En un intento por terminar con la prohibición de FIFA, Iraq recibe a Arabia Saudita por primera vez en casi 40 años

Estadio Internacional de Basra, Basra, Iraq. Foto de Yesar Al-Maleki vía Wikimedia (CC BY 3.0).

Iraq organizó un partido de fútbol contra Arabia Saudita por primera vez en casi cuatro décadas. El partido amistoso entre las dos selecciones tuvo lugar en la ciudad de Basra, al sur del país, y contó con una asistencia de 65,000 espectadores.

Aunque la victoria de 4-1 de Iraq sobre Arabia Saudita fue motivo de celebración, los funcionario del fútbol iraquí buscan una victoria de otro tipo. Iraq está impedido por mandato de la FIFA, el ente que gobierna el fútbol internacional, de organizar partidos de competencia internacional desde la invasión de su vecino Kuwait en 1990, que llevó a un embargo internacional. En agosto de 1990, Iraq entró a Kuwait y ocupó el país durante siete meses, antes de que una coalición de Naciones Unidas encabezada por Estados Unidos interviniera para expulsar a las fuerzas iraquíes en lo que se llegó a conocer como la primera guerra del Golfo.

Aunque la FIFA ha permitido recientemente que Iraq organice partidos amistosos, el país sigue impedido de jugar en su territorio sus partidos como local para las etapas clasificatorias de la Copa del Mundo 2018.

Los funcionarios iraquíes esperan que, si organizan amistosos, renuevan estadios y prohíben las arnas, demostrarán que Iraq tiene la infraestructura y es suficientemente seguro para poner fin a la prohibición de organizar partidos de competencia. Invitaron a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, a verlo directamente, pero no asistió. Siguen esperanzados por la decisión de la FIFA, si levantan o no la prohibición después de marzo de 2018.

«Espero que este partido inspire a otras selecciones a visitar Iraq, lo que ayudará a nuestro pedido para poner final a la prohibición de la FIFA de tener partidos en nuestros estadios», dijo Abdulhussein Abttan, ministro de Deportes y Juventud, a la agencia noticiosa AFP en una entrevista.

Abttan también cuenta con la influencia de Arabia Saudita y otros países del Golfo para que se deje sin efecto la prohibición. «La política está presente en todos los dominos, y Arabia Saudita tiene un importante peso político. También contamos con los equipos de Bahréin, Qatar e Irán, todos con influencia política en deportes».

Sheikh Hamad al-Thani, presidente de la Asociación de Fútbol de Qatar, ha expresado públicamente su apoyo a dejar sin efecto la prohibición.

Diplomacia en el fútbol

En años recientes, Iraq y Arabia Saudita se han enfrascado en una reconciliación histórica tras décadas de tensas relaciones.

Los dos países restablecieron vínculos en 2016, cuando la embajada saudita reabrió en Bagdad y ha dado importantes pasos para seguir ejerciendo presión. Arabia Saudita tiene planificado abrir consulados en Basra y Najaf, reabrió el cruce fronterizo de Arar para promover el comercio. En un intento de ayudar a Iraq a la reconstrucción luego de años de una guerra devastadora, Arabia Saudita también ha ofrecido US$1,000 millones a través del Fondo de Desarrollo saudita.

Aunque la diplomacia política y económica sirve para reforzar los vínculos, es la diplomacia del fútbol la que esté uniendo a las dos nacions a nivel de las personas. Los iraquíes, sedientos de fútbol, apreciaron que la selección saudita viajara a Basra para que pudieran ver un partido internacional en persona y simultáneamente apuntalara su apoyo al levantamiento de la prohibición.

Iraq no se ha enfrentado a Arabia Saudita en casa desde 1979, un año antes del inicio de la devastadora guerra Irán-Iraq, lo que significó un acontecimiento importante para los hinchas de fútbol iraquíes. Antes del partido, Arkan Taqi, que vive en Basra, inició una campaña en medios sociales con la etiqueta دارك_يالاخضر#, que se traduce como «Verdes, están en casa», garantizando una cálida y acogedora recepción a los sauditas, y aludiendo al color de la bandera saudita.

Un niño iraquí se dibuja la bandera iraquí en la cara con las palabras «Verdes, están en casa», por la campaña de medios sociales para recibir a la selección saudita. Foto de Abdulrahman Meshbib de Al Riyadiya.

Los iraquíes levantan banderas sauditas e iraquíes con un cariño que no hemos visto en 30 años.

Un iraquí lleva un cartel que dice «Seremos hermanos por siempre»:

Verdes, están en casa.

La hospitalidad iraquí no pasó desaparcibida a los sauditas, que expresaron su gratitud.

Gracias por recibir tan cordialmente a la selección saudita, no nos sorprende viniendo del grandioso pueblo iraquí.
??❤

Qué desgraciados los medios que pintan a Iraq con mala fe. Las entradas se agotaron y nuestra selección fue recibida acogedoramente. Gracias, y que Dios proteja a Iraq y su pueblo.
❤️??

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