El colorido, no convencional y controvertido político australiano Barnaby Joyce anunció su renuncia como líder del Partido National y viceprimer ministro de Australia a partir del lunes 26 de febrero de 2018. Esto viene luego de una serie de crisis en los últimos meses. La saga del escándalo privado y político ha dominado los medios conivencionales y sociales.
Debacle de doble ciudadanía
En octubre de 2017, la Corte Suprema resolvió que su doble ciudadanía de Australia y Nueva Zelanda invalidó su elección a la Cámara de Representantes de 2016. Sin embargo, logró una resonante victoria en la posterior elección extraordinaria por su escaño en Nueva Inglaterra y volvió a su puesto de viceprimer ministro.
Joyce ha tenido una reputación como inconformista y autopromotor. Penny Durham, periodista de artes y ciencias, mostró su desconcierto ante su recién encontrada modestia:
Why do people say humbled when they mean the exact opposite?
‘Utterly humbled’ Joyce declares victory in New England by-election – ABC News https://t.co/Z59Uk8lZSx
— Penny Durham (@pennydee) December 2, 2017
Un ‘tremendamente conmovido’ Joyce declara su victoria en la elecciones extraordinarias de Nueva Inglaterra
Ex viceprimer ministro gana las elecciones extraordinarias de Nueva Inglaterra con una proyección de voto de 64%, un gran avance del 52% de la última elección federal.
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¿Por qué dicen conmovido cuando quieren decir exactamente lo contrario?Un ‘tremendamente conmovido’ Joyce declara su victoria en las elecciones extraordinarias de Nueva Inglaterra – ABC News
Interés público o asunto privado
El camino de Barnaby empezó a bambolearse cuando los medios tradicionales revelaron que estaba viviendo con una extrabajadora de su personal yq ue esperaban un bebé.
El Daily Telegraph de Sídney, uno de los periódicos de Rupert Murdoch, sostuvo haber dado a conocer la historia (aunque se cree que Online True Crime News Weekly los ganó por puesta de mano). El editor Christopher Dore publicó su portada en Twitter:
Front page of The Daily Telegraph #auspol pic.twitter.com/n6EeoqARSM
— Christopher Dore (@wrongdorey) February 6, 2018
Locamente enamorado, viceprimer ministro espera un bebé con su extrabajadora.
Atado de Joyce.
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Portada de The Daily Telegraph.
[N. del T. el titular juega con la frase «bundle of joy», literalmente «atado de alegría» que se usa para designar a un bebé recién nacido, y con el apellido Joyce, que suena como Joyce, el apellido del renunciante viceprimer ministro].
Hubo considerables pregutnas de los periodistas y del público general sobre la ética de revelas la vida privada de los parlamentarios. El ABC, el programa Mediawatch preguntó si era una historia legítima en interés del público. Un tuit no muestra duda:
@farrm51 you should be ashamed of yourself! “The girl” @Barnaby_Joyce had an affair with is a woman! Shame on you for airing a private matter in public – no consideration for wife & family! Shame on you!
— Lara Blamey (@lkblamey) February 12, 2018
Malcolm Farr (editor político nacional de noticias de nws.com.au), ¡qué vergüenza! “La chica” con la que Barnaby Joyce tuvo un amorío es una mujer! Qué vergüenza que ventiles un asunto privado en público – ¡sin consideración para la esposa y la familia! ¡Qué vergüenza!
Defensor de valores familiares
Joyce es un político conservador que representa a un electorado rural. He hecho fuerte campaña sobre la importancia de los valores tradicionales, sobre todo el matrimonio tradicional y contra los peligros de la promiscuidad. Se opuso al matrimonio del mismo sexo durante la disputada encuesta postal de 2017, así que no sorprende que muchos partidarios vieran esto como una gran hipocresía. En ese momento, le dijo al Parlamento que su matrimonio estaba roto, pero no mencionó su nueva pareja.
El medio en línea True Crime News Weekly dio a conocer la noticia sin revelar detalles en «HIPÓCRITA DEL MATRIMONIO! Viceprimer ministro Barnaby Joyce engaña a su esposa con largo amorío sexual con su trabajadora mientras pontifica que los gays arruinan el matrimonio».
Luego de la revelación de la portada de Daily Telegraph, Rob Stott, del sitio web de cultura pop Junkee, discutió el asunto:
One of the few times it’s acceptable to talk about the private life of a politician is when their private actions fail to live up to their public statements — when a politician’s hypocrisy is so clear and egregious that it can no longer be ignored.
Under that logic, the time to discuss Barnaby Joyce’s affair passed long ago.
Una de las pocas veces en que es aceptable hablar de la vida privada de un político es cuando sus acciones privadas no se condicen con sus declaraciones públicas —cuando la hipocresía de un político es tan poco clara y ofensiva que no se puede ignorar.
Con esa lógica, el momento de discutir el amorío de Barnaby Joyce pasó hace tiempo.
Hubo afirmaciones de que los periodista en la galería de prensa Camberra protegieron a Joyce durante las elecciones extraordinarias. En el diario en línea Independent Australia, Ross Jones, que también reveló la historia en octubre, pensó que había un deliberado “manto de silencio”.
Presunto abuso de poder político
Luego de lo publicado por Daily Telegraph, aumentaron las acusaciones de mal uso de poder político, sobre todo en medios sociales. Primero, se supo que dos colegas suyos en el Partido Nacional, un ministro de Gobierno y el jefe del grupo parlamentario, habían dado empleo a la trabajadora después de que dejó la oficina de Joyce. Además, la pareja había estado vivendo sin pagar renta durante seis meses por cortesía de un «socio» de negocios de Joyce. También hubo acusaciones de mal uso de gastos de viaje.
Master Sharky, seguidor de deportes, expresó en to Twitter:
@Barnaby_Joyce has to go, not for his private life. But for the creating of jobs on public money for his GF. It's a rort and he should pay the price!
— MasterSharky (@MasterSharky) February 11, 2018
Barnaby Joyce debe irse, no por su vida privada, sino por crear puestos de trabajo con dinero público para su novia. Está mal y debe pagar el precio!
Hable el primer ministro
La perspectiva de que Joyce actuara como primer ministro mientras Malcolm Turnbull fue invitado de Donald Trump en Washington llevó las cosas a un punto político. Turnbull reconvino a su viceprimer ministro y dijo que “nos ha consternado a todos” y debería “considerar su propio puesto». Joyce respondió llamando “inepto” al primer ministro.
Turnbull también anunció un cambio en las guías ministeriales, prohibió las relaciones sexuales entre los ministros y su personal. Los medios sociales se deleitaron en lo que se llamó #BonkBan [prohibir relaciones sexuales]. Muchos vieron la nueva regla como una distracción del problema de integridad política:
How Pathetic is @BarnabyJoyceLNP The victim card played again…It's not about the #BonkBan it's the rorting the lies the greed.. the need for a #RortBan You're not fooling anyone.!!
— MormorLady (@mormorlady) February 23, 2018
Qué patético Barnaby Joyce, volvió a jugar la carta de la víctima. No se trata de la prohibición de tener relaciones, es la mentira, la avaricia. La necesidad de prohibir tener relaciones. ¡¡¿No engañas a nadie!!!
Paraíso de etiquetas
Las etiquetas han competido por la atención de los medios sociales. A #Barnabygate se le unió #Beetrooter [remolacha o betarraga), en referencia a su cutis rojizo y rubicundo y ‘root’ [jerga australiana para el acto sexual].
@Barnaby_Joyce says it’s time to move on and stop discussing his affair. Conveniently forgets it’s the fraudulent use of taxpayer funds to facilitate his affair is the real point. The only party that needs to move on is the #Beetrooter – move on from Deputy PM and out of office
— Truly Tragic (@80stragic) February 21, 2018
Barnaby Joyce dice que es hora de dejar de analizar su amorío. Convenientemente olvida que el verdadero asunto es el uso fraudulento de dinero de los contribuyentes para facilitar su amorío. El único que debe pasar a otra cosa es Beetrooter – renunciar a ser viceprimer ministro y dejar el cargo.
#Barnabye tira la toalla
La última novedad fue la acusación contra Joyce por parte de una destacada mujer del oeste de Australia por acoso. Aunque niega la acusación, Joyce eligió renunciar a su liderazgo en el Partido Nacional, puesto que trae consigo el de viceprimer ministro. Esto trajo la inevitable etiqueta #Barnabye [Barnadiós].
El nuevo líder del Partido Natcional y viceprimer ministro es el ministro de Asunto de los Veteranos, Michael McCormack, considerado la opción más segura. Sin embargo, ya está enfrentando críticas por su pasado como periodista cuando atacó la homosexualidad como “sórdida”. Ha desconocido sus declaraciones homofóbicas de 1993. Sin embargo, no impidió que en Twitter, Kiera dijera:
WARNING: This is the homophobe who wants to replace @Barnaby_Joyce as Deputy PM: Michael McCormack. #BarnabyGate #AusPol pic.twitter.com/y5CwwaXRHg
— Kiera (@KieraGorden) February 21, 2018
«Ya no puede pasar una semana sin que los homosexuales y su sórdido comportamiento no se entremezcle con la sociedad.
Desgraciadamente, los gays están aquí, y si la enfermedad que actos contra natura ayudaron a esparcir no elimina a la humanidad, han venido a quedarse».
Michael McCormack
Miembro federal de Riverina
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ADVERTENCIA: Este es el homofóbico que quiere reemplazar a Barnaby Joyce como viceprimer ministro: Michael McCormack.
Sin embargo, dada su antigua firmeza, algunos están especulando si es el final de la carrera política de Barnaby Joyce:
Don’t think we’ve seen the last of @Barnaby_Joyce. Likely to be just in a “dust settling holding pattern”
— David Burt (@Bluecent65) February 23, 2018
No crean que hemos visto el fin de Barnaby Joyce. Probablemente, esté solamente “a la espera de que se asiente el polvo”.