Introducción a #MeToo en Japón

Pie de foto: Foto «Meili» de Twitter. Utilizada con autorización.

En diciembre de 2017, el movimiento #MeToo finalmente llegó a Japón luego de que tres mujeres decidieron denunciar a sus abusadores. Las experiencias de estas tres mujeres ofrece un vistazo a los desafíos que enfrentan las mujeres japonesas cuando hablan sobre sus experiencias de abuso sexual.

Aunque generalmente se considera que el movimiento #MeToo comenzó en octubre de 2017, cuando varias mujeres hablaron sobre sus experiencias de haber sido abusadas sexualmente supuestamente por el magnate de películas de Hollywood Harvey Weinstein, el movimiento comenzó en Japón en mayo de 2017, cuando la etiqueta #FightTogetherWithShiori (Luchemos juntos con Shiori) comenzó a viralizarse en el Twitter japonés. La etiqueta fue creada en apoyo a una mujer, conocida simplemente en ese entonces como «Shiori», quien apareció en televisión para afirmar que fue abusada sexualmente por un reconocido periodista en 2015.

En octubre de 2017, gracias al apoyo en Japón y en todo el mundo, Shiori Ito decidió relevar su nombre completo y publicó un libro, «Black Box» (caja negra).

Leí «Black Box» de la señorita Shiori Ito. Apoyo a la señorita Shiori Ito. Al leerlo, me trajo recuerdos de muchas cosas que no pude escribir aquí. Gracias.

Shiori Ito, mejor conocida simplemente como «Shiori», también aparece frecuentemente en varias entrevistas donde pide justicia y destaca el problema de abuso sexual en Japón.

Luego de la primera aparición de Shiori ante el público, y mientras el movimiento #MeToo tomaba fuerza en Estados Unidos y en otros países, otras mujeres comenzaron a hacer escuchar sus voces en los medios sociales.

En diciembre de 2017, una bloguera conocida simplemente como Hachu ayudó a llevar la etiqueta #MeToo a Japón después de que su historia fuera publicada en Buzzfeed Japón. Hachu, escritora y bloguera popular, reveló que fue abusada sexualmente por uno de sus representantes, un reconocido director creativo del sector publicitario de Japón, mientras ella trabajaba en el gigante publicitario Dentsu.

El tuit de Hachu sobre la historia de Buzzfeed fue compartido en Twitter 17.000 veces:

Un artículo acerca de mi relato de acoso sexual y bullying laboral por Kishi Yuki, extrabajador de Dentsu, ahora fue publicado. Durante las entrevistas en los últimos meses, me costó decidir si hacerlo público o revelar el nombre del abusador, pero el movimiento #MeToo me dio el último impulso. Estoy agradecida de todos los interesados que han asumido el riesgo de testificar.

La historia de Hachu, que se dio a conocer a mediados de diciembre, motivó a otros a compartir sus historias. A fines de enero de 2018, una tercera historia #MeToo generó conversación en los medios sociales en Japón. La revista web wezzy reportó que la actriz de teatro Shimizu Meili –que se hace llamar «Meili» en los medios sociales y en entrevistas– reveló en Twitter que fue abusada sexualmente por su productor teatral, Takeuchi Tadayoshi.

Tadayoshi produce el género teatral del teatro animé «2,5D» que presenta dramatizaciones de manga japonés con música. Meili lo conoció ese día. El teatro 2.5D cuenta con muchos seguidores, así que Meili hizo pública su acusación con un tuit sobre el ataque assault, pero sin nombrar al perpetrador. Meili recopiló sus tuits en un momento Twitter titulado “La razón por la que lloré en la actuación de febrero»:

Esta es la razón por la que lloré en la presentación en febrero. Porque fui violada, solo podía pensar en mi cuerpo como algo sucio y lo odiaba. Casi por un año consideré dejar mi carrera de actriz, mientras me tomaba un descanso de la actividad.

Después de que sus publicaciones de diciembre en Twitter se hicieran virales, las tomó la revista web wezzy. Luego, en diciembre, cuando Buzzfeed presentó la historia #MeToo de Hachu, Meili se sintió motivada para nombrar a su propio acusador. Lo que pasó durante el mes siguiente da cuenta de la lucha que enfrentan las víctimas de abuso sexual en Japón.

Es difícil probar el abuso sexual en Japón

Mientras que para Hachu fue difícil probar que su representante en Dentsu le hizo insinuaciones sexuales, para Shiori y Meili fue más difícil tratar de probar que fueron atacadas sexualmente. El caso de Shiori fue descartado luego de ser investigado por fiscales, mientras que la policía nunca refirió el caso de Meili a fiscales desde el comienzo.

La dificultad de Shiori y Meili para persuadir a los fiscales de que hubo abuso es el resultado de la ley japonesa vigente. De acuerdo a la «ley de delito sexual» revisada en junio de 2017, las víctimas aún necesitan corroborar que realmente hubo abuso sexual con evidencia que la ley llama «abuso o intimidación».

En una entrevista con Global Voices (GV), Meili dijo que la policía descartó el caso inmediatamente sin siquiera interrogar al presunto autor porque no pudo probarles que hubo abuso sexual.

Meili declara que hubo varias razones por las que no pudo probar lo que ocurrió y que su experiencia se parece a la pesadilla que informó Shiori que experimentó con la policía cuando presentó el caso contra su supuesto abusador.

En su libro de octubre de 2017 sobre abuso sexual, Black Box, Shiori informó que la policía la forzó a recrear su abuso usando algo parecido a un muñeco de simulación mientras los oficiales miraban y tomaban fotografías

A diferencia de Shiori, Meili dijo que pudo presentar lo que pudo haber sido una prueba de su abuso; por ejemplo, el archivo de la cámara de seguridad en el hotel que mostraba que su supuesto atacante la llevaba a una habitación antes del abuso. Sin embargo, la policía le dijo que haberla llevado a un hotel con los brazos alrededor su hombro no constituye abuso sexual y, por lo tanto, no puede ser corroborado:

La cámara de seguridad del hotel captó una imagen clara de él llevándome al hotel. Pero el oficial en la policía dijo que no lo pueden acusar de cuasiviolación solo por tener sus brazos sobre mí mientras entrábamos a la habitación del hotel, ni tampoco pueden corroborar que sucedió. La base para acusarlo del delito de cuasiviolación es así de «severa», eso me dijeron. Lo único que podía hacer en ese momento era llorar.

El archivo de video de Meili no fue concluyente a los ojos de los investigadores, y sin ninguna otra evidencia esencial, la declaración de Meili fue rechazada. No hubo investigación ni arresto.

«Solo quería borrar cualquier marca de lo que ocurrió ese día»

Parte de la razón de que la evidencia «esencial» para probar el ataque de Shiori o de Meili fue difícil de encontrar es porque no se pudo obtener físicamente la evidencia material.

De acuerdo a la revista wezzy, que informó del caso de Meili:

被害後24時間以内に(できれば)被害に遭ったままの服装、トイレやお風呂にも入っていない状態での使用が推奨されている。

[Por lo general] se recomienda que se use [equipo para probar violación] (preferentemente) dentro de las primeras 24 horas desde el ataque, con la misma ropa, sin haberse bañado ni usado el baño.

De acuerdo a Meili y Shiori, esto es prácticamente imposible porque lo primero que querían hacer era limpiarse. Como Shiori escribió en su libro:

都内に借りていた部屋へ戻ると、真っ先に服を脱いで、山口氏に借りたTシャツはゴミ箱に叩き込んだ。残りは洗濯機に入れて回した。この日起こったすべての痕跡を、洗い流してしまいたかった。シャワーを浴びたが、あざや出血している部分もあり、胸はシャワーをあてることもできないほど痛んだ。自分の体を見るのも嫌だった。(Black Box, pp. 55-56)

Cuando volví al departamento que arrendaba en Tokio, me quité la ropa de inmediato, tiré a la basura la camiseta que Yamaguchi me prestó y luego lancé el resto de mi ropa a la lavadora. Solo quería quitar cualquier rastro de lo que pasó ese día. También tomé una ducha, pero tenía heridas y algunas incluso sangraban. Dolía tanto que ni siquiera dejé que el agua tocara mi pecho. Ni siquiera quería ver mi propio cuerpo. (Black Box, pp. 55-56)

En una entrevista con GV, Meili dijo que no buscó tratamiento dentro de las primeras 24 horas del abuso. En vez de eso, Meili visitó una clínica de maternidad nueve días después del abuso, pero antes fue a la policía para hacer la denuncia. Dijo que pretendía ir a la clínica ella misma para recolectar evidencia que pensó podía ser necesaria para una investigación.

Cuando se le preguntó cómo la trató la policía, Meili dijo:

[…] 証拠が不十分という理由で被害届も受理されず、アフターケアの体制もなく、今後は弁護士に相談してみて下さいという一言を言われただけで終わりました。

Rechazaron mi denuncia por falta de evidencia, no me dieron cuidados y solo me dijeron que debería consultar un abogado. Eso fue todo.

Meili también dijo:

支援センターは何処にあるのか知らなかった事もあり、行ったことはありません。正直調べる気力も無かったです。

No sabía dónde estaba el centro de apoyo de abuso sexual, por eso nunca fui. Honestamente, no tenía la energía para buscarlo.

Por otro lado, Shiori afirma en su libro que intentó buscar ayuda en el que pensó era el único centro de apoyo de abuso sexual activo en Tokio, pero como pedían una breve entrevista antes de entregar cualquier información, Shiori no quiso visitarlo.

電話をすると、「面接に来てもらえますか?」と言われた。どこの病院に行って何の検査をすればいいのか教えてほしいと言ったが、話を直接聞いてからでないと、情報提供はできないと言われた。 (Black Box, p.48)

Cuando los llamé, me dijeron que fuera a una entrevista. Pregunté a qué hospital debía ir y qué tipo de exámenes debía tomarme, pero dijeron que no podían darme información sin escuchar mi historia directamente.

Son escasos los recursos para los supervivientes de abuso sexual

Aunque se les pide a las víctimas de abuso sexual que se hagan una prueba de ADN tan pronto como sea posible después del ataque, tales «equipos de violación» por lo general son inaccesibles. Para agravar el problema, las redes de seguridad sociales y médicas que apoyan a las víctimas en Japón son débiles aún.

«Lamentablemente, no estábamos equipados en ese momento con la capacidad para transportar a Shiori [con nuestras instalaciones]», dice Tanabe Hisako en una entrevista por correo electrónico con GV. Tanabe es miembro del comité directivo de SARC Tokyo (Centro de ayuda de abuso sexual de Tokio), el único centro de ayuda de emergencia para víctimas de abuso sexual en Tokio. Junto con SACHICO (Centro de intervención sanadora de crisis de abuso sexual de Osaka), SARC Tokio es uno de los primeros centros de ayuda de crisis de abuso sexual abierto las 24 horas del día.

De acuerdo a Tanabe, SARC Tokio pretende actuar como un «centro de ayuda integral» para conectar a los supervivientes de abuso sexual con instalaciones médicas que puedan entregarles ayuda.

Tanabe dice:

SARCにいらしていただきたいと案内したことにはそのような根拠があります。[…] 電話した時、「出かけていく気力も体力もなかった」と詩織さんは言われています。そういう方に、残念ながらお迎えに行ったりできる体制はありませんでした。警察通報ならば、機動力がありますから、車でお迎えに行ったりすることは可能だったでしょう。当時は、なんとかしてSARCに来ていただくしかなかったのです。現在であれば、被害者が無理なく来れそうな近くの協力医療機関を案内して、SARCから支援員が飛んでいくことは可能ですし、そうしています。

Esa fue la razón por la que le pedimos a Shiori-san que viniera a SARC […] Lamentablemente, no contábamos con la capacidad para traerla en ese entonces. Si ella reportó a la policía, con su movilidad, ellos podrían haber enviado un auto a recogerla. […] Hoy, sin embargo, podemos guiar a la víctima a una institución médica asociada y el personal de SARC puede ser despachado para asistencia inmediata en el sitio. Y esa es la forma como operamos hoy.

Desde la experiencia de Shiori hace casi tres años atrás, existen más recursos para supervivientes de abuso sexual en Tokio, dice Tanabe.

En julio de 2015, SARC Tokio logró aumentar su personal de jornada completa gracias al primer financiamiento del Gobierno Metropolitano de Tokio; esto, por supuesto, no pudo ayudar a Shiori que reportó su abuso en abril de 2015. El Gobierno nacional también planea establecer centros de asistencia de abuso sexual en cada una de las 47 prefecturas de Japón. De acuerdo a la señorita Tanabe, 40 de esas instituciones ya fueron establecidas, pero el presupuesto total es solo de 163 millones de yenes (aproximadamente US$1,5 millones).

SARC東京ができてよかったことは、多くの被害者が泣き寝入りして、それでも心に深い傷を負って生活していて、そうした過去の被害を抱えた方の相談だけでなく、被害直後にお電話くださる方が増えたことです。

Una de las cosas buenas de haber establecido SARC Tokio fue que mientras muchas de las víctimas permanecen en silencio y aún viven con dolor, han comenzado a aumentar las llamadas de quienes han sido abusadas hace tiempo, y también de quienes fueron abusadas recientemente.

Un mensaje para las MeToo que no han sido escuchadas en Japón y en el mundo

Como parte de su entrevista con GV, Meili quiso enviar un mensaje a las supervivientes de todas las formas de abuso sexual. Para todas aquellas «MeToo» que aún no han sido escuchadas en el mundo:

孤独を感じてしまうかもしれません。

生きていたくないと思ってしまうかもしれません。

そう思ってしまう自分が嫌になってしまうかもしれません。

しかし、そう思ってしまう程の事があなたの身に起きてしまったのです。辛い時は辛いと言ってください。周りに助けを求めてください。決して独りではありません。

Puede que te sientas sola. Puede que no quieras seguir viviendo. Y puede que te odies por pensar de esa forma. Pero la razón por la que piensas de esa manera es porque lo que te pasó fue así de traumático para ti. Entonces, cuando es difícil para ti, dilo. Busca ayuda. No estás sola. Nunca.

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