicas para que este esfuerzo tenga éxito, como presentar demandas legales o invocar otros recursos institucionales.
Las declaraciones y manifestaciones de apoyo en la calle no solo dan fuerzas a los activistas que están al frente de la lucha por proteger el parque, sino que además atraen mayor atención pública para garantizar que las acciones menos visibles no terminen sepultadas en el fondo de un cajón.