Idrissa Diallo: De nicho anónimo a icono de la lucha de las personas migrantes en España

Lamine Sarr, miembro del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona, en el acto en favor de la campaña #PlaçaIdrissa, frente a la estatua de Antonio López, el 13 de enero de 2018. Foto: Fotomovimiento (CC BY-NC-ND 2.0).

Hasta hace poco, el cuerpo sin vida de Idrissa Diallo, joven guineano, se encontraba en un nicho anónimo en el cementerio de Barcelona y el archivo policial sobre su muerte cerrado y bloqueado. Sin embargo, su memoria se ha mantenido viva tanto para sus seres queridos, como también para muchas personas y colectivos de Barcelona que nunca lo llegaron a conocer y que hoy quieren que una plaza de la ciudad lleve su nombre.

Idrissa Diallo fue uno los que lo lograron. Con 21 años superó ese hito que es cruzar fronteras en dirección norte, cada vez con más trampas, más muros, más concertinas y más ojos armados custodiándolas. Después de un largo viaje desde Guinea, cual Ulises, Idrissa llegó a territorio europeo tras saltar la valla a la ciudad norte-africana de Melilla, territorio administrativo español. Sin embargo, el sistema quiso que el viaje de Idrissa terminara trágicamente con su muerte, el 6 de enero de 2012, en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona. Allí estaba preso tras haber sido detenido por su «situación administrativa irregular», como tantos otras personas migrantes sin fortuna en Europa, a la espera de ser repatriadas de forma forzosa.

Tras su fallecimiento bajo custodia policial, la justicia española archivó el caso sin imputar a las autoridades responsabilidad alguna. El expediente policial fue bloqueado y se encuentra inaccesible desde entonces, por lo que sigue sin conocerse el motivo de su muerte, aunque grupos locales por los derechos humanos apunten a una posible negligencia médica. Para colmo de este cúmulo de negligencias institucionales, la familia de Idrissa nunca fue comunicada oficialmente de su muerte, en contra de los protocolos establecidos para estos casos, y hasta hace un año se desconocía el paradero de su cadáver.

Tras la pista de Idrissa, en busca de su familia y de sus restos 

Como parte del documental «Idrissa, crónica de una muerte cualquiera«, la productora independiente Metromunster, junto con la artista guineana Nakany Kanté, viajó a Tindila (Guinea), el pueblo natal de Idrissa, en busca de su familia. Esta visita, que tuvo lugar en junio de 2016, fue para los familiares la confirmación de que el joven había muerto en Barcelona. En 2012, el hermano de Idrissa en Guinea recibió la llamada de una abogada comunicando su muerte, pero el estado español nunca les contactó de forma oficial, como denunció Yasi, la madre, en una conversación con la productora:

Fins ara, no han tornat a trucar, no ha arribat el cos i no n'hem tingut cap notícia més. Van tapar la seva mort com si no hagués passat res. Això fa mal. És com si no hagués mort ningú. Que no arribés el cos em va causar molt dolor. Dic a la policia i al govern que em va fer molt mal.

Hasta ahora no han vuelto a llamar, no ha llegado el cuerpo y no hemos tenido ninguna noticia más. Taparon su muerte como si no hubiese pasado nada. Eso duele. Es como si no hubiese muerto nadie. Que no llegase el cuerpo me causó mucho dolor. Dile a la policía y al gobierno que me hizo mucho daño.

Cinco años después de la muerte de Idrissa, en diciembre de 2016, una investigación liderada por La Directa, un medio de comunicación cooperativo, consiguió por fin localizar el nicho anónimo donde se encontraban sus restos mortales, pocos meses antes de la fecha en la que el cementerio de Monjuic de Barcelona se disponía a trasladarlos a una fosa común para dejar libre la plaza.

Descubrimos dónde está el cuerpo de Idrissa Diallo, muerto en el CIE hace 5 años: en un nicho anónimo en Montjuic.

Gracias a este descubrimiento, y continuando con el documental en memoria de Idrissa, la productora Metromunster se dispone a viajar de nuevo a Guinea el mes que viene, esta vez junto con el cuerpo sin vida del joven, que será exhumado y devuelto a su familia.

Movilización ciudadana por la memoria de Idrissa

La muerte de Idrissa Diallo suscitó la creación de la plataforma Tanquem els CIEs («Cerremos los CIEs») en 2012. Desde entonces, Tanquem els CIEs es una de las plataformas líderes en el activismo contra los mecanismos del sistema de control migratorio español y, por extensión, europeo.

En junio de 2017, tras ser localizados los restos del joven Idrissa, Tanquem els CIEs organizó un acto en el cementerio de Montjuic de Barcelona para colocar una lápida con su nombre en el nicho donde se encuentra inhumado.

Tanquem els CIEs coloca una lápida en el nicho donde está inhumado el joven guineano desde su muerte en el CIE el año 2012.

Seis años después de su muerte, Idrissa se ha convertido en un símbolo de la lucha por los derechos de las personas migrantes en el estado español. Hoy, la ciudad que lo vio morir se está movilizando para homenajear su vida, y la de tantos otros como él, a través de una campaña ciudadana promovida por Tanquem els CIEs y Metromunster que busca ponerle el nombre de Idrissa Diallo a una de sus plazas.

Como guinda en este intento de reparación histórica, no se ha elegido otro lugar que la plaza que hoy lleva el nombre de un conocido esclavista del siglo XIX: Antonio López.

Estamos recogiendo firmas para realizar un acto de reparación y memoria con Idrissa y con todas las personas migrantes que padecen y han padecido el racismo y la violencia institucional. Acércate a alguno de los puntos y firma. Digamos Adiós a Antonio, hola Plaza Idrissa!

En su página web, la plataforma explica las razones de la campaña.

El seu, és un cas oblidat més entre el de tants africans i africanes anònims que són i han estat víctimes de les polítiques colonials practicades pel nostre país des de fa segles i que han desembocat en el sistema de control migratori actual. Idrissa, però, no va morir al mediterrani ni travessant la tanca de Melilla com tants d'altres, va morir a Barcelona. Com a veïns i veïnes de la ciutat li devem una explicació a la seva família i un acte de reparació. Un homenatge, en definitiva, que es faci extensiu a totes les persones que, des de fa més de 500 anys són víctimes dels negocis que han enriquit Occident gràcies a l'espoli de les ex-colònies.

El suyo es un caso más olvidado entre los de tantos africanos y africanas anónimas que son y han sido víctimas de las políticas coloniales practicadas por nuestro país desde hace siglos y que han desembocado en el sistema de control migratorio actual. Sin embargo, Idrissa no murió en el Mediterráneo ni atravesando la valla de Melilla como tantos otros, murió en Barcelona. Como vecinos y vecinas de la ciudad le debemos una explicación a su familia y un acto de reparación. Un homenaje, en definitiva, que se haga extensivo a todas las personas que, desde hace más de 500 años, son víctimas de los negocios que han enriquecido a Occidente gracias al expolio de las ex-colonias.

Y continúa:

Si Antonio López és un símbol d'aquests negocis, Idrissa Diallo podria convertir-se en el símbol de les incomptables víctimes anònimes que porten segles patint el racisme institucional.

Si Antonio López es un símbolo de estos negocios, Idrissa Diallo podría convertirse en el símbolo de las incontables víctimas anónimas que llevan siglos padeciendo el racismo institucional.

En este momento continua la recogida de firmas en varios puntos de la ciudad de Barcelona y se están llevando a cabo diversos actos en memoria de Idrissa y en favor de la iniciativa. Pueden seguir las actividades de la campaña en Twitter a través de las etiquetas #AdéuAntonio y #PlaçaIdrissa, o en la página web de Tanquem els CIEs.

Placa a Idrissa Diallo en el lugar donde se encuentran sus restos, colocada durante un homenaje el 14 de junio de 2017 en el cementerio de Montjuic, Barcelona. Foto: Fotomovimiento (CC BY-NC-ND 2.0)

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