[1]Mujeres esperan afuera de un altar para ver el cadáver de una comandante militante local muerto durante el enfrentamiento en Jammu y Cachemira. Imagen vía Instagram del autor.
Cachemira, administrada por India, donde un movimiento de autodeterminación ha borbotado durante años, está tensa de nuevo después de una racha de violencia mortal.
El domingo 1 de abril de 2018, 13 presuntos militantes murieron en tres tiroteos diferentes [2] con fuerzas del Gobierno durante operaciones contra la militancia en esta región asolada por el conflicto. Tres soldados indios también murieron durante las batallas.
En ese momento, estallaron los enfrentamientos cuando algunas personas del lugar trataron de interrumpir operaciones del Ejército indio y de ayudar a los rebeldes a escapar. Poco después de conocerse la muerte de las 13 personas, los manifestantes, mayormente jóvenes, tomaron las calles. Cuatro civiles murieron [3] después de que el Ejército indio abrió fuego contra ellos en las aldeas de Dialgam y Kachidoora, al sur de Cachemira.
This is how newspapers appeared after the bloodbath.. #Kashmir [4] pic.twitter.com/Mxv3rSCm0m [5]
— Wasim Khalid (@WasemKhalid) April 3, 2018 [6]
Así aparecieron los periódicos tras el baño de sangre en Cachemira.
Otro civil murió luego en el distrito de Gandarbal en enfrentamiento con la policía local después de que las protestas llegaron hasta allá. Inicialmente, la policía local sostuvo que al hombre le cayó un objeto durante los enfrentamientos, pero los médicos descartaron esa posibilidad pues presentaba herida de bala en la cabeza.
Murdered by Indian occupation forces. Gowhar Rather, 22, breathes his last at SKIMS. A whole metal pellet cartridge in his skull. Another dream nipped in the bud. Another family devastated. #Kashmir [4] mourns. pic.twitter.com/4VqLp2xhQf [7]
— Burhan Gilani (@Katar_Koshur) April 3, 2018 [8]
Asesinado por fuerzas de ocupación indias, Gowhar Rather, 22 años, exhala su último aliento en el Instituto de Ciencias Médicas de Cachemira. [Tenía] todo el cartucho de un perdigón de metal en el cráneo. Otro sueño cortado de raíz en sus inicios. Otra familia devastada. Cachemira de duelo.
One of the civilians killed in Shopian leaves behind this 17 months old child. The tragedy called Kashmir. pic.twitter.com/1IAkvq3wtP [9]
— Shuja-ul-haq (@ShujaUH) April 2, 2018 [10]
Uno de los civiles muertos en Shopian deja a este niño de 17 meses. Esa tragedia que se llama Cachemira.
Y según su familia [11], el civil Mushtaq Ahmad Thakur también murió durante un enfrentamiento con arma de fuego después de que el Ejército indio le pidiera que lo condujera a una casa cercana donde se escondían presuntos militantes.
Durante una conferencia de prensa, el Ejército indio describió [12] las muertes de los presuntos rebeldes como un “día especial para las operaciones contraterroristas” para vengar la muerte del teniente Ummar Fayaz Parry, cuyo cuerpo abaleado fue hallado en la aldea de Herman Shopian en mayo de 2017. Oficiales del Ejército dijeron que dos presuntos militantes muertos en un enfrentamiento el 1 de abril de 2018 estaban involucrados [13] en su muerte.
Lee más: El pueblo cachemir contra el Estado indio [14]
En las tres últimas décadas, el pueblo del valle de Cachemira ha exigido el derecho de realizar un referéndum [15] por su independencia. En ese lapso, más de 68,000 personas han muertos en levantamiento esporádicos y posteriores represiones. El Ejército indio ha sido acusado [16] de numerosas violaciones de derechos humanos, que incluyen la desaparición forzada de más de 8,000 personas [17].
[18]Reflejo de una mujer cachemira que corea lemas se ve en una ventana, mientras los deudos esperan afuera de la casa de un militante, que murió durante un enfrentamiento con armas de fuego con fuerzas gubernamentales en el sur de Cachemira. Imagen vía Instagram por el autor.
Los informes dicen que las fuerzas de seguridad usaron pistolas de perdigones contra los manifestantes. Más de 150 personas han tenido heridas, muchas con disparos de perdigones, hasta en los ojos. En el levantamiento de 2016, cientos de niños perdieron la vista total o parcialmente debido a perdigones disparados por fuerzas gubernamentales [19].
Los líderes de la resistencia cachemir convocaron a un amplio cierre [20] del valle de Cachemira el 2 de abril. Luego de ese llamado, las autoridades bloquearon internet móvil e impusieron un toque de queda. También se ordenó el cierre de colegios y universidades, y cancelaron o postergaron [21] varios exámenes mientras la situación sigue tensa.