Una versión de este artículo fue escrito por Mahsa Alimardani para ARTICLE19. Se reproduce aquí con un acuerdo para compartir contenido.
En el momento más complicado del movimiento de protesta de Irán de diciembre de 2017 y enero de 2018, hubo un bloqueo temporal de la aplicación de mensajería Telegram, junto con la otra popular plataforma de medios sociales extranjera, Instagram. Esto duró entre el 30 de diciembre de 2017 y el 13 de enero de 2018.
Aunque fue temporal, la prohibición tuvo grandes consecuencias en Irán, donde esta aplicación de mensaría basada en IP es inmensamente popular. Telegram domina el mercado de aplicaciones de mensajería dentro de Irán y se le considera la plataforma central de comunicación (privada y pública) para los iraníes.
De una población total de 80 millones de personas, unos 50 millones de iraníes tiene acceso a internet, y entre esos usuarios, 45 millones están en Telegram. Los canales públicos de Telegram muestran gran variedad de temas, políticos y cotidianos, hasta con canales de oposición desde fuera del país. lo que normalmente sería censurado en otras plataformas.
Aunque el bloqueo temporal fue ampliamente reconocido, hay nueva evidencia que indica que el Gobierno quitó velocidad a las velocidades de conexión a la plataforma en los días después del levantamiento del bloqueo de la plataforma. Esto agrega una nueva preocupación al problema de los intentos de Irán de controlar y endurecer la red.
El bloqueo a Telegram –e indicativos de la reducción de velocidad– arrojan dudas al discurso de abrir internet que el gobierno del presidente Hassan Rouhani había prometido mejorar. Uno de los mayores logros del gobierno de Rouhani para promover la libertad de internet ha sido su éxito de mantener plataformas como Instagram y Telegram sin censura, contra los esfuerzos de los elementos más conservadores y de línea dura de la dirigencia del país. Pero los esfuerzos del gobierno de Rouhani para reabrir plataformas como Twitter, que están bloqueada desde 2009, parecen menos probables después de los acontecimientos en torno a Telegram.
La decisión de bloquear Telegram fue una violación al debido proceso y el estado de derecho, impuesto por diversas agencias de seguridad de dentro del país que trabajan fuera de los límites de la ley oficial y protocolos asociados.
Según las disposiciones de la ley de delitos de computadora y el ente multiagencias de la Corte Suprema del Ciberespacio, muchas autoridades deben revisar y aprobar esos análisis antes de que se ejecuten, Declaraciones posteriores del ministro de Comunicación y Tecnología de la Información, Mohammad Javad Azari Jahromi, indicaron que las decisiones las tomó el Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
Cuando se dejó sin efecto el bloqueo de Telegram el 13 de enero de 2018, los usuarios informaron de conexiones lentas en la aplicación. Pavel Durov, fundador y presidente ejecutivo de Telegram, confirmó que eso estaba ocurriendo en la plataform con un tuit del 15 de enero de 2018:
The reports that @telegram has been unblocked in Iran are consistent with our data, however, the speed of access to @telegram in Iran hasn't reached its pre-blocking level. We are analyzing the traffic to understand the reason for this before making any announcements.
— Pavel Durov (@durov) January 15, 2018
¡Qué raro que Pavel Durov no haya dicho nada todavía sobre el desbloqueo de Telegram en Irán!
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Los informes de que Telegran ha sido desbloqueado en Irán coinciden con nuestra información. Sin embargo, la velocidad de acceso a Telegram en Irán no ha llegado a los niveles que tenía antes del bloqueo. Estamos analizando el tráfico para entender la razón de esto antes de hacer cualquier anuncio.
Datos del laboratorio social de la Universidad de Teherán demostraron que la cantidad de publicaciones en los canales públicos persas y la cantidad de visitas de esas publicaciones se esfuerzan por regresar a los mismos niveles después del levantamiento del bloqueo (la zona rosada es el periodo del bloqueo). Los niveles regresaron a las cifras anteriores cerca del 20 de enero de 2018.
Resultados de pruebas del Observatorio Abierto de Interferencia de la Red (OONI), iniciativa que usa pruebas remotas para comprobar censura técnica de internet en todo el mundo, mostró un lento retorno en tiempos de prueba cuando buscaban resultados de censura de la aplicación de Telegram y la versión web dentro de Irán.
El propio Telegram no ha revelado datos sobre actividad en Irán desde la declaración de Durov del 15 de enero de 2018, de acuerdo con característica falta de transparencia para documentar la interferencia gubernamental en su plataforma.
Los datos de la Universidad de Teherán y las pruebas de OONI no son ciencias exactas. Pero cuando se les combina con informes de los usuarios, dan una fuerte indicación de que las autoridades seguían limitando el uso de la aplicación después del levantamiento del bloqueo, en violación a las obligaciones de acceso de internet que el gobierno de Rouhani se ha comprometido a cumplir, a nivel nacional e internacional.
El propio Gobierno no ha hecho declaraciones oficiales sobre si está o no reduciendo la velocidad de las conexiones. Muchos usuarios siguen informando de las bajas velocidades de descarga suponían un obstáculo para sus negocios. El 17 de enero de 2018, el ministro Jahromi tuiteó que se reuniría con el Consejo Supremo para el Ciberespacio para coordinar su política de economía digital, luego de los efectos de filtrar a las empresas. Los usuarios empezaron a cuestionar el rol del ministerio en las bajas velocidades de descarga, pero no tuvieron respuesta de un ministro normalmente comunicativo.
Con esta evidencia, correspondería al Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Irán, institución que integra el gobierno elegido de Rouhani, representar los intereses del pueblo iraní, para documentar transparentemente los medios y alcance de los esfuerzos de control la comunicación en línea.
Además, Telegram no ha respondido cómo se vio afectada su infraestructura dentro del país mientras duró el bloqueo a la plataforma. En julio de 2017, la empresa llevó sus Redes de Etnega de Contenido (CDN) a Irán y empezó a alojar medios públicos en el canal de la plataforma em servidores dentro del país, para aumentar las velocidades de descarga. Los iraníes reciben un mejor servicio de Telegram si la empresa diera a conocer datos que contengan evidencia de interrupciones del Gobierno u otras interferencias en su servicio desde el 15 de enero.
Aunque ya se puede acceder a Telegram, el Gobierno y la empresa deberían habilitar mecanismos de rendición de cuentas y procesos para garantizar que el acceso a la información — independientemente de la política o reglas de la empresa — está garantizado para los los iraníes, independientemente de la política.