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En las instalaciones de la Bienal de Sídney, Ai Weiwei pone en evidencia maltrato mundial a los refugiados

Categorías: Australia, Derechos humanos, Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Migración e inmigración, Refugiados, Respuesta humanitaria
Law of the Journey [1]

Ai Weiwei, La ley del viaje, 2017, vista de la instalación en la XXI Bienal de Sidney (2018). Cortesía del autor y de neugerriemschneider, Berlin. Foto: Document Photography.

Durante una visita a Australia, el artista y activista chino Ai Weiwei hizo partícipes a los medios de sus recelos sobre el trato que se da a los refugiados a nivel mundial.

Weiwei es el artista principal [2] de la Bienal de Sídney [3] ─que abre sus puertas hasta junio de 2018─, con dos grandes obras. La primera, titulada «La ley del viaje» y ubicada en la isla Cockatoo, representa una barca inflable con figuras, todo en color negro, y está elaborada con el mismo material que se usa para fabricar las frágiles barcas en las que viajan los solicitantes de asilo y los emigrantes que intentan cruzar el mar Mediterráneo.

La web de noticias SBS (Special Broadcasting Service) publicó en su página de Facebook un video sobre la obra [4], que ha generado un animado debate. El comentario [5] de Bean Javin tomó el sentir de muchos australianos:

It's really embarrassing when you meet people from overseas and even they know how poorly we treat refugees. Making me ashamed to even admit I am Australian in some cases. It's a greater worry that Australia's method/stance has impacted how other countries treat the refugee crisis right now too.

Es muy embarazoso cuando conoces gente de países lejanos, y hasta ellos saben lo mal que tratamos a los refugiados. En algunos casos, me avergüenzo incluso de admitir que soy australiano. Es muy preocupante pensar que el método/postura de Australia ha influido en cómo se trata ahora mismo la crisis de los refugiados en otros países.

Como se explica [6] en anteriores artículos de Global Voices sobre el tema, Australia tiene una controvertida política en lo tocante a los solicitantes de asilo que llegan por mar: o bien los aloja en centros de detención en el extranjero durante largos periodos o los devuelve «en caliente». No se les permite asentarse en Australia.

Paul Brady discrepa [7] claramente:

Obviously he has no clue about the facts around asylum seekers to Australia. His art work reflects what is happening in the Mediterranean not Australia.

Evidentemente, no tiene ni idea de los hechos que rodean a los solicitantes de asilo en Australia. Su trabajo artístico refleja lo que sucede en el Mediterráneo, no en Australia.

Según Naciones Unidas [8], desde 2014 han llegado a Europa por mar más de 1,7 millones de personas que huían de zonas poco seguras o en conflicto, como la guerra de Siria. El viaje es peligroso: en ese mismo tiempo, unas 16 000 personas han muerto en el intento.

La segunda exhibición de Ai Weiwei, Crystal Ball, es una esfera de cristal apoyada en chalecos salvavidas recogidos en la isla griega de Lesbos, uno de los principales puntos de entrada de solicitantes de asilo y emigrantes que cruzan el Mediterráneo:

Alrededor de la obra hay citas de Arendt, Said, Kafka y otros en el exilio y desplazados.
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Otra obra de Ai Weiwei, Crystal Ball, en Artspace, se asienta sobre chalecos salvavidas abandonados por los refugiados en las costas de Lesbos. Los chalecos son de tan mala calidad que cualquier desgarro deja expuestas la espuma interior y se llenan rápidamente de agua.

Ai también habló en la sala Cinema Nova durante el estreno en Melbourne de su documental Human Flow [12] («Flujo humano»), que refleja historias de refugiados sucedidas en 23 países durante 2016.

In human flow [13]

Documental Human Flow de Ai Weiwei, estreno de Amazon Studios. Foto por cortesía de Amazon Studios.

La carpeta de prensa [14] de Amazon Studios relata las experiencias de Ai Weiwei mientras rodaba el film:

Day by day, there were endless stories. But what most impressed me was the determination of the refugees. There’s very little complaining even with nobody taking care of them, with no clear future or knowing what will come next. Their treatment to me is very, very inhuman.

Un día tras otro, había innumerables historias. Pero lo que más me impresionó fue la determinación de los refugiados. Hay pocas quejas, aunque nadie se ocupe de ellos, aunque no tengan un futuro claro ni sepan qué sucederá después. Su trato conmigo es muy, muy impersonal.

En los últimos tiempos, ha sido muy crítico con las políticas del Gobierno australiano hacia los refugiados. Weiwei criticó el acuerdo para intercambiar solicitantes de asilo alojados en centros extranjeros [15] de Manu y Nauru con refugiados en Estados Unidos por ser «exactamente lo mismo que el comercio de esclavos [16]”.

Uno de los solicitantes de asilo de la isla de Manus, el periodista iraní Behrouz Boochani, dio las gracias a Weiwei en Twitter:

Es fantástico que Ai Weiwei denuncie el trato que da el Gobierno australiano a la gente en Manus y Nauru. Los refugiados de Manus te damos las gracias por tu apoyo y te invitamos a visitarnos.

Kon Karapanagiotidis, del Asylum Seeker Resource Centre [19], hizo una entrevista en vivo en Facebook y Twitter que desde su publicación ha tenido casi 10 000 visitas:

Hablamos en directo con el defensor de los derechos humanos Ai Weiwei sobre nuestra humanidad compartida.

Ai dijo a Karapanagiotidis:

I don’t have a place I can call home […] home is where your family is, your memories. […] How we deal with the refugees reflects on how we look at ourselves. We sacrifice our values when we give up the fight.

Yo no tengo un sitio que pueda llamar hogar (…) el hogar es donde está tu familia, tus recuerdos (…) Nuestro trato a los refugiados se refleja en cómo nos vemos. Sacrificamos nuestros valores cuando desistimos de seguir luchando.

Hanan Ahlam agradeció la oportunidad de escuchar las opiniones de Weiwei:

Gracias a Ai Weiwei y a. Centro de Recursos de los Solicitantes de Asilo por hablar de cosas que importan. Weiwei dice: «Debemos volver a ser una sola humanidad», y Karapanagiotidis pregunta: «¿Cómo pasamos de la oscuridad, con refugiados deshumanizados y respuestas militarizadas, a reclamar una identidad humana común?

Raf Epstein, presentador de radio de la ABC (Australian Broadcasting Corporation), fue uno de los que publicó un selfi con el artista:

Ahora tengo un selfi auténtico con Ai Weiwei en mi teléfono. Muy emocionado.

Su entrevista con Weiwei comienza en el minuto 1:17 de este enlace [29]. Cuando Epstein habló de tomar bellas fotografías de la miseria humana, Weiwei respondió:

I think even the misery has beauty there. Because it's all about human dignity. […] I have suffered a lot in my life. I still appreciate those moments, maybe more appreciate the moment, than today living in expensive hotels or taking business trips [which] are not as precious as my early struggles.

Creo que aquí, incluso la miseria es bella. Porque se trata de la dignidad humana (…) Yo he sufrido mucho en esta vida. Aún aprecio esos momentos, quizá aprecio más el momento que mi vida actual en hoteles caros o viajes de negocios, que no son tan preciosos como mis antiguas luchas.

El público del Cinema Nova también estuvo encantado de conocerlo:

Qué honor conocer a Ai Weiwei en la proyección en Cinema Nova de su bella e importante película.

La abogada de derechos humanos Leanne Smith [34] quedó claramente cautivada por la película de Weiwei y por la entrevista:

[Estoy] impresionada oyendo a Ai Weiwei en su viaje personal como exiliado, y su documental sobre refugiados, Human Flow.